Calificada R por su contenido explícito sobre drogas, escenas de sexo duro, lenguaje lascivo y violencia. ¡Perfecto, es exactamente lo que queremos ver en una película, algo que se parezca a la vida real, con gente consternada, paranoica y en estado de descomposición, tirándose de los pelos por lo que sea: un vuelto, una mujer o el último gramo! Spun se pudo ver en el Marfici y fue directamente a VHS. Lo más interesante en ella, más allá de los enredos y viajes non-stop de un grupo de adictos a las metanfetaminas, es la belleza de Brittany Murphy, la recientemente fallecida actriz de 8 Mile, Clueless y Sin City, retratada como una femme fatale arrolladora que, encima, nunca pareció tan punk y reventada.

Spun se consigue en Internet, por supuesto (si no, ¿por qué estaría en il postiNO?), y su magia no acaba ahí: Mena Suvari, la rubia desgarbada de Belleza americana, hace de yonqui que se pasea en pijama infantil (aunque no calienta a nadie); la música es de Billy Corgan, y está John Leguizamo, el tordo Victor Clemente de ER Emergencias, el Toulouse-Lautrec de Moulin Rouge y la voz de Sid de La era de hielo (podés enloquecer si cerrás los ojos y escuchás a Sid... ¡puteando porque no encuentra su bolsita!). Micky Rourke hace del cowboy cocinero del polvito y el protagónico masculino es de Jason Schwartzman, que trascendió más como compositor que como actor.

La firma es de Jonas Akerlund, director también de videos de Blink 182, Metallica, U2, Smashing Pumpkins y Moby, pero el guión es súper básico, sobre todo si jugaste al GTA: San Andreas: Ross (Schwartzman) va a por una bolsa a lo del transa Spider (Leguizamo), donde Suvari y Murphy andan más pasadas que Papá Increíble. Cae la policía, se arma un lío con insultos a alta velocidad y, tras una noche en la que Ross termina dejando atada a su novia desnuda en una cama de motel, acaba contratado como mulo de The Cook (Rourke). Joss se ceba con Nikki (Murphy), recorre el estado en un coche y todo acaba en una mágica explosión. Entretanto, The Cook entrega un par de escenas geniales, Leguizamo te hace reír hasta con una 9mm en la mano, Murphy clava los vestidos más cortos que haya usado en cine y la novia de Ross es rescatada por su vecina lesbiana, ¡Debbie Harry! Un hermoso bardo para degustar con un cuarto de tramontana, cortesía de la interné.