CATUPECU SEGUN CATUPECU, ANTES DE OBRAS
“Somos bastante arrogantes”
El riesgo sonoro de Cuadros dentro de cuadros, uno de los discos más llamativos de los últimos tiempos conservadores del rock argentino, se probará en vivo este sábado en Obras. Antes de eso, los tres músicos hablan de todo lo que les pasó y pasa: el disco, la partida de Abril, Charly, el anterior Obras y... La idea de creerse que todo lo que hacen está buenísimo. ¿A ver?
POR MIGUEL MORA
lA mitad de semana, bien temprano, los tres estaban en la casa de Villa Luro que funciona como sala de ensayo, oficina de producción, departamento de arte, aguantadero y usina creativa del espíritu Catupecu. Como la banda misma, la casa está cambiando. Fernando Ruiz Díaz, que estuvo haciendo footing por la mañana, invita unos vasos de Ginger Ale, Javier Herrlein acepta, pero su hermano Gabriel Ruiz Díaz se queda con la botella de agua mineral. No es una postal muy rocker, y mucho menos horarios habituales para un grupo de rock en constante ascenso. El punto es que el ritual de lo habitual no es una opción en el modo de encarar las cosas para ellos, autores de uno de los discos más arriesgados de los últimos años del rock local. Cuadros dentro de cuadros, su tercer opus, quiebra de plano la arquitectura sonora que Catupecu Machu construyó en sus casi diez años de vida. Eso sumado a un cambio clave en su formación, sale de la batería Abril Sosa, entra Javier. Y el sábado se viene el Obras.
Emociones
“El disparador del sonido del disco fue justamente romper con los esquemas que veníamos trabajando para llevar la música a otro lado. Y una de las premisas principales fue probar todas las cosas que se nos ocurran. No tuvimos miedo de hacerlo. Tal vez si de gente que estaba alrededor nuestro que al escuchar las primeras ideas comentaba, ‘Che, pero acá falta esto o lo otro...’ y para nosotros estaba bien que así fuera. La idea era justamente ésa, que faltara lo obvio. Pero nunca tuvimos miedo.” (Gabriel)
“De golpe me decían, ‘este tema tiene como un sonido ausente’. Y yo contestaba, ‘claro, es buenísimo’. La idea de que la ausencia sea un sonido es impresionante. Para mi éste es el disco más emocional de Catupecu.” (Fernando)
Grabación de Cuadros
“Fueron cuatro meses que equivalieron a cuatro años, pero nunca lo sentimos como una carga. Los únicos horarios preestablecidos que había dentro de la casa eran para comer y ver películas. Y por orden mía hubo que exiliar la Playstation a la casa de al lado.” (Fernando)
“Es un disco en que nunca tocamos los temas los tres juntos. En cambio Dale! eran temas que veníamos tocando hace tres años, con Cuentos Decapitados, hicimos la preproducción de los temas en nuestra sala. En cambio casi todos los temas de Cuadros... nacieron ahí, entonces la primera vez que los tocamos juntos fue ensayando, entonces es obvio que surgen otras cosas.” (Gabriel)
“Cuando los de la compañía vinieron a la quinta a escuchar lo estábamos grabando, sólo teníamos pedacitos de los temas y les explicábamos que lo escuchan era así pero no era así. Estaba todo tan segmentado que era difícil que se pudieran dar una idea del resultado final.” (Javier)
“A los de EMI los volvimos locos. Por ejemplo apenas se terminó de masterizar, no me convenció. Los llamo para avisarles que no sirve y que tenía que volver a viajar a Nueva York. Se querían morir, pero me mandaron igual. Fue un viaje por 12 horas de estadía.” (Gabriel)
Charly García
“Eso fue una pelea de sábado de borrachines y nada más. A las semanas me lo volvía cruzar en el Roxy, él estaba sentado de un lado y yo enfrente. No pasó nada. Se armó quilombo porque él es Charly y nosotros somos más conocidos. Lo que sí fue un episodio muy divertido.” (Gabriel)
“A mí me sigue gustando Charly García, está todo bien.” (Fernando)
Actitud Catupecu
“A mí me da bronca cuando le preguntás a alguien como anda y te dice ‘y ahí andamos, tirando’. Yo siempre digo bien, porque si estás todo el tiempo pensando que está todo mal, te empezás a meter para adentro y te morís amargado. Si hay cosas que están mal, hay que estar bien para solucionarlas. Se trata de no remarcar todo el tiempo que la cosa está mal.” (Javier)
“Nosotros tenemos tres millones de quilombos, pero a la vez es como cuando uno está en el remolino, no tenés que desesperarte y pensar que está todo mal. Para salvarse del remolino, uno se tiene que quedar quieto para que te lleve hasta abajo y después te despide. Si en cambio agitás, no salís más. Ya lo dice una estrofa de ‘Y lo que quiero...’, ‘Decime lo mejor y lo peor dejá, que yo me entero.’ (Fernando)
Abril se fue
“En la filosofía oriental, crisis significa cambio o miedos. En Catupecu no es la primera vez que afrontamos movimientos, por ejemplo Fausto en un principio era el encargado de luces y arreglar cosas con la prensa y un día paso a ser el manager. La mayoría de la gente sólo conoció a Abril, pero una persona muy importante en Catupecu fue Marcelo Baraj, hoy baterista de Totus Toss. Abril llegó después de Marcelo, con 14 años y sólo 6 meses de tocar la batería. Lo que pasó con Abril, tuvo que pasar, así son las cosas en Catupecu. Son inevitables.” (Fernando)
“Por raro que suene fue para bien. La decisión se tomó porque la situación ya no era buena para nadie y lo bueno es que se tomó sin peleas ni nada por el estilo. Todo lo que podíamos compartir ya lo compartimos. De hecho este disco estaba medio trabado antes de la partida de Abril porque todos teníamos ganas de internarnos allá en la quinta y él no tenía ganas de hacer eso. Cuando hablamos sobre ese tema, primero él y yo en mi casa, los dos solos, fue cuando estábamos haciendo las presentaciones en el Roxy del modo cuadrafónico y fue la primera vez que suspendimos una fecha. Me acuerdo que él estaba en lo Fausto y lo llamé para que se viniera a mi casa y fue bastante simple. ‘¿Estamos en diferentes lugares, no? Así no podemos seguir’. ‘Y no...’, me dijo. Listo. Por esos días se venían postergando reuniones todo el tiempo, hasta que a todos nos cayó la ficha, Abril incluido. Después de esa charla, lo acompañé hasta la puerta y cuando volví a entrar lo primero que hice fue llamar al ingeniero de grabación y le dije, ‘Empezamos el disco, venite a las seis que definimos un par de cosas’. Al día siguiente nos fuimos a la compañía y no entendían nada. Al mismo tiempo que les contábamos la partida de Abril, les pedíamos plata para comenzar las grabaciones. Y lo que para muchos otros pudo ser un problema, para nosotros terminó siendo una solución. Ok, se fue el baterista de Catupecu, tenía una imagen de la concha de la lora, a la gente le gustaba como tocaba, etc. Pero si ya no tenía más nada que compartir, ya está.” (Gabriel)
Gran debut
“Me enteré que debutaba esa noche tres minutos antes de salir. Esa misma noche Fernando había tocado con los Ratones en el Luna y de ahí nos fuimos al Roxy. Yo estaba medio preocupado porque al día siguiente me tenía que levantar temprano para terminar unas grabaciones. Para eso me había pedido un remís para que me pasara a buscar a las cinco de la mañana por el boliche. Cinco menos diez viene un amigo de Fernando y me dice que fuera para el camarín. Cuando miro el escenario, ya estaba la batería armada como la uso yo, y a todo esto jamás habíamos ensayado juntos, y mucho menos los covers que tocamos esa noche. Un ratito antes de salir ‘ensayamos’ un poco, los cortes, etc, y salimos. Fue increíble.” (Javier)
“Tocamos ‘Blitzkrieg Bop’ de los Ramones, ‘Hablando a tu corazón’ de Charly, ‘Honky Tonk Woman’ de los Rolling, ‘Rock del gato’ de los Ratones,y ‘Song 2’ de Blur. Cuando llegamos al Roxy, yo les pregunto a los chicos del lugar si estaba todo listo para tocar, porque lo único que había era mi guitarra, nadie sabía nada, ni siquiera Gaby. Es más, cuando ya estamos reunidos en el camarín, le pregunto a Macabre (tecladista) si lo había visto a Javier, y me dice ‘si, se fue a tomar un remís’. Ahí nos desesperamos y lo fuimos a buscar corriendo y justo lo agarramos en la puerta. Lo traen al camarín y le digo que vamos a tocar, ‘¿cuándo?’ me pregunta, ‘¡Ahora!’.” (Fernando)
Arrogantes
“Esa frase con la que termina la gacetilla que repartió la compañía y dice ‘Vanguardia, tecnología y calidad en el rock & roll se dice Catupecu Machu’ no es nuestra, pero igual nosotros somos bastante arrogantes. De todas formas con EMI tenemos una excelente relación, nos entienden muy bien, nunca nos exigieron nada. Cuando escucharon este disco, no pusieron caras raras sino que se entusiasmaron tanto como nosotros, y entonces ellos también se volvieron arrogantes.” (Gabriel)
“Pasa que a nosotros nos gusta muchísimo lo que hacemos. Nosotros no somos unos creídos, sino que creemos mucho en lo que hacemos. ¿Soy un creído de que la música que hago está terrible? Y para mí está terrible. ¿Soy un creído de que los shows son tremendos? Para mí son tremendos, y así todo. A veces todo esto parece muy grande. Preparar un Obras, que notas allá, notas por acá, discos en la calle, gente que te pide autógrafos, pero al fin de cuentas somos siete tarados que un día se pusieron las pilas y las ganas para hacer todo esto.” (Fernando)
Obras II
“Cómo será el traslado del sonido del disco a un escenario va a ver que verlo en Obras. Si nunca hubo que esperar un calco del disco con cada presentación que hicimos, ahora mucho menos. Esto tiene poca forma de banda concreta. Hay canciones que son batería, guitarra, dos arreglitos y nada más, por lo que en vivo va surgir inevitablemente una transformación.” (Gabriel)
“A mí me pasa que temas de los tres discos los hacemos de una manera que después cuando escucho los discos me sorprendo que nunca los tocamos como fueron grabados. Y la diferencia principal con el Obras anterior fue que era el cierre de una etapa. Comenzamos tocando Cuentos... en Cemento y terminamos en Obras. Ahora se comienza tocando en Obras. El primer escollo fue la lista de temas, porque nos poníamos a anotar y no queríamos dejar ninguno afuera. Del disco vamos a tocar una tercera parte, temas de Cuentos... que en el otro Obras no tocamos, como por ejemplo ‘Puedes’, ‘Vistiendo’, más temas viejos que hace mucho que no hacemos, como ‘Testigo Criminal’ y debido a la llegada de Javier vamos a hacer ‘La Polca’. El era el que tocaba el acordeón en ese tema. Y una reversión de ‘Entero o a pedazos’ (que cantaban junto a Abril) que esta buenísima. También va a haber un par de invitados sorpresa.” (Fernando)
“A nosotros nos gusta bastante cambiar el concepto de las cosas que vamos haciendo, para no aburrirnos. Este Obras lo concebimos de manera diferente: nos enfocamos más en la puesta de luces, una pantalla con imágenes preproducidas para la ocasión. Lo de las luces fue cómico. Cuando los encargados de hacerlas vieron el rider se cagaron de la risa, le dijeron al iluminador, ‘¡No eso es imposible! La banda no te lo va a aprobar’, a lo que les tuvo que contestar ‘no, esto es lo que la banda me exige’. Como ya bastante novedad va a haber con las canciones, nos concentramos en eso. Al principio pensamos en volver a llamar a una orquesta, pero preferimos quedarnos solo con la banda tocando.” (Gabriel)
Obras I
“En ese Obras nos cagó el corralito. Venía todo super organizado, hasta que ese problema nos llevó a un punto de no saber si íbamos a poder hacer el show. Me acuerdo que en esa época todo el mundo suspendió shows, estaba todo mal, y al final decidimos hacerlo igual con la misma producción de siempre, pero por ese corralito no podíamos darle la plata a la gente que se había contratado. Inclusive muchas cosas se cerraron el día anterior al show. Encima salgo a tocar, Obras lleno con 6000 personas, empezamos con ‘Secretos Pasadizos’, y cuando explota la pirotecnia, vuela la batería del inalámbrico de mi guitarra. Me quería morir.” (Fernando)
“De no haber sido por ese corralito, habríamos llegado a Obras con la justeza que teníamos que llegar, por eso tuvimos esa serie de traspiés con el sonido. Lo que me quedó grabado de ese show fue lo que me dijo un pibe. ‘Pasó de todo, pero la gente estaba recontenta y tiraba para adelante.’” (Gabriel)