ENTREVISTA CON EVAN SEINFELD, DE BIOHAZARD
El cantante de Biohazard también es productor de cine porno y actor y director del mismo género. Historias de cómo convivir entre la pasión por la música y un mundo de gente desnuda bastante menos auténtica.
› Por Mario Yannoulas
Suena el teléfono en la productora Sinnery Entertainment, y la imaginación vuela. Atiende una chica que seguramente esté muy buena, y tal vez use un corset de cuero. Transfiere la llamada al despacho principal, que quizás esté empapelado con fotos de personas fornicando, y hasta haya algún consolador por portalápices. Allí atiende Evan Seinfeld, bajista y cantante de Biohazard, la banda de hardcore neoyorquina que decidió regresar al ruedo hace un par de años. Seinfeld es, sí, además del líder de aquella banda, dueño de su productora de cine porno, y director y actor del mismo género. Su cuerpo, abarrotado de tatuajes, da para todo. Y la pasa fenómeno.
Su figura es una exacerbación de un prototipo de yanqui medio. Nacido en el mítico barrio neoyorquino de Brooklyn, armó su banda de hardcore a los veinte años –donde también incorporó otros elementos del barrio como el hip-hop–, es amante de los fierros y los tatuajes, un exhibicionista compulsivo, y le encanta usar bandanas. Como está llegando tarde a una reunión, desde su oficina en Sinnery le propone al NO hablar cuando su camioneta queme el asfalto de Los Angeles, su ciudad adoptiva, y en un día soleado, acompañado de su novia, la actriz porno colombiana Lupe Fuentes, cuya nacionalidad puede explicar el gusto de Seinfeld por barajar palabras en español en el discurso. “Quiero darte todo mi tiempo”, dice. Bueno.
“Estoy muy contento de hablar con vos, porque amo a la gente de Argentina. Cada vez que vamos allá nos dicen que somos una banda de la gente y eso me encanta”, endulza rumbo a la reunión, con el manos libres. “Me acuerdo de que tocamos en Obras como unas cinco veces, hicimos conciertos para los fans, fiestas y algunas cuantas cosas más. Pero lo que más recuerdo es que la gente es muy apasionada, todo el mundo me dice ‘es un sentimiento’ (N. del R.: lo dice en español), y aprendí lo que significa eso en la Argentina, ¿sabés? Algo que no podés describir con palabras, como la conexión que Biohazard tiene con la gente.”
Además de haber encabezado Biohazard durante más de veinticinco años y de su incursión todoterreno en la industria porno, Seinfeld también participó como actor durante seis temporadas de la serie Oz de HBO, fue integrante del reality SuperGroup de VH1 junto a Scott Ian (Anthrax), Ted Nugent, Sebastian Bach y Jason Bonham, y tiene su propio negocio de Hot Rods y motos, entre otras cosas.
A veinte años de su formación en 1988 y a tres de su separación, los miembros (casi) originales del grupo (Billy Graziadei, Danny Schuler y Bobby Hambel, sumados a Seinfeld) decidieron hacer una gira a modo de reunión que desembocó en un regreso, podría decirse, con proyección a futuro. “Con los chicos de la banda somos como hermanos, nos conocemos desde que éramos adolescentes. Ahora que estamos en los cuarenta, aprendimos que la vida es muy corta, así que quisimos ser amigos de nuevo. Recuperamos ese sentimiento de hacer música, estamos muy contentos por tocar juntos de nuevo porque somos apasionados de Biohazard.” Ahora están en estudio grabando nuevo material cuyo tinte sonoro es, adelanta, más parecido al de los primeros discos. “Creo que nuestro sonido es mejor ahora porque estamos más experimentados y tocamos mejor nuestros instrumentos. Así y todo, en estas giras de la reunión el sonido es muy auténtico.”
Bajo la producción de Toby Wright (Alice in Chains, Ozzy Osbourne, Korn y Slayer, entre otros), con el que buscan que el sonido sea aún más pesado, el disco va a estar dedicado al ex líder de Type O Negative, Peter Steele, recientemente fallecido. “Fue mi mentor musical, le puso el nombre a Biohazard, le puso nombre a nuestro sonido. Por él tengo un ‘sentimiento’ muy especial”, se emociona Seinfeld. Las comillas corresponden a las palabras en español que el estadounidense regala a discreción: “Lo que puedo decirte es que las letras son auténticas, genuinas y ‘from the corazón’. Escribimos sobre la sociedad y el mundo, sobre experiencias verdaderas de nuestras vidas, donde no hay lugar para la fantasía. El porno es para la fantasía, las ‘películas’ son eso, pero esto es la vida real”, dispara.
El bajista y cantante mantiene, además de múltiples actividades por fuera de la música, algunos proyectos paralelos a Biohazard. Tuvo bandas de trip-hop (Triplesicks), colaboraciones varias, y desde 2007 lidera The Spyderz, nombre relativo a su seudónimo en la industria del porno, Spyder Jonez, bajo el que filmó decenas de pelis adultas. Entró al negocio gracias a su ex mujer, la actriz triple equis Tera Patrick. El dirigió varias películas protagonizadas por Tera, quien finalmente quiso terminar la relación al notar que a Seinfeld... ¡le había gustado demasiado el porno! “No le gusta el sexo, lo único que quiere es prensa”, acusó él tiempo después.
–Yo creo que estar sobre un escenario fue lo más excitante que hice en mi vida. Amo hacer porno, me encanta cogerme chicas hermosas, se siente una adrenalina muy grande. Hago plata teniendo sexo, lo disfruto, pero no es mi pasión. Mi pasión es mi música, hacer mi vida, trabajar con mi novia, amo a Lupe (mi próximo tatuaje es su nombre), la música de The Spyders, amo hacer todo lo que quiero. No se trata de elegir una cosa o la otra. Soy una misma persona que hace todo, aunque mi primer amor siempre es la música. Me encantan el sexo y el porno, ser un exhibicionista, pero la música me cambió la vida. Si me hacés elegir, la elijo; pero el punto es no tener que elegir si uno puede hacer todo lo que quiere.
–Rammstein hace ese video porque es parte de un negocio. ¿Sabés qué? Para mí lo hacen para llamar la atención, pero no es su estilo de vida. Está bien, es creativo, pero creo que ellos son gays, así que no sé por qué ponen una “pussy” (vagina) en el video.
Además, Evan es primo segundo de Jerry Seinfeld, el actor de stand-up y protagonista de la gloriosa sitcom Seinfeld. Nacidos los dos en el mismo barrio, Evan y Jerry jamás se conocieron personalmente. “Sí, es mi ‘primo’. El trabaja siendo gracioso, y si bien yo soy gracioso en mi vida personal, soy muy auténtico, muy genuino, porque vivo mi vida como quiero y siento, y la gente me ama o me odia justamente por esto, pero no me importa lo que piensen de mí. Mi trabajo no es ser gracioso sino ser yo mismo.”
Biohazard pasó por distintos sellos discográficos a lo largo de su historia. En su visión del rock como manifestación y como negocio, Seinfeld siempre remarca el valor de lo auténtico: “A nivel musical, Biohazard fue una de las primeras bandas que orgánicamente mezclaron metal, hardcore y hip-hop sin meterse en una onda comercial sino con una onda real. Creo que el negocio del rock es diferente en cada lugar del mundo. Nosotros amamos ir a la Argentina, o incluso en Europa la gente va a los recitales por la música misma, porque la siente en el corazón y no está esperando a ver qué le dicen la radio o MTV. Estados Unidos es completamente diferente, está lleno de mierda. A mí no me importa el negocio, me importa la música”.
–Extraño el viejo Brooklyn, siempre voy a llevar en el corazón el barrio de cuando era chico. Ahora cambió mucho, se convirtió en un barrio de moda. Sigo teniendo un “apartamento” ahí, y todavía conozco a mucha gente del barrio, pero tengo que seguir con mi vida porque estoy en otra etapa.
–Son completamente diferentes. Vivo en Los Angeles porque trabajo en el negocio de las películas para adultos. Me fascina el clima, pero acá está lleno de personajes muy poco auténticos.
* Biohazard se presenta el miércoles 7 de julio en Captain Blue XL, Bv. Capitán Las Heras 124, Córdoba; el jueves 8 en Willie Dixon, Güemes 2900, Rosario, y el viernes 9 en El Teatro de Flores, Av. Rivadavia 7806, Capital.
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