Alta infidelidad
POR ROQUE CASCIERO
The Jon Spencer Blues Explosion. Plastic Fang Después de experimentar con remixadores que reversionaron el impresionante Acme, JSBX vuelve a las fuentes: rocanrol del más sucio y maldito, el mismo que habían adelantado el año pasado en Cemento (“¡Blues explosión!”). Las guitarras podridas de Spencer y Judah Bauer se entrecruzan en riffs absolutamente stone, mientras Russell Simins destroza a golpes sus parches. Esta vez hay bajos, que quiebran la fórmula guitarra-batería (usada por viejos bluseros y por los White Stripes) y redondean un sonido más gordo y explosivo. Después de casi dos décadas, Spencer y los suyos todavía rockean como si tuvieran las ganas (y el hambre) de los Vines o los Hives.
Dancing Mood. Volumen 2. La orquesta comandada por el trompetista Hugo Lobo entrega un nuevo álbum que no se aparta de una fórmula que incluye ska jamaiquino instrumental muy bien tocado, más algunas intervenciones vocales de los amigos Fidel y Mimi Maura. Y el repertorio, otra vez, está formado por clásicos del jazz, el reggae y el ska. Aunque un poco de voluntad experimental no hubiera estado de más, la repetición de esquemas es positiva porque afirma la identidad del grupo. Y por su intento de trasladar a Buenos Aires el calor del Caribe con elegancia jazzera y un saborcito retro agradable (palpable desde el arte mismo del disco). Ideal para escuchar en la playa o en la pileta, o para imaginarse que se está en la playa o la pileta.