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Jueves, 12 de abril de 2012

CARL BARâT, EL AMIGO DE PETE DOHERTY

Libertinaje

 Por Yumber Vera Rojas

Secundando a los hermanos Gallagher, Carl Barât y Pete Doherty protagonizaron una de las relaciones más volátiles de la que fuera testigo la música británica en los últimos tiempos. The Libertines, a partir de su salto hacia lo popularidad, que llevó al ex de Kate Moss hacia una vanidad insólita que sólo consoló a través de su adicción a la heroína y al crack, se transformó en una banda que se negó a hacerse cargo del éxito y que hoy, desde un lugar tristemente contemplativo, disfruta del culto que rindieron siete años en los escenarios. A pesar de haberle tendido la mano a su entrañable compañero de aventuras, que sigue dando que hablar bien sea encontrando inspiración en la muerte de Amy Winehouse o como flamante diseñador de modas, hasta último momento para seguir adelante con la agrupación, el cantautor de Basingstoke no consiguió convencer a su media naranja compositiva para que abandonara su actitud autodestructiva.

Pero The Libertines, para regocijo de la muchachada, se reunió en 2010, en los festivales de Reading y Leeds, redimiendo uno de los cancioneros más maravillosos del indie rock inglés. Esa vuelta quedó registrada en There Are No Innocent Bystanders (2011), cinta dirigida por Roger Sargen, fotógrafo y amigo del cuarteto londinense, en la que, sin pretensiones amarillistas, documenta los ensayos, las intimidades y los lugares que dieron vida a una historia saturada de amistad, inmortalidad y decepción. Coincidiendo con el estreno del largometraje en la próxima edición del BAFICI, el 20 de abril en el Anfiteatro del Parque Centenario, Carl Barât visita por primera vez la capital argentina para repasar los clásicos de su otrora grupo, los temas de su proyecto Dirty Pretty Things, los de la súper banda The Bottletop Band, y, por sobre todo, los de su homónimo disco solista (2010). Aunque le advierte al NO que, sólo si sus fans locales lo quieren, adelantará algunas novedades.

–¿Cómo te sentís con la repercusión que tuvo There Are No Innocent Bystanders?

–Estoy muy contento. Los comentarios han sido positivos, y ahora lo vamos a presentar en Argentina. Luego de verlo, sentí que se había cerrado un capítulo.

–Si bien Pete no asistió al estreno en Inglaterra, ¿al menos lo vio?

–Lo vio. También fue muy emotivo para él porque fue muy honesto acerca de todo lo que contó.

–Tras la realización del documental, ¿existe la chance de que The Libertines se reúna?

–Esto me sirvió de catarsis. Fue muy fuerte. Hicimos todo lo que quisimos, y si no seguimos es porque nada es eterno. Sin embargo, a Pete le dejé la puerta abierta para que nos sentemos a charlar sobre el regreso de la banda.

–A pesar de haber lanzado dos discos de estudio, ¿por qué la pasión del público hacia el grupo es tan fuerte?

–Seguramente haber lanzado pocos trabajos (N. del R.: lo último que salió del cuarteto fue el grandes éxitos Time for Heros, en 2007) ayudó a que se creara un culto en torno de nosotros. Pero también creo que nos planteamos hacer muchas cosas buenas en el momento adecuado.

–¿Los escándalos que surgieron a partir de los excesos de Pete o de su relación Kate Moss no ayudaron también a captar más atención?

–Todo llama la atención, y ese tipo de cosas agradan a la prensa.

–¿Venís solo a Buenos Aires?

–Así es. Principalmente tocaré mi disco solista, aunque, por supuesto, haré una selección de temas de mis otros proyectos.

–Este trabajo en solitario fue muy bien recibido, especialmente si tomamos en cuenta que poco tiene que ver con tu impronta en The Libertines. ¿Esta es la versión renovada de Carl Barât?

–Es un trabajo digamos que autobiográfico acerca de mi última década, y en el que el amor es el tema central. Pero al mismo tiempo me inspiran las mujeres, el alcohol, la vida y los cambios.

–Simultáneamente a la edición de tu álbum solista, presentaste el libro Threepenny Memoir: The Lives Of A Libertine, en el que compartes tus vivencias con ambos grupos. Tras la experiencia, ¿nunca te pasó por la cabeza dedicarte a la escritura?

–Al igual que el documental, el libro aportó mucha claridad sobre las experiencias que viví. Lo escribí para purgar muchas cosas que tenía bien adentro. Me gustaría seguir haciendo música, libros, películas y ver qué onda.

–The Guardian vaticinó la muerte del indie en el Reino Unido. ¿Vos cómo lo ves?

–No murió. Son ciclos. A veces estás arriba, y en otros momentos sentís que no pasa nada. Pero a la prensa siempre le encanta decir esas cosas.

* Carl Barât actuará el 18 de abril en Niceto Vega 5510, a las 21. Mientras There Are No Innocent Bystanders será proyectada en el BAFICI el 20 en el Anfiteatro del Parque Centenario, y el 21 y 22 en el Abasto.

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