A nadie le sorprenderá que en una librería se vendan libros y en una bicicletería, bicicletas. Lo curioso de Bicis, el libro que compila fotos de diversos autores sobre los vehículos de dos ruedas y tracción a sangre, es que se vende en ambos sitios: las librerías Yenny y El Ateneo y las bicicleterías Canaglia. “Cuando apareció la idea de hacer este libro fui a varias editoriales. A todas les pareció simpático, pero ninguna se hizo cargo de la edición. Así que busqué el solvento en bicicleterías, era lo más natural”, explica el compilador de la obra, Fernando de la Orden, un fotógrafo de 34 años crecido en Ituzaingo y hace poco vecino porteño.

Generacionalmente algo pasado para ser flogger, vio en Fotolog, Flickr y otras redes sociales un buen lugar para la construcción de una obra colectiva. La intención se mantuvo en lo virtual hasta que reparó en que en su trabajo como fotógrafo para medios periodísticos había retratado a más de una bicicleta en situación humana: abandonadas, libres, divertidas o enfermas. “La bicicleta es sinónimo de libertad”, tira su máxima este padre de un niño de cinco años que hace rato anda ya sin rueditas. “Está totalmente asociada a la liberación de la adolescencia, a andar por donde quieras, ir y venir por el camino que vos dibujes, sobre todo en el Gran Buenos Aires y en el interior, donde casi no hay manos y contramanos.”

–¿Serías capaz de definir la real importancia de la bicisenda?

–De noche veo que cada vez se usa más el circuito de la bicisenda y es útil, aunque falta mucho. No están bien comunicadas: vas por una bicisenda y te topás con una cuadra a contramano, la gente no sabe que existen y la que sabe que hay bicisendas no conoce la señalización ni cómo usarlas. Si eso se resolviese, sería espectacular, porque Buenos Aires es plana y es una cuadrícula. Sería una vía ecológica, económica y saludable de andar.

* Fernando de la Orden presenta el libro Bicis el miércoles 4 de agosto a las 19 en El Ateneo / Gran Splendid, de Callao y Santa Fe.