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Ser presidente de Haití no debe resultar sencillo, así seas economista, lobbista, abogado, ingeniero, empresario petrolero o estrella del hip-hop de Nueva Jersey, como es el caso de Wyclef Jean, el ex rapper y guitarrista de los Fugees que lanzó su campaña para llegar al sillón presidencial de la patria caribeña de los muñecos vudú. El contexto no resulta alentador: Haití sufre una crisis, dentro de otra crisis, dentro de otra crisis, dentro de ooootra crisis; una rutina que en la última década sólo se vio alterada por desastres naturales como el huracán Jeanne, que hace seis años ocasionó 3 mil muertes; o como el terremoto que, en enero de este año, causó 250 mil víctimas fatales y dejó en la calle a más de un millón de personas. Uf.

Uno de los candidatos a gobernar el país más pobre de América es de extracción hip-hopista, línea fundadora: Wyclef nació en Haití, se mudó a los 9 años a los Estados Unidos y allí formó, junto a Lauryn Hill, The Fugees, favoritos y multivendedores del hip-hop de los ‘90. Jean lanzó su campaña electoral desde la CNN y creó el movimiento Fas a Fas (“Cara a Cara”), que promete la reconstrucción de la nación y se dirige a los votantes jóvenes, que constituyen el 50 por ciento del padrón haitiano.

Pero su flamante candidatura ya tuvo tropiezos: hubo acusaciones contra su fundación benéfica por el manejo de dinero destinado a socorrer víctimas del terremoto. Su ex compañero en los Fugees, el rapper Pras Michel, se le dio vuelta y anunció su respaldo a otro candidato; y también el actor comprometido Sean Penn (una especie de Bono, pero de Hollywood) le bajó el pulgar. El aval más fuerte que recibió Jean fue de Shakira (junto a quien grabara, en dueto, la canción Hips Don’t Lie), quien aconsejó a los votantes de cara a los comicios del 28 de noviembre: “Wyclef es valiente, siempre habla de Haití y su corazón está en su gente; él tiene casas cómodas y los mejores autos, pero ha elegido ponerse al servicio de un país que no tiene nada y que necesita un líder”, apoyó la estrella pop colombiana, con palabras que, si se las entiende como “la pata delarruista” de la campaña, podrían no ser de gran ayuda.

Si Wyclef llega al poder, alguien podría pensar que se abrirían las puertas a que otros músicos se animen: ¿Mimi Maura, presidenta de Puerto Rico? ¿Ziggy Marley, mandatario de Jamaica? ¿Manu Chao, sucesor de Sarkozy en Francia o por la toga de Zapatero? ¿Andrea Prodan, sucesor de Berlusconi en Italia?

Fuera de especulaciones, Jean tiene su propio historial político, que comenzó con el huracán de 2004 (no el de Angel Cappa sino el Jeanne), a partir del cual militó por los derechos de los niños, predicó contra el crimen y fue nombrado embajador, hace tres años, por el actual presidente haitiano. Pero quizá su antecedente más fuerte en la carrera electoral sea su canción President, que compuso y editó en 2004, en su disco Welcome to Haiti: Creole 101, cuya letra dice: “Si yo fuera presidente... en lugar de gastar millones en la guerra, / podemos usar parte de ese dinero en el ghetto... / Pero la radio no pasará esta canción, / la llaman ‘música rebelde’ / Cristóbal Colón no descubrió América, / díganles a los chicos la verdad sobre Martin Luther King. / Si yo fuera presidente, sería electo el viernes, asesinado el sábado y enterrado el domingo”. ¿Qué dirán los asesores de campaña de Jean sobre President? ¿La considerarán piantavotos?