Jue 26.04.2012
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ENTREVISTA A MERRILL GARBUS, DE TUNE-YARDS

Pop tuneado

Pop experimental que su creadora realiza sobre la marcha, haciendo loops con la voz y logrando perpetuas percusiones enmarañadas a base de redoblante.

› Por Julio Nusdeo

“Estoy en medio del tráfico de Los Angeles, camino a Indio, (California).” La voz de Merrill Garbus, la multiinstrumentista conocida por su proyecto tUnE-yArDs, suena clara a través del teléfono. Merrill está en el tramo final de un pequeño tour de diez días por California, confeccionado alrededor de su presentación en el Festival Coachella. El pasado 14 de abril puso al público a gritar y a sacudirse del modo en que se puede ver en Internet mientras ejecuta su single Bizness. Merrill, enfundada en un extravagante traje colorido, y con sus habituales pintadas faciales de espíritu guerrero, al mando de su ukelele, tomó al público y lo sumergió en un viaje sonoro. Lo de tUnE-yArDs es un pop experimental que Garbus crea sobre la marcha, haciendo loops con la voz y logrando perpetuas percusiones enmarañadas a base de redoblante y chancha. “En general usaba un pedal de loop, pero ahora, desde que salió este álbum, empecé a usar un segundo para hacer loops sólo de mi voz. Van por separado, así que en uno hago principalmente las percusiones y el otro lo uso para las voces complementarias, para tener otras Merrills conmigo (risas).”

Su segundo álbum, w h o k i l l, editado hace un año por el sello 4AD, fue aclamado por la prensa musical norteamericana y ubicó a tUnE-yArDs entre las listas de los mejores discos de 2011. Las diez canciones de w h o k i l l son la muestra más reciente de cómo Garbus apila capas de sonido, para luego derribarlas y quedar desnuda sólo con su voz, que puede ir de dulces fraseos casi imperceptibles a huracanes tan sólidos como vigas salidas con toda la fuerza de su diafragma. Para Merrill, la esencia de w h o k i l l está ligada a la vitalidad: “Tiene un espíritu de resistencia. No lo veo tanto como enojo, porque creo que hay mucha celebración dentro también. Es ese tipo de sensación de estar vivo, o lo más vivo posible, abrazando tanto lo feo como lo hermoso”.

tUnE-yArDs comenzó con Merrill sola con su ukelele. Luego pasó el ukelele a través de un pedal de loop y empezó a darle golpecitos para sacar una percusión muy suave: “En ese momento era algo más folk, más acústico y era algo que podía hacer sin gastar mucho dinero, porque tocaba en lugares de micrófono abierto, bares en donde podés caer un lunes por la noche y tocar diez, quince minutos. Además era bastante fácil para mí subirme al auto y cargar el ukelele y el pedal de loop”. Garbus explica que el crecimiento del proyecto ocurrió de manera natural, “decidiendo que quería una batería, que al comienzo fue sólo una chancha, y fue practicar más y más con el pedal, y darme cuenta de que podía hacer ritmos intrincados con eso”. Fueron tres años antes de la edición autogestionada de su debut Bird-Brains, de 2009, que le valió reseñas en varios sitios musicales y su incorporación al sello 4AD.

–¿Qué hizo que te decidieras por el ukelele como primer instrumento, en lugar de una guitarra o algo más tradicional?

–El ukulele es poco pretencioso; suena bien aunque ni siquiera lo intentes. Creo que tiene hasta cierto encanto cuando está desafinado. Se da su lugar. Siendo un guitarrista, uno tiene que probarse a sí mismo, sobresalir por encima de todos los otros guitarristas del mundo y del pasado. El ukulele hace que la canción sea el foco, en lugar de ponerme presión para ser particularmente virtuosa con un instrumento.

Nacida en New England, Estados Unidos, Merrill ha vivido en varios lugares del mundo como Canadá y Kenya, donde dio clases de canto y adquirió una pasión por su música: “Tengo mucha admiración y amor por la música africana. Ahora estoy escuchando mucha de los ‘70 y los ‘80, que hace poco fue reeditada. Bandas de Nigeria, hay una buenísima, The Lijadu Sisters, que grabaron cosas en los ‘70 y las estoy escuchando un montón últimamente”. La noche anterior a esta charla con el NO, Merrill compartió fecha con St. Vincent, nombre artístico de la guitarrista Annie Erin Clark y sensación del pop actual. “La pasamos muy bien. No tuvimos mucho tiempo, pero conversamos un rato en el backstage y después hicimos una entrevista juntas donde nos preguntábamos una a la otra. Estuvo divertido.”

–Teniendo la capacidad volverte tu propia banda, grabando percusiones y armonías en vivo, ¿cómo surgió la necesidad de sumar más músicos?

–Creo que fue cuando empecé a tocar en lugares más grandes; me acuerdo de la primera vez, cuando abrimos para Dirty Projectors, creo que fue en otoño de 2009. Estaba un poco asustada, pensé que yo sola sonaría demasiado vacío, así que le pregunté a Nate, que lo conocía porque habíamos trabajado juntos, y le pedí que me acompañara. El factor decisivo fue una cuestión de tamaño del lugar.

–¿Cómo te manejás para sacar ese espíritu de resistencia que mencionabas, que en vivo suena y se ve brutal y honesto, y al mismo tiempo dar con algo que puede ser popular?

–De eso hablamos ayer con Annie, de St. Vincent. Está bueno porque dentro de la música pop realmente tratamos de desafiar a la gente, y a veces ellos ni siquiera saben que lo estamos haciendo, simplemente porque bailar es fácil. Y para mí es importante cantar desde las tripas, como decís, y deseo que aunque algunas personas no entiendan lo que canto en inglés, entiendan los sentimientos que hay detrás. Porque realmente estoy tratando de ser humana y sentir lo que es ser humano al grado más apasionado. Creo que todos pueden entender eso.

–Hagas lo que hagas, asegurate primero que sea bailable.

–Exacto, totalmente. Tengo un montón de gente amiga que hace música avant-garde y eso es algo que realmente respeto un montón, obviamente, pero lo que yo quería era estar frente a más gente que esté... eso, bailando.

–¿Creés que tu fascinación por la música africana está ligada al aspecto más primitivo de la danza y la expresión corporal?

–Sí, la música africana es una inspiración permanente, creo que por los ritmos y cosas que todavía no logro entender. Creo que tiene que ver con algo del movimiento corporal y tanto la música africana como la sudamericana están muy ligadas a la danza. Creo que eso es lo cautivante de mucha de la música: esa conexión con el movimiento como expresión. ¡Mis tripas se quieren mover!

* tUnE-yArDs se presenta el jueves 3 de mayo a las 20 en Niceto Club, Niceto Vega 5510, Capital Federal.

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