Mr. Dinamita
Estuvo en Buenos Aires coproduciendo el nuevo disco de la estrella, pero no se detiene. Trabajó con Dante Spinetta, también. Y prepara el regreso de Control Machete. Todo, todo, casi al mismo tiempo.
POR ROQUE CASCIERO
l Antonio “Toy” Hernández repite una y otra vez que está feliz con el trabajo que vino a hacer a Buenos Aires. No es para menos: junto con su compadre Sacha Trujeque, el músico mexicano se encargó de la última etapa de producción del disco de Gustavo Cerati, Siempre es hoy. Ahora Toy –una tercera parte de Control Machete, todavía en stand by– está de regreso en su casa de Monterrey, donde lo tiene “clavado” su bebita de seis meses. “Me gusta pasar mucho tiempo con ella”, confiesa. “Estoy muy entusiasmado con muchos trabajos que quiero hacer, pero lo que más quiero es ser buen padre, cabrón”, se emociona. La relación entre Toy y Cerati no es nueva: se conocieron cuando Soda Stereo presentó Sueño Stereo en México. “Esa vez comenzamos a platicar y luego cotorreábamos cada vez que nos veíamos. Siempre hubo buena onda. Hace poco me encontré con su manager en Nueva York y le mandé el material de lo que habíamos estado haciendo tanto Sacha como yo. Gustavo había conocido a Sacha trabajando en el disco de Acida y le había gustado cómo maneja el pro-tools. Fue así que decidió llamarnos. Nos platicó que el material estaba en la onda en que el hip hop propone los beats de la canción”, explica vía teléfonica.
–¿Cómo fue el trabajo con Cerati?
–Muy intenso. Sacha estuvo un poco más de cuatro semanas, yo tuve que quedarme un poco más en Monterrey. La primera parte del trabajo fue grabar las voces y luego vino la etapa de la mezcla, la definición de los temas. Fue interesante trabajar también con la banda de Gustavo, hicimos buenas migas con todos. Llegamos a sentirnos como en casa.
–No debe ser muy sencillo producir a alguien con la trayectoria de Cerati...
–Lo que hicimos fue coproducir con él. Todos los músicos necesitamos alguien con quien rebotar la idea conceptual y eso fue o que se generó. No teníamos ningún afán de ir a cambiar lo que quería hacer Gustavo, sino más bien llevarlo de la mejor manera hacia donde él quería ir, con un toque fresco y ligado al beat, porque nuestra forma de mezclar siempre tira hacia ese lado. Fui con unas expectativas muy centradas y humildes de participar en lo que se pudiera, con las manos abiertas.
–¿En qué otros proyectos estás?
–Para continuar con la experiencia argentina, acaba de estar por acá Dante Spinetta un par de días. Hicimos una versión de su sencillo “Dónde vas” y quedó fabulosa. Estoy muy clavado con el desarrollo de mi sello. Tenemos varias bandas, pero que vamos muy despacio.
–¿Y Control Machete?
–Por ahora, cada uno está trabajando en sus cosas. Pato está tocando con Resorte y Fermín está con su carrera solista (sacó un álbum de temática religiosa), pero ya comenzamos a trabajar en nuestro tercer disco.
–¿Seguirá como trío?
–No estamos pensando en si somos los tres o no, sino en el disco que estamos haciendo. Fermín está indefinido sobre en qué grado participa, pero estamos con la onda y la seguridad de que en algún momento se va a involucrar a trabajar en un par de temas o más. Cuanto más, mejor. El está desarrollando una segunda etapa de su disco solista y hay que respetar esos momentos.
–Tenés un sello, producís artistas de toda América latina... ¿Sos el nuevo Santaolalla?
–Me gustaría bastante alejarme de ese modelo, porque no tengo productores asociados. Lo que da resultado es que somos un equipo de trabajo y realizamos las cosas entre todos. Es que juntos... ¡somos dinamita!