Si Juan Wong Paredes, el cacique de Juaneco y su Combo, es para la cumbia peruana su Syd Barrett, entonces Los Mirlos es el The Mothers of Invention de una de las escenas más vastas, controversiales y cadenciosas de la música tropical sudamericana. A pesar de su carácter de clásico de la cultura popular trasandina, el conjunto dirigido y fundado por Jorge Rodríguez Grández, casi cuarenta años después de su creación, obtuvo el reconocimiento mundial luego de que el francés Olivier Conan, en un viaje a Lima, quedara deslumbrado con este sonido, al punto de que lanzó un compilado dedicado a él, Roots of Chicha: Psychedelic Cumbias from Peru (2007), que incluyó gemas como Sonido amazónico y La danza de Los Mirlos, y hasta se armó un grupo del palo, Chicha Libre, que en 2011 vino por primera vez a Buenos Aires. “Me complace que Olivier haya rescatado nuestras canciones”, explica, al otro lado del teléfono, el cerebro y vocalista de la agrupación originaria de Moyabamba. “Aunque no desaparecimos, ni gozamos de un nivel de popularidad tan grande, durante todo este tiempo sentí que nos mantenemos vigentes.”

No obstante, el título de ese trabajo recopilatorio encierra una inexactitud. “Salimos mucho antes de que se empezara a emplear la palabra chicha”, afirma Rodríguez Grández. “De la mano del maestro Enrique Delgado Montes y Los Destellos, la cumbia peruana nació con la corriente costeña, que tiene a la guitarra como intrumento protagónico. Nosotros aparecimos después, en 1973, con el estilo amazónico, trayendo el sonido selvático a Lima. Y en 1980 surgieron Los Shapis, que ofrecían esa propuesta andina, llevada más tarde por los inmigrantes serranos. A ellos fueron los que les pusieron chicha.” Pero la atmósfera espesa de sus canciones, al igual que el trip de las violas, fue lo que mereció que se establecieran paralelismos entre la psicodelia y la cumbia amazónica. “En nuestros comienzos, quisimos redimir las raíces culturales de San Martín y Loreto, las regiones de las que provenimos. Así comenzamos a preparar los primeros temas, que en principio eran instrumentales, y a usar el wah-wah de la música psicodélica. Eso les dio un matiz especial a las canciones, y también el timbre de mi voz y los guapeos selváticos. Nos quisimos imponer poquito a poco en el Perú, e inundamos todo el país.”

Calidad sin fronteras (2011) es el más reciente álbum de Los Mirlos, que vendrá a presentar a Buenos Aires, así como sus clásicos, luego de un tiempo de su última visita a la capital argentina. “Es un trabajo conformado por temas nuevos y algunas reversiones de clásicos del grupo”, describe el director del combinado conocido asimismo con apodo de Los Charapas de Oro. “Nuestra primera grabación fue el sencillo El aguaje, seguidamente vino La danza de Los Mirlos y así comenzamos la historia de la agrupación. Hoy tenemos 33 producciones que dan la vuelta al mundo, y estamos preparando un nuevo álbum para 2012.” Pese al paso del tiempo y de las modas, Los Mirlos sostienen todavía el sonido que los inmortalizó. “La cumbia amazónica ha estado siempre. Las guitarras tienen un color especial que nos hizo diferentes a los demás. Si bien nos dejamos influir por otros estilos, seguimos en la misma vía. El mensaje siempre fue alusivo a la amazonía. No conviene cambiarlo. Son mis raíces y mi razón de ser. Mis dos hijos me acompañan en el conjunto, conocen la esencia de la propuesta y espero que la mantengan por 50 años más.”

Aunque no conoce personalmente a Pablo Lescano, Jorge está al tanto sobre la influencia que tuvieron Los Mirlos no sólo en Damas Gratis sino en la cumbia villera. “Me complace que hayan hecho temas nuestros. No tuve la oportunidad de entrar en contacto con Pablo, pero me gustaría hacerlo alguna vez. Al igual que Damas Gratis, grupos como Chicha Libre y Bareto, a su manera y con su personalidad sonora, ayudaron igualmente a proyectarnos estas canciones por todo el mundo.” El mandamás del combinado peruano, que durante la nota recuerda la pegada en Argentina en 1978, sus grabaciones para el sello Microfón y la participación en la película Las vacaciones del amor, junto a Graciela Alfano y Jorge Martínez, también sabe de la importancia de Eres mentirosa en la música tropical local. “Es un tema muy especial. Lo hicimos con un mensaje de amor y cariño, a pesar de que el estilo es costeño y no amazónico. Este tipo de temas, generalmente, los preparamos así. Uno vive enamorado toda la vida. Es lo primordial para mantener el cariño, la paz y la tranquilidad en el espíritu. Esa canción la grabaron en varios países de Latinoamérica, y en diferentes géneros.”

Con este nuevo auge de la cumbia, que alcanzó con la misma contundencia a Europa y Estados Unidos, aunado al destape de la música peruana, y para muestra están Los Saicos, quedó en evidencia la fuerte connotación social que ostentan los sones tropicales en la cuna de César Vallejo. “El prestigio del grupo depende del público con el que se identifica. Algunos de ellos apuntan hacia los pueblos marginales de las provincias”, reflexiona Rodríguez Grández, que tiene trabajo todos los fines de semana tanto en salas de baile como en bodas. “En nuestro caso, hemos llegado a todas las esferas sociales, que es lo más importante. A donde quiera que vayamos, la gente baila con Los Mirlos.” Pero lo que más tiene orgulloso al director y cantante del combo amazónico es el haber logrado llevar su sonido al país que parió el género. “En los últimos años, viajamos a la zona cafetalera colombiana. Allá gustamos mucho. Imagínese: ir a hacer bailar al país donde nació la cumbia es estupendo. Nos tienen cariño, y difunden los éxitos. Gustamos porque la propuesta es diferente a la que ellos hacen con el vallenato, el acordeón y los instrumentos de viento.”

* Los Mirlos actuarán en Niceto Club (Niceto Vega 5510), en la fiesta el Club del Lobo, el 11 de abril a las 21. Repiten el 13, también a las 21, pero en el FIF BA (Bosques de La Plata)