Juan “el Tigre” Peyrú es cantante, compositor, guitarrista, baterista y periodista. Pero, sobre todo, es futbolero. A su coto de caza musical en el under, le sumó la producción de un libro inspirado, hilarante e indispensable para esos millones que crecieron escuchando partidos de fútbol en AM y cultivando en el cráneo, sin darse cuenta, un almácigo infinito de apellidos de futbolistas. Se trata de Botinazo cósmico, una compilación de jugadores (reales) de todos los tiempos organizados según juegos de palabras con sus apellidos. Peyrú concibió planteles imaginarios según patrones cannábicos (el italiano Porrini, el brasileño Tuca, el venezolano Fassano, el DT de Lanús, Schurrer; o el ex All Boys, el Chinito Scamporrino), sexuales (Pessaleche, Alzamendi, Delorte) y rockeros (Kiss, Lennon, Marshall, Cipolatti).

Pero no hay sólo sexo, droga y rock and roll: también equipos con denominadores de vagancia (Ocio, Palma, Pajuelo, Laffatigue), escabio (Champagne, Clerico, Orfila, Bianchi) o pura actitud (Capogrosso, Templeman, Capone, Lanzini), hasta alcanzar cien planteles completos. Un compendio que, además de producir sana diversión de tribuna e insano jugueteo con apellidos y dobles sentidos, genera en los consumidores (de fútbol) escalofriantes estimaciones sobre qué cantidad del espacio de nuestro disco rígido cerebral está ocupado por nombres de futbolistas.

–¿Cuántos datos futboleros es capaz de almacenar un cerebro, digamos, más o menos normal?

–Cuando comenzó mi pasión por el fútbol, yo tenía 10 años, y sabía hasta cuánto calzaba el arquero suplente de Chaco For Ever. Evidentemente algo quedó. Al principio, los nombres salían, pero después se transformó en un arduo laburo de investigación, juntando apellidos durante años, hasta que me encontré como en una Matrix de futbolistas. Iba anotando todos los apellidos que significaban o que querían decir algo, aunque fuera de una manera rebuscada. Como Aimonetti, que terminó en la Selección de la Clase Alta, pero estuvo a punto de formar parte de la Selección de Monos.

–¿Cuántas “horas cuelgue” llevó la elaboración de los equipos?

–Cientas, miles... más o menos tres años. Me pasé noches y madrugadas enteras, hasta las 8 de la mañana, sin parar de asociar y de crear nuevos planteles. Algún apellido raro me disparaba la formación de todo un nuevo equipo. Así fue como, por ejemplo, Vergassola –mediocampista del Siena, de la Liga italiana– me hizo pensar en una Selección Loser.

El recorrido rocker de Peyrú es heterogéneo como sus planteles. Integró las tropas percusivas de La Chilinga, colaboró en los discos solistas de los ex El Horreo Manuel Onis, Abbe Waissman y Franky Luzzi, de igual modo que en el tributo a Os Mutantes (El justiciero cha, cha, cha), integra el colectivo Almohada y lleva una carrera solista que empezó con El Tigre y sus manchas (2009) y siguió con el inminente disco doble y conceptual Fresco & Batata.

Si bien la música está en el instinto del Tigre (que toca el sábado 30 de junio en Espacio Dadá, Palermo), Botinazo cósmico resulta un pelotazo a las guitarras, ya que tuvo alto impacto en la comunidad futbolera y hasta recibió la venia de Diego Maradona, quien en los Emiratos Arabes posó para la foto, con pícara sonrisa, con un ejemplar. Lo cierto es que cualquier futbolero se rendirá necesariamente ante este googleo temático y de tablón que propone el libro. Obra única que, no obstante, está en consonancia con la proliferación de libros sobre el tema redondo. Desde clásicos en clave literaria (Roberto Fontanarrosa, Juan Sasturain y Eduardo Sacheri) a periodísticos (de la ensayística vintage de Dante Panzeri a los hits biográficos sobre Marcelo Bielsa de Ariel Senosiain y Román Iutch). La prueba de esto es la librería online LibroFutbol.com, que crece en catálogo y seguidores. “Empezó hace un año, como un blog de libros de fútbol que no se conseguían acá, contando de qué trataban, y se convirtió en un emprendimiento”, cuenta al NO Mauro Medvetkin, responsable de este proyecto que cuenta con más de 150 títulos argentinos y extranjeros, y que promete lanzar, la semana próxima, una plataforma web de venta directa. Confirmado: el fútbol tiene cada vez más para decir.