Cuando Jonathan Lewis Seward iba a la secundaria, tuvo una epifanía de esas que a todos nos vienen en la secundaria: perdido entre videojuegos, borracheras tempranas, el despertar sexual y la indecisión profesional, tuvo una charla con un amigo de su hermano mayor que le abrió los ojos: ese bajo que se había comprado por capricho podía ser su principal herramienta de trabajo. El muchacho era Brian Haner Jr., estaba por recibirse y tenía una banda desconocida: Avenged Sevenfold. “Si practicás duro, podés tener tu banda o tocar con nosotros en algún momento”, le recomendó a Jonathan. En 2002, Seward entró al grupo con 18 años, se eligió el apodo Johnny Christ y junto a Brian (convertido a Synyster Gates), el pianista y cantante M. Shadows, el violero Zacky Vengeance y el baterista The Rev le dieron forma a Sounding the Seventh Trumpet y Walking the Fallen, un par de álbumes que sentó las bases para City of Evil (2005), su trabajo fundamental. La banda ubica en este presente agridulce en el que conviven el fallecimiento de The Rev con la ubicación de Nightmare en el número uno de los charts de música pesada y su primer show en la Argentina.

“Ya no nos enojamos por idioteces, tenemos otra perspectiva: intentamos pasarla bien porque no sabemos hasta cuándo estaremos vivos”, pone en perspectiva el bajista, que a sus 26 años ya grabó cinco discos. “La muerte de The Rev nos abrió los ojos y esa madurez se ve en este disco. Espero que nuestra manera de ver la pérdida ayude a chicos que perdieron a sus seres queridos a entender la pena, ver las enseñanzas de esas personas y hacerles honor”, le dice al NO por vía telefónica. James “The Rev” Sullivan fue hallado muerto en su casa de California por su esposa, tres días antes del final de 2009. En principio, la policía de Los Angeles informó que había muerto por causas naturales, pero su autopsia reveló una intoxicación con analgésicos opiáceos (oxicodona y oxymorfina), ansiolíticos (diazepam) y bebidas blancas. “Sabíamos que The Rev usaba drogas, pero claramente no supimos alejarlo de ellas. No soy el indicado para darle consejos a nadie, y ninguna persona debe decirle a otra qué hacer con su vida. El siempre fue al ciento por ciento en todo, de un modo consciente. Lamentablemente una de sus decisiones lo llevó por ese camino, pero nunca lastimó a nadie. Creo que fue algo desafortunado”, evalúa, dolido, Johnny.

De hecho, Fiction, uno de los temas de Nightmare (tampoco es difícil adivinar de dónde viene el título del disco), fue escrito por The Rev y evoca a la muerte de un modo elíptico: “Es difícil asegurar que él estaba pensando en su muerte, porque no lo sabemos. Creo que en ese tema escribió acerca de la vida, en realidad, de cómo él sentía que había que vivir. De algún modo, él cuenta que estaba preparado para irse y eso alivia nuestra pena”. Avenged Sevenfold tuvo un momento dulce cuando Nightmare llegó al número uno en Estados Unidos y al cinco en el Reino Unido. Llegar a la Argentina también les genera cierta dulzura: “Nos hicieron notar que en Sudamérica había muchos sitios y páginas de Facebook donde se juntaban firmas para que fuéramos a tocar. Armar esta gira fue fundamental para salir del mal trago y reforzarnos, volver a sentir el fuego luego de la pérdida de The Rev. Seguramente este show sea gozoso, así que volveremos a ir en cuanto se dé la oportunidad”.

* Avenged Sevenfold toca el sábado 9 en el Estadio Malvinas Argentinas (Gutenberg 350, a las 20).