CARAJO, LA REVELACION DEL AÑO
Buenas semillas
Surgida en el candente diciembre del 2001, la banda de Corvata, Terry y Vilanova creció al calor de un hit tan explícito como oportuno: “Sacate la mierda”. Varios músicos, incluyendo el benemérito Luis Alberto, celebraron la aparición de esta nueva aplanadora del rock.
› Por Roque Casciero
”¿De verdad nos votó Spinetta?” Los tres integrantes de Carajo están entre sorprendidos y satisfechos por haber sido elegidos la revelación del 2002 en la encuesta del No, con votos tan ilustres como el de don Luis Alberto. “Esto nos pone recontentos, es satisfacción pura, sobre todo porque quienes nos eligieron son otros músicos”, sonríe el cantante y bajista Marcelo Corvata Corvalán. A su lado, el baterista Andrés (ex El Niño) Vilanova piensa en voz alta sobre las razones del logro: “Salimos en el momento justo y con la propuesta justa, pero fue sin querer, no es que lo calculamos de antemano. Fue una cuestión de suerte”. “Y también tiene que ver el que hayamos salido con la canción justa”, completa el guitarrista Terry.
Exactamente un año antes de consagrarse como revelación, los tres estaban en su sala de ensayos. Por un rato, en sus cabezas no estaba el nuevo proyecto ni el pasado de Corvata y Andrés en A.N.I.M.A.L. Era 20 de diciembre y ellos veían por televisión cómo la policía masacraba gente en Plaza de Mayo. “La sala estaba vacía, todo Rivadavia estaba con las persianas bajas, una desolación. No se escuchaba nada...”, recuerda Andrés. Entonces, Corvata decidió que la última canción que habían compuesto, que todavía no tenía letra, tenía que hablar sobre lo que les estaba pasando por dentro en ese momento. “No quería escribir sobre la actualidad, pero al final el sentimiento fue más fuerte”, explica el bajista. “Cuando me entregué, la letra salió en un toque, le hicimos un par de arreglos y listo. Al principio quería orientar la canción para otro lado, hacerla más humana, más sentimental, pero salió como un desahogo. Nos dio mucha bronca vivir todo lo que vivimos. Era una impotencia muy grande y la descargamos en esa canción.” El grito del estribillo, que le dio nombre al tema, es más que explícito y elocuente: “Sacate la mierda”. “No fue por hacernos los cancheros que putean sino por decir algo sin pelos en la lengua. Esa canción ayudó a que la gente se preguntara quiénes éramos”, reflexiona Corvata.
A la hora de repasar el 2002, el trío sólo habla de expectativas superadas. Terry: “Comenzamos el año sabiendo que íbamos a grabar y eso ya era importante, porque era lo que nos faltaba y lo que teníamos muchas ganas de hacer. Empezamos el disco en enero, pero después la cosa se dilató y recién salió hace tres meses. Pero desde entonces todo fue muy rápido”. Con su álbum epónimo ya publicado, Carajo se encontró con un millar de personas en la presentación oficial en The Roxy. “No teníamos idea de que iba a haber tanta gente. Era algo a lo que no estábamos acostumbrados. Se triplicó la convocatoria sólo por el hecho de que el disco estuviera en la calle.”
“Fue un año de sembrar mucho, de tirar semillas para todos lados”, grafica Corvata. “El balance personal es el mejor porque pudimos ponernos a prueba como banda en un montón de situaciones diferentes. Tocamos en shows pequeños, en otros masivos o como invitados de otras bandas, y siempre sacamos algo positivo. En cada show se sumó público que no nos había visto nunca antes. Y haber logrado todo esto en un año tan duro como el 2002 tiene doble mérito. Ojalá podamos mantener todo lo que conseguimos e ir por más”. Sin embargo, por el momento, Andrés tiene otros planes: “Lo hicimos y bien. Ahora... ¡podemos irnos de vacaciones!”.