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Ni Ricky Martin (Francia 1998), ni Anastacia (Corea/Japón 2002), ni Il Divo (Alemania 2006), y ni siquiera el senegalés Akon, el morocho –productor de Lady Gaga– que interpretará la canción oficial del Mundial de 2010. La apuesta musical del NO para el Mundial de Sudáfrica es rocker, se trata de los Kaiser Chiefs. Pero, ¿por qué? ¿Acaso van a viajar al Continente Negro para alentar al seleccionado de Inglaterra? ¿Van a grabar la canción de Italia ‘90 en inglés? ¿Van a invitar a grabar en su próximo disco a Nelson Mandela para que meta coros y palmas? ¿O van a hacer un safari de caza por un Parque Nacional? Nada de eso.

La clave está en la liga sudafricana de fútbol, llamada Premier Soccer League, en cuya mitad de tabla –y haciendo una campaña bastante floja, hay que decirlo– flota uno de los clubes más populares de Johannesburgo: el Kaizer Chiefs. Sí, así, con zeta. Este club, que fue once veces campeón sudafricano y que ganó la Recopa Africana en 2001, inspiró a la hora de elegir nombre a los Kaiser Chiefs (la banda), una de las bandas más destacadas de Gran Bretaña en los últimos años.

Pero no fue una inspiración azarosa: ni Ricky Wilson, ni Andy White, ni ningún otro integrante de la banda inglesa dio con este club sudafricano durante una sesión de boludeo por Google, ni durante una sesión de resúmenes de goles africanos en el símil de TyC Sports que exista en la TV británica, no.

Los Kaiser Chiefs (la banda) son muy futboleros e hinchas fanáticos del Leeds United, club en el que se destacó, durante años, un recio defensor sudafricano, Lucas Radebe, que había iniciado su carrera, justamente, en el Kaizer Chiefs (el club). Los Kaiser Chiefs son fans de Radebe, y lo homenajearon poniendo a su banda el nombre del club de origen del crack sudafricano (a propósito de Lucas Radebe, le hizo un gol a Uruguay en la Copa de las Confederaciones de 1997, un partido que ganaron los uruguayos 4-3).

Por las dudas, si le interesa a algún rocker hincha de San Lorenzo que esté por formar una banda, el nigeriano Félix Orode –flamante refuerzo del Ciclón– comenzó su carrera en el Royal Kings de Nigeria.