Los que participaron junto a él de algún rodaje dicen que nunca lo vieron repetir pilcha, y él mismo cuenta que su calzado es habitualmente confeccionado por el zapatero de Perón. Hizo debutar en cine a Emmanuel Horvilleur, convirtió a Lolo de Miranda! en actor porno, Ale Sergi compuso la música de su primera película (Olympia, que aparecerá a fin de año), ya realizó más de 30 videoclips para músicos emergentes (y no tanto) y filmó dos documentales sobre Babasónicos. Indudablemente, a sus 25 años, Leo Damario es el exponente más cercano a la cultura popera del rock dentro de los nuevos artistas audiovisuales con asiento cinematográfico. Pero los logros no le carcomieron el ímpetu: “Quiero ver otro tipo de cine. El indie, tanto en cine como en el rock, está dominado por chicos ricos”.

Su sentencia rebota y no titubea en perseguirla: “Ya no quiero que chicos ricos me cuenten que la chica cumbiera es la más regalada, ni que me muestren lo curioso de la vida en los barrios, de la birra en la esquina. Quiero apropiarme de lo popular y darle mi toque personal para hacer justicia poética, y empezar a mirar en lo curioso de la vida de los chicos de Palermo y de las chicas de Recoleta, más bizarros y más reventadas que los y las de cualquier barrio”, cuenta su plan al NO, antes de presentar Privado, un documental sobre Babasónicos y la realización de A propósito, en el Ciudad Emergente, que comienza hoy en el Centro Cultural Recoleta.

Damario arrancó a los 16, cuando creó una sitcom animada para MTV, pero su acercamiento al cine se concretó con ¡Yok!, un cortometraje en el que Horvilleur intentaba asesinar a Susana Giménez, pero termina enamorado de ella, como eje de una trama de artes marciales y kitschnerismo. Al poco tiempo dio a conocer Gratis, el documental sobre Anoche, de Babasónicos, y entró a la productora Banana Films, con la que realizó videoclips para Miranda! y Babasónicos, y bandas emergentes como Una Fábrica o Hana. “Cuando escuché Fiesta popular (del último de Babasónicos), encontré una canción que decía lo que quiero intentar con mi carrera en cine: exponer y criticar a los chicos ricos, porque los pibes ya nos cansamos del morbo por la pobreza y de que el pobre siempre sea el ser curioso”, insiste.

Ahora está ultimando detalles de promoción y proyección para Olympia, su primer largometraje, una película sobre la decadencia del romanticismo, con el sexo como herramienta narrativa. “Acá se relaciona el sexo con la no cultura, pero afuera Prince o Roxy Music usaron la sexualidad de un altísimo modo artístico”, explica, pero aclara que fue en la literatura de Bret Easton Ellis, Chuck Palahniuk y Michel Houellebecq donde encontró los elementos para analizar “el poder de seducción de la mujer”. Olympia misma está basada en la seducción de las chicas y actuada casi únicamente por ellas, salvo por la aparición de Lolo y otros “actores porno” dispuestos a entregarse a un gangbang con la protagonista, una chica joven, rica y con novia. “Son todas caras nuevas, como Ceci Barros, que tiene una belleza que parece fría, pero esconde una gran seducción. O Mecha Iñigo (VJ de MTV, novia de Charly García), que tiene un humor y un swing que dan muchísima frescura. Pero además están Mercedes Morán, que hace de directora de la peli porno que va a filmar Olympia, y Edda Bustamante, que es un icono de la seducción femenina en el cine”, revela. Lo interesante, dice, es no quedarse con que la sexualidad de una mujer se limite a sus siliconas. Y así sigue buceando en una nueva política de la información estética.

* Leo Damario estrena Privado, documental sobre Babasónicos, el sábado 18 a las 20 en Ciudad Emergente, Centro Cultural Recoleta, Junín 1930. En continuado se proyectará Neil Young: Le Noise, sobre el autor canadiense.