EL PUBLICO, PROTAGONISTA EN SAN PEDRO
Así es el calor
El agitado almanaque rock del verano repone las costumbres del viaje ricotero (QEPD): caminar bajo el sol, ciudades convulsionadas y el viejo ritual del aguante frente a decenas de bandas no tan distintas. Lo que pasó el fin de semana pasado en San Pedro es un caso testigo contundente. Y es solamente el comienzo...
En San Pedro, durante el último fin de semana la bucólica paz de la siesta relajadora quedó para otro momento. San Pedro Rock, el primero de los megaencuentros rockeros de este verano 03 –el de un renovado compre nacional– convocó a casi 30 mil personas y que, además, colmaron la capacidad de hoteles, campings y hasta galpones que se alquilaban a los visitantes. Aunque el viernes y el domingo la ciudad era un horno, para aplacar el calor bastaba con un chapuzón en los brazos del Paraná, a pocos metros del Estadio Municipal donde ocurrió el festival. Salvo algunos incidentes en un acceso durante el show de Bersuit (el domingo), lo que primó en los tres días fueron la tolerancia y el respeto. Por eso a nadie le extrañó que a una banda de blues (La Mississippi) le siguiera otra punk (Attaque 77) y que el público aplaudiera a ambas. De todos modos, la fiesta más grande estuvo debajo del escenario. La gente llevó sus trapos y sus bengalas, y cantó hasta quedar ronca en los momentos más calientes de los shows, como si ese ritual tuviera tanta o más importancia que la performance de los artistas. Aquí, una especie de aplausómetro de tres jornadas para el recuerdo.
1. Catupecu Machu. El sábado pusieron a arder a 9 mil personas en el Estadio Municipal de San Pedro con un show impactante y arengador. Al comienzo, sólo los más cercanos al escenario se entregaron a la fiesta; cuando promediaba el show –constantes arengas catupequenses de por medio– saltaban y hacían palmas hasta los vendedores de hamburguesas.
2. Divididos. La intensidad de siempre, arriba y abajo del escenario. El final, después de casi tres horas de música, fue a toda orquesta con el medley de Sumo. Antes, alguien del público logró emocionar a Mollo arrojándole una remera que reproducía el afiche del primer concierto del trío, allá por 1988.
3. Pericos. El viernes aparecieron las banderas cuando el Bahiano y compañía pisaron el escenario. Fue un concierto en el que “Nada que perder”, “Jamaica Reggae” y “Home Sweet Home” se mezclaron con lo más festivalero de los temas nuevos, así que en el campo nunca faltó adrenalina.
4. Attaque 77. Una lista repleta de hits le aseguraron al cuarteto punk una recepción muy caliente. Fue una revancha: Ciro Pertusi contó que en los comienzos de la banda habían tenido que suspender un show en San Pedro por poca venta de entradas. Cuando preguntó si alguien había querido ir en esa oportunidad, se levantaron cientos de manos. “Si hubieran ido todos ustedes, no lo tendríamos que haber suspendido”, se rió el cantante.
5. León Gieco. El patriarca de los chabones aplacó los ánimos después de algunos líos afuera, durante el show de Bersuit. Primero se la jugó a presentar todo Bandidos rurales y el público lo bancó con devoción. Después, cuando apeló a los clásicos de su repertorio, la gente chamameceó y levantó el polvo del campo hasta por encima de donde daban las luces del estadio.