Título: Nada se compara a mí

Protagonistas: Prince, bandas homenaje, industria

Palabras clave: copyright, consecuente, hincha bolas

Uno de los músicos más reverenciados por otros músicos, el hombre que durante su larga disputa contra el sello Warner se llegó a tatuar “esclavo” en la mejilla, quien se hizo llamar con un símbolo impronunciable, el que demandó a los que subieron sus canciones a websites... ¡adivinaste! Prince ahora tiene un nuevo enemigo: los covers. En su batalla por el control creativo de su obra, Prince dijo que éstos deberían ser ilegales. O al menos tendrían que cambiar las licencias que dentro de un sello permiten versionar las canciones de sus contratados. “Eso no sucede en el cine o en la editorial”, dijo enojado en la TV americana. Tiemblan las bandas tributo.