Cuando Fred Falke se subió al bondi del French Touch, a comienzos de 2000, la última gran asonada de la electrónica gala (o la era en la que “los DJs se convirtieron en héroes en París”, como apuntó el histórico deejay francés Laurent Garnier en su libro Electroshock) tenía fecha de vencimiento. Por eso su nombre es ajeno al de grandes artífices de esta escena como Cassius, Kojak, Alex Gopher o Daft Punk. Sin embargo, el rezago lo encontró protagonizando la transición de uno de los momentos clave del house parisino hacia nuevas formas de la música dance. “Nunca pienso en las siguientes tendencias. Sigo adelante con mis ideas, y creo que mi gusto a veces coincide con el de otras personas”, comparte el productor y DJ al NO. “La música se supone que es divertida y emocional. Su belleza ofrece un sinnúmero de vibraciones diferentes. Si lo hubiera hecho sólo por dinero, no seguiría en esto.”

Este hechicero francés de las pistas de baile actuará por primera vez en Buenos Aires mañana viernes, convocado por el ciclo MSTRPLN, y a pocos días de la visita de otro ilustre compatriota suyo, Jerry Bouthier (invitado por el BAF Week), para demostrar por qué ostenta uno de los mejores DJ sets del indie dance contemporáneo. “Es un honor tocar en la Argentina debido a que Lalo Schifrin es una de mis mayores influencias”, revela Falke. “Va a ser una noche ‘chévere’.” Aunque su brújula encaje la expresión caribeña en el Río de la Plata, de lo que no está equivocado es que el house se encuentra de vuelta. “Me contenta que el house llame la atención nuevamente. No obstante, como pasa con todos los estilos, forma parte de un ciclo: surge, se pone de moda, se torna en la corriente principal, se sobreexplota y se va. Si bien siempre estuvo ahí, quedó fuera del radar, al menos por un tiempo, de las estaciones de radio.”

El músico de funk que cambió el bajo por las bandejas se hizo un lugar en el cenit de la escena dance a partir de sus remixes para artistas del calibre de U2, The Whitest Boy Alive, Roy Davis Jr. o Gossip. “Cuando remixo un tema siempre me imagino produciendo la canción de nuevo, aunque tomo otra dirección. La armo en torno a los vocales, grabo instrumentos e introduzco arreglos. A veces pareciera que fuera mía.” Ese estilo de cincelado lo patentó a comienzos de la década pasada, tras establecer una notoria dupla al lado del también productor y DJ francés Alan Braxe. “Durante los primeros años fue muy divertido, pero luego me di cuenta de que no estábamos en la misma frecuencia”, confiesa Fred, quien firmó colaboraciones junto a figuras como Kris Menace y Xenomania. “Si tenés la oportunidad de ganarte la vida con la música, es crucial que nunca contengas tu creatividad.”

En 2006, después de afrontar el desafío de emprender su trayectoria en solitario, este exponente de 38 años editó su primera realización propia: el sencillo Omega Man. “Me encanta pensar en la música como la banda sonora de toda una vida. De manera que mi propuesta avanzó junto con mis sentimientos y experiencias. Omega Man fue inspirada por un sintetizador increíble que compré en ese momento, un Omega 8, con el que hice todo el tema. Más tarde me enteré de que había una película llamada de la misma forma.” Pese a que su hinchada discografía adeuda el álbum debut, no tiene apuro en lanzarlo. “Estoy trabajando en él. No tengo fecha de edición todavía, pero va a pasar”, advierte Fred, que en 2010 encaró Vandroid (banda de sonido de una película ficticia). “Antes debo terminar algunas composiciones y producciones, sigo envuelto en la hechura de remixes, y junto a Lifelike estamos terminando un disco.” n n n

* Fred Falke actuará en Buenos Aires, el 19 de agosto, en el ciclo MSTRPLN, junto a DJ Zuker. Marcelino Freyre y Paseo de la Infanta. A las 23.