Por Brian Majlin

Es el barrio. Y las championes gastadas. Son el barrio, las championes gastadas y el mate siempre listo. En el origen los amigos se cruzan en las calles que los representan, zapan, emergen sonidos y letras, engarzan canciones y arman un disco. Primero una banda y, con suerte y tiempo, un disco. “Paso a paso”, como gustan decir y cantar estos uruguayos como históricos. Tan exitosos y a la vez tan centrados en el origen. En el barrio y las championes gastadas. Pero pasaron 20 años y aunque las costumbres se mantengan y las ideas también, Abuela Coca festeja y hace balances. Y cómo: un disco doble que se llama, precisamente, 20 años El material –dice Alfredo “Chole” Gianotti (líder, frontman, voz)– se compone de dos discos bien diferenciados. El primero, con la recopilación de lo mejor de sus discos de estudio –cuatro en total– y algunas perlas inéditas, como dos temas en vivo de las giras que realizaron por Europa y remixes armados por dj uruguayos (Ariel Perazolli y Fernando Picon) y un cover “al estilo Abuela Coca” de Guns of Brixton, de The Clash. El segundo, una reedición del éxito que los catapultó a la masividad y los ayudó a cruzar el charco –y los océanos–: El ritmo del barrio.

Hace unas semanas tocaron en Ramos Mejía, prometen volver en primavera y, mientras tanto, el nombre del Chole no para de llegar. Cuando no es con su banda, es como productor: es el más requerido entre los suyos, ha producido discos de 4 pesos de propina, Don Nadie, Marulata, Congo y está “laburando” con Karma Man Kaya y Tribu di Rasta, entre otros.

La marca del rock y la murga uruguaya se cuelan en sus sonidos y letras. La conciencia social, la militancia de la humildad, la intención noble de retratar el día a día del ciudadano promedio. Según el Chole, un canto “a la vida, al amor, la libertad y a la igualdad”. Dice que nunca olvidan el origen. Y, aunque el tiempo pasa, se nota.

–¿Qué diferencias ves a 20 años de esas primeras letras?

–El mundo está inmerso en una crisis financiera y las sociedades son cada vez más violentas. Veo a nuestra sociedad dentro de un círculo vicioso del cual es muy difícil salir porque las políticas imperantes están tan contaminadas que no conocen la cura de su propio veneno. Lo mismo pasaba 20 años atrás, pero con otros actores.

–¿Creés que estamos igual?

–Hay algunos nuevos intentos en Latinoamérica. Todavía hay esperanza, ojalá lleguemos a cambiar a tiempo.

Tiempo, dice el Chole. En estas épocas, de abrazos y cumbres de presidentes, de lazos estrechos o disputas ilógicas, ve la unión de la música uruguaya con la argentina en forma natural. Y desliza, entre chicanas, que es así “desde los tiempos de Gardel”. Es decir, que Gardel es uruguayo.

–Para cada cosa hay un momento y éste es el momento de la música rioplatense que nace del lado oriental del río. Es lógico que sea el escalón a seguir el paso por Argentina, tenemos muchas cosas en común, es el crecimiento del arte de manera normal por sus fronteras naturales.

–Tocaron por toda América y Europa. ¿Hasta dónde quisieran llegar?

–Con tanto camino recorrido, nos propusimos buscar nuevos horizontes, así que estamos embarcados en una serie de recitales por todo el interior del Uruguay y algunas fechas en Brasil, festejando nuestra veintena. Y en marzo de 2013 en Centro América, una gira junto a 11 tiros y Congo por Cuba y Jamaica.

–Hay cuerda para rato...

–Lo mejor está por llegar.