No hay manera de confundirlo. El tipo que cruza la calle Bonpland y toca timbre no es plomero, ni dentista, ni abogado. O quizá sea alguna de esas cosas, pero lo único que se le nota es el rockero. Lleva lentes negros, sombrero de cowboy, campera negra bien cuarteada y va con la viola al hombro. Llega a la entrevista con cara de no haber pegado un ojo la noche anterior y está por encender un cigarrillo cuando alguien le recuerda que en esa casa, en donde viene a hacer la nota con el No, está prohibido fumar. El rockero se llama Facundo De Vido y es el cantante de Pista 2, que está presentando Infierno a la carta, su segundo disco, producido por Jorge “Corcho” Rodríguez.

Facundo tiene 38 años y nació en Río Gallegos. Cuenta que a los 20 se pudo haber venido a Buenos Aires a estudiar pero tuvo una hija y quedó anclado en el sur. Se puso a estudiar Ingeniería y duró tres meses; después probó como guía de turismo, porque le gusta mucho pescar, pero tampoco terminó. “Lo único que sé hacer es tocar la guitarra”, admite, con una mezcla de orgullo y tristeza que se adivina detrás de los lentes. Empezó tocando covers de rock nacional en bares de Río Gallegos y desembarcó en Buenos Aires hace diez años. En 2008 formó Pista 2, que hoy se completa con Pablo Gherdol en bajo, Nicolás Simone y Martín Burgues en guitarras, y Juan Carena en batería.

Pese a que no le guste ni medio que se lo recuerden, ni que lo publiquen, Facundo es hijo del ministro de Planificación Federal de la Nación, Julio De Vido. “Me molesta que me lo pregunten”, contesta, tajante, a la primera mención sobre el tema. “Prefiero que hablemos de mi música”, dice, más bien nervioso, y por un momento el ambiente se corta con cuchillo. Este es, posiblemente, uno de los infiernos personales a los que se refiere el disco. Mejor hablar de música, entonces.

En cierto modo, Facundo y Pista 2 nacen de un semillero (o una “escuela de rock”, según De Vido) llamado La Roca, el bar que el Corcho Rodríguez tiene en Florida Oeste, provincia de Buenos Aires, en el que todos los miércoles caen desde Chizzo de La Renga hasta Luciano Napolitano, Viticus y Alejandro Medina. “En una de esas zapadas me vio el Corcho y se copó con mis canciones. Así fue que se gestó Palpa Pega, el primer disco, que salió por Pop Art”, explica, y cuenta que la primera vez que se cruzó con Chizzo, y que zapó con él, se emocionó hasta las lágrimas. “Yo te idolatraba tanto de pibe que con limpiarte la púa me alcanzaba”, cuenta que le dijo al cantante de La Renga.

Infierno a la Carta, el nuevo disco, es un típico cancionero de rock, con un par de baladas y letras que cuentan desamores, vicios conocidos y alguna vieja historia sin resolver. El primer tema lo deja claro: Hoy en el tocadiscos suena algún disquito de Bandana. Porque los de rock me los tiraste, perra, el día que volviste acá. A este muchacho tampoco le gustan las carreras de autos ni los domingos, aunque sí se quiere poner el anillo: “Quiero encontrarte, mujer, para casarme contigo y fingir que me gustan los domingos y las putas carreras de TC”, canta en esa misma canción. El disco fue producido artísticamente por Alambre González y Facundo, mientras que el Corcho se hizo cargo de la parte ejecutiva, con su productora Nelly Entertainment. Entre los invitados figuran Pity Alvarez, el Bolsa González, Daniel Colombres, Claudia Leibovich, Silvio Marzolini y Lalo Torales. Pista 2 tiene un tema rotando en las radios (Sexy) y viene de presentarse en La Trastienda, el Samsung Studio y en festivales como el Pepsi Music y el Quilmes Rock.

La entrevista termina con la sesión de fotos de rigor. Facundo posa contra un mural de la hinchada de Atlanta, en la esquina de Bonpland y Aguirre, que dice “No somos nada”. Con sus lentes negros y el sombrero de cowboy, el cuadro se completa solo.

* Pista 2 toca este sábado en Santana, Pte. Perón 414, Ramos Mejía, desde las 23.