No es una trinchera, no hay bolsas de arena ni neumáticos, felizmente tampoco hay humo y ni siquiera clima tenso. Pero es una toma. Desde hace tres semanas y un día, el Rectorado de la Universidad de Buenos Aires permanece tomado por el Centro de Estudiantes de Ciencias Sociales, a la espera de una respuesta oficial a sus reclamos, resumidos en cinco puntos: mayor presupuesto, más becas, edificio único para su facultad, rechazo a un proyecto de intervención a la carrera de Sociología y anulación del procesamiento judicial a dos militantes (Martín Ogando y Sergio Salgado) luego de un incidente electoral de 1999 en que ellos denunciaran un intento de fraude. Durante la toma –que cuenta con el apoyo de los Centros de Estudiantes de las facultades de Filosofía y Psicología, y de agrupaciones como el PO, el MST, el PTS y las independientes Viejo Topo y La Bisagra–, los estudiantes organizan junto a docentes clases públicas y asambleas en el Rectorado y en las dos sedes en las que funciona Sociales; la de Marcelo T. de Alvear y la de Ramos Mejía (Parque Centenario). Los estudiantes expresaron al No una de sus principales quejas: “No hubo propuestas oficiales de negociación desde el Rectorado, sólo papeluchos informales, sin firma. El rector, Guillermo Jaim Etcheverry, ni siquiera empieza un diálogo oficial con nosotros, y sin embargo saca solicitadas en los diarios para acusarnos de intransigentes y de barrabravas”. Mientras que la polémica genera ideas insólitas (como un poema titulado “Los Barrabravas”, que escrito con bolígrafo en una hoja de carpeta está en una de las paredes de la entrada del Rectorado) y denuncias nada gratas (como la existencia de una supuesta “Dirección de Asuntos Internos” de la UBA que llevaría adelante los procesamientos contra Ogando y Salgado, y que vigila a los estudiantes), los pibes preparan para hoy, desde las 19, una marcha que partirá desde la Plaza Houssay –Córdoba y Junín– hasta el Rectorado, en Viamonte al 400.