Aunque cada habitante argentino se dispusiera a visitar un vínculo que tenga que ver con el Mundial, no alcanzaríamos. Aparecen 60 millones de resultados en buscadores al combinar “2010” con “Mundial” o “Sudáfrica”. En Facebook hay 3500 páginas y 2000 grupos. Las cifras sólo le ponen rigor técnico al escandaloso uso de la tecnología para este Mundial, que también es un indicador de este momento histórico. Basta pensar en Argentina ‘78 de la dictadura o en el Mundial de Alemania Occidental del ‘74 para entender la marca política del deporte globalizado en la historia.

Pero también hay marcas tecnológicas. Aquella Copa ganada por los rulos locos de Kempes fue la primera transmitida a color en la TV argenta. Unos meses antes, la dictadura argentina había inaugurado ATC. Doce años después sería el primer Mundial sobre el que hubo noticias vía Internet en estas pampas. En Corea-Japón, a los millones de cámaras digitales niponas se sumaron las del mundo entrando en el Plan Flash. En 2006, los partidos se comentaban por Fotolog. Y ahora tenemos el poder para armar un apagón mundial vía Facebook si nos cobran un penal que no fue. Bah, poder... Ah, sobre Facebook parece que sacan el Barrabook: la “Unidad Central de Inteligencia para el Deporte” (la pesada del fulbo mundial) había recibido para Alemania ‘06 miles de megabytes de datos sobre al menos 60 mil barrabravas debidamente identificados. Ya son casi ochenta mil, cortesía de las federaciones de fútbol en competencia.

Sudáfrica 2010 marca claramente esta época panóptica de Internet 2.0, televisión en HD y cine en 3D, de besos por celular, gambetas digitales y la panza del Diego en 16 planos simultáneos (y que la sigan filmando). El LCD ya parece viejo. Los telebeams, ni hablar. Y mientras la tendencia mundial es el desarrollo de Green IT (nuevas tecnologías de la comunicación con conciencia ecológica), y aunque en lugar de punchi-punchi acá haya tiki-tiki, éste pasará a la historia como el Mundial Tecno.

Los avances también se aplican a la indumentaria: Adidas le hizo a Messi unos timbos ultralivianos de 165 gramos: diez fetas de salame. El sponsor de la Selección también creó las camisetas TechFit, que hacen los saltos un 4 por ciento más rápidos, aunque esto sea incomprobable. Y tendrán que ver con la “sensación de seguridad”: la FIFA armó una red que conecta a sus 30 mil colaboradores mediante voz y datos. Y si se rompe, hay un equipo idéntico preparado para pedir cambio en Texas. Así, el hecho de que los fotógrafos puedan mandar sus imágenes directamente por e-mail a sus medios porque hay wi-fi hasta en el bidón de agua, es un dato menor.

En pleno gastadero de guita (OK, de “inversión en el deporte”), la desarrolladora de software Symantec, detrás de Norton Antivirus y compañía, estableció que los ataques contra sistemas de seguridad pasaron de 1,69 millón en 2008 a 2,89 millones en 2009, en buena parte por la cercanía del Mundial (¿?). Si antes el miedo era a un ataque de los fundamentalistas islámicos o yanquis, ahora es a los hackers y los virus informáticos. Y las marcas... de ellas otra vez es el Mundial. Sony filmará 25 partidos para exhibirlos en siete ciudades (ninguna argentina, claro) como parte de un “nuevo entretenimiento 3D”. Luego saldrá la película en 3D de Sudáfrica 2010 con los granos de Messi en HD y los tiroteos de fondo de la policía blanca a los negros en surround 5.1. Sólo falta una promoción en la que se pase de ronda mandando “Gana Argentina al 2020”.