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Los vaticinios de revoluciones tecnológicas suelen chuparle un huevo al fan futbolero promedio, salvo que se trate de la polémica sobre usar cámaras y sensores que asistan a los árbitros ante enigmas humanos insondables como si la pelota ingresó en su totalidad, o como si una porción más o menos considerable del organismo del delantero estaba en offside cuando partió el pase. Ahora la nueva gran cosa es la TV tridimensional: la presunta inminencia de la televisión en 3D aspira a trascender las fantasías de los freaks tecnomaníacos y colarse en las de los freaks futbolmaníacos (que son muchos más), ya que la FIFA anunció que 25 de los partidos del Mundial se transmitirán por sistema 3D.

Es una noticia que los fabricantes de estos televisores (Sony, Samsung, Panasonic, LG) esperaban, ya que vienen quejándose ante la escasa oferta de contenidos disponible para ser vistos con la nueva tecnología, apenas algunas películas y programas especiales: en ese sentido –el deportivo–, la señal ESPN promete impulsar un canal con programación íntegramente en 3D. Y una oferta generosa es imprescindible para que el negocio tenga su explosión. El anuncio de la FIFA tridimensional incluye a todos los partidos desde cuartos de final en adelante, y a unos cuantos de las primeras dos fases, entre ellos, Argentina-Nigeria y Argentina-Corea del Sur. Ahí está presente el efecto-Messi y el dedo sabio de la gente de marketing para todo lo que implique vender y facturar: habrá dos partidos en 3D de la Selección, también algunos de España, Alemania, Italia, Japón y los tres de Brasil; pero, en cambio, ninguno de los que jugarán en primera ronda Uruguay, Paraguay o Chile. ¡El mercado sabe muy bien qué quiere!

Pero guarda, que en el mundo del fútbol 3D no todo es color de rosa, con relieves y turgencias de avatares y de alicias: al mismo tiempo que la maquinaria promocional de la TV con anteojitos electrónicos despliega sus habilidades, sus contraindicaciones científicas producen cierta inquietud. Mujeres embarazadas, niños, adolescentes, personas con problemas de salud, que estén sin dormir o que hayan bebido alcohol constituyen grupos de riesgo, y durante la experiencia de tele en 3D podrían sufrir una amplia gama de contratiempos (mareos, brotes epilépticos, desmayos, náuseas, desorientación, alteraciones visuales, confusión, calambres, espasmos musculares...), que la empresa Samsung advierte oportunamente en su sitio oficial, al mejor estilo de los prospectos de los medicamentos.

Y, por si no lo leíste con atención, veamos la reiteración del párrafo anterior: “Personas con problemas de salud, que estén sin dormir o que hayan bebido alcohol...”. ¡El alcohol está contraindicado para la TV en 3D! ¿Y a los auspiciantes de cerveza oficial del Mundial dónde me los meto?