MANO A MANO CON FERMIN IV, RAPPER EVANGELISTA
“Dicen que me volví loco”
Alejado de Control Machete y abocado a transmitir el mensaje de Cristo en la Tierra, el mexicano habla de su “cambio interior” y de las diferencias insalvables con sus ex compañeros de banda. “Vivo una realidad totalmente diferente. ¿Por qué iría a cantar esas rolas?”, se pregunta.
› Por Roque Casciero
Desde México DF
¿Se acuerdan de Fermín, el rapero de Control Machete que aullaba “andamos armados” y hablaba de la artillería pesada? Bueno, ese hombre no existe más. Sentado a la mesa en Don Polo, un local famoso por sus tortas (sandwiches), cuesta incluso reconocerlo. El No ya te lo había contado: Fermín se hizo “cristiano” (evangelista), abandonó Control Machete, ahora es Fermín IV y se embarcó en una carrera solista que, para él, tiene que ver con el amor a la música y a Jesucristo. Su primer disco, Boomerang (que no fue editado en la Argentina), es una mezcla entre hip hop del bueno con melodías que trascienden ese género y letras que, en la mayoría de los casos, hablan de una nueva realidad. Así lo explica él: “El hip hop habla de lo que uno vive y yo hablo de lo que estoy viviendo. No hay nada extraño. La visión general del hip hop es agresiva, pero quienes conocen el género saben que hay varias corrientes. Mos Def, por ejemplo, hace un hip hop muy espiritual, en su rollo musulmán. Lo que hace Eminem es una forma de ver el hip hop, pero Jurassic 5 es otro rollo totalmente diferente. Por eso creo que cabe lo mío. ¿Qué es lo que querían los que iniciaron el hip hop? Predicar algo. Y eso es lo que yo estoy haciendo”.
–Pero no hiciste más suave tu rapeo para sonar como
un enviado divino.
–(Se ríe) Pues es que así rapeo. Eso no ha cambiado, lo que ha cambiado es el interior.
–¿Cómo se produjo ese
cambio interior?
–No estaba buscando absolutamente nada, ningún cambio; vivía como quería. De repente me topé con quien, en ese momento, era para mí un personaje más: Jesucristo. Empecé a meterme más, a conocerle más, y se convirtió en mi Dios. Por consecuencia obvia, mi vida cambió. Tomé una decisión por Cristo y eso trajo una consecuencia lógica. Empecé a cambiar, a salirme de muchos rollos en los que andaba y a encontrar una respuesta a muchas de mis preguntas. Me topé con miles de cosas que han estado revolucionando mi vida en los últimos tres años. Ahorita tengo mi familia, tengo mi bebé, tengo una esposa. Si hubiera seguido con la vida que tenía, no tendría lo que tengo: no tendría una familia. O la tendría, pero estaría igual pintándole el cuerno a mi esposa, no llegando en las noches... Otro mundo, ¿no? Pero fue como si Dios me agarrara para él. Y ahí estoy, no en un tono ni religioso ni nada. Sigo siendo igual.
–Pero, ¿participás de alguna
organización religiosa?
–Pertenezco a un compañerismo cristiano llamado Semilla de Mostaza. No es ninguna secta ni nada de eso. Como Dios dejó como máxima autoridad su palabra, lo que hacemos es juntarnos todos los domingos a estudiar la Biblia. Verso por verso, línea por línea, tratando de mantenerlo puro, sin añadirle nuestro pensamiento. Visito presos, iniciamos un grupo para estudiar la Biblia en un instituto de menores, tengo un grupo de chavos que se reúnen a hacer rimas. Lo que hacemos es estudiar un pedacito de la Biblia y escribimos rimas sobre eso. Hay chavos que se metían miles de drogas y que ahí están encontrando otro rollo, una esperanza. Pero no es un grupo de alcohólicos anónimos ni nada por el estilo: lo único que hacemos es estudiar la Biblia.
–¿Cómo fue tu decisión
de salir de Control Machete?
–Fue como una decisión mutua. Cuando decidimos tomarnos un año sabático, eso venía por una razón. Estábamos cansados de haber pasado de no ser conocidos a ser famosos y estar de gira durante tres años. Entonces fue como: “Ey, relájate”. Y justo en ese momento conocí a Cristo y empecé a dedicarme más a él. En un momento, dijimos: “¿Sabes qué? Tú estáscaminando con un rumbo específico y yo estoy en otro rollo. Anda tú por tu camino y listo”. Sigo siendo amigo de Toño y Pato, siempre me da mucho gusto verlos.
–En una entrevista reciente con el No, Toño dijo que él y Pato van a hacer un disco de Control Machete y que quieren que participes.
–Sí, quieren que participe, pero...
–¿Pero?
–Pues, ¿quién sabe, no? Ya no estoy en Control Machete, estoy fuera. Cuando decidimos eso, quedamos en que ellos iban a hacer el disco y que si había oportunidad de que yo participara, iba a hacerlo. Pero como no estoy en Control, no sé qué tan avanzado estará el disco ni nada de eso. Sé que tienen reuniones con la disquera y con el manager, pero yo ya no las tengo.
–¿Las letras de las canciones
de CM son incompatibles con
tu realidad de hoy?
–Totalmente. Es una realidad totalmente diferente. ¿Por qué iría a subirme a cantar esas rolas?
–¿Hay gente que no quiere verte desde que te hiciste cristiano?
–Pues sí, aquí en México hay quienes dicen que me volví loco.
–Justo en un país lleno de
iglesias, aunque sean católicas.
–Es que aquí hay una diferencia terrible entre católicos y cristianos, cuando en realidad somos primos (se ríe). Creemos en Jesucristo y en la Biblia. Cuando alguna gente se convierte al cristianismo, aquí muchos piensan que se hizo fanático y canta “aleluya, aleluya”, entonces no quieren llevarte a tocar.