ATZMUS, POR EL CAMINO DEL HEAVY JASíDICO
El grupo propone interactuar de ese modo con su fruto divino y reclama que dejen de fijarse en el look de su cantante.
› Por Brian Majlin
Eliezer Barletta (voz) conocía a Josué Arrúa (batería), que a su vez conocía a Javier Portillo (bajo), pero que no conocía a Emanuel Cohenca (guitarra), quien tampoco conocía a Arrúa, pero sí a Barletta. Más allá del embrollo, la semilla de la que brotó este grupo de buscas llamado Atzmus, fue la idea que el cantante le llevó al baterista hace dos años y que ya es un hecho consumado. Igual que el matrimonio entre cuatro tipos que no se conocían, pero que desde el primer ensayo sonaron como “algo mágico con un norte en común y una búsqueda espiritual, peleas y una intimidad poco usual”, según su autodefinido. Amor a primera vista.
Arrúa: –Una vez, un pastor me dijo: “¿Sabés cómo es el matrimonio perfecto?”. Cada uno hace lo mejor para el otro. Es simple, es claro.
Barletta: –Todos tenemos preconceptos, a algunos les calzará lo que hacemos y a otros no, pero tienen que conocernos y no quedarse en la cáscara. Tienen que penetrar, oler y degustar el fruto. No hay que juzgar por la apariencia sino llegar a la esencia.
La voz de Barletta, imponente cruza de frontman rocker y judío ortodoxo, transmite calma: “Venía escuchando música jasídica y le dije a Josué de fusionar la música espiritual con un estilo fuerte, para aportar algo novedoso”. Y se armó Atzmus. “Nos conocíamos del rock cristiano, aunque la música no tiene religión, es universal”, explica Arrúa. No obstante, Portillo cuenta: “Cuando decís que hay judíos, algunos se abren”. “Las etiquetas destruyen al mundo”, chilla Arrúa, y añade que algunos las usan por “marketing”. Emanuel coincide, pero aclara: “No tenemos nada que ocultar, pero es atípico un judío ortodoxo con sombrero tocando rock”.
Barletta: –Bueno, si molesta, me lo saco (gesto y risas).
–¿Por dónde pasa la esencia de Atzmus?
Arrúa: –Por nuestra música e imagen, porque es un cliché que el rockero deba tener cierta vestimenta, que nosotros rompemos. Un ingeniero, en la preproducción del disco, nos dijo: “¡Cómo disfrazaron a este loco!”.
Atzmus cerrará con un toque, para ponerse de lleno a pulir el segundo disco para marzo de 2012. Pero antes recuerdan otro hito de su prolífico 2011: participaron de la filmación de All In, la nueva película de Daniel Burman, que los conoció a través de afiches en la vía pública. “Fue muy grosso, había un sonido increíble y conocimos a Jorge Drexler. Nos dijo: ‘Claro, cómo no los va a escuchar Dios... con el volumen al que tocan’.”
* Atzmus da su último recital del año el jueves 27 de octubre en The Roxy Live (Niceto Vega 5542). A las 21.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux