Jueves, 18 de octubre de 2012 | Hoy
BEST COAST
Luego de girar con un disco catalogado como low fi y demostrar que sus presentaciones en vivo tienen más de Fleetwood Mac que de Sex Pistols, este año aparecieron con The Only Place, una vuelta de tuerca.
Por Facundo Enrique Soler
El mejor retrato yanqui adolescente de los últimos años puede encontrarse en Best Coast, dúo californiano con una pata artística como Bethany Cosentino y un costado musical de parte del multiinstrumentista Bobb Bruno. La cuestión de su música ejemplifica al piberío promedio de las Costa Oeste de Estados Unidos. Entre faso, snacks y series de televisión berreta (léase el MTV de hoy día), retratan a la perfección a la última generación de adolescentes obsesionados con ver gatitos en la red social Tumblr. Esa médula de contenido es fácilmente justificable en Crazy for you, su disco debut, lanzado hace 2 años, cuando Cosentino tenía 23 años y decidió mezclar sus letras acerca de novios y playita con el garage rock que Bruno tenía preparado. El boom fue inevitable por dos motivos: el hit Boyfriend y la relación que la cantante tenía con Nathan Williams, líder de Wavves, otra banda californiana aun más punk, pero de la misma línea juvenil norteamericana. Pronto esa pareja se transformó en una especie de Sony & Cher del surf rock, con las redes sociales al palo mostrando los detalles de su relación (fotos de sus mascotas, videos haciendo cucharita y otras expresiones cursis).
Luego de girar por todos lados con un disco catalogado como low fi y demostrar que sus presentaciones en vivo tienen más de Fleetwood Mac que de Sex Pistols, este año aparecieron con The Only Place, su segundo álbum de estudio, un giro de tuerca absoluto a la oda de la vagancia para posicionarse en una obra un tanto más profunda, dream pop y, por momentos, melancólica. “Simplemente cambié mucho entre un disco y otro. Como persona crecí; y al estar tan relacionada con mi música en cuestiones personales, ese ámbito también se modificó”, explica Cosentino al NO, tratando de justificar tamaña diferencia de contenido en tan sólo dos años de carrera, y su respuesta es evidenciable con sus letras: Crazy for you guarda muchos secretos de melancolía en torno de las cuestiones de pertenencia. “Estar lejos de casa es difícil, pero aprendés a manejarlo cuando te das cuenta de que tu laburo es el más cool del mundo. No dejo que la parte de vivir de gira me tire abajo, aunque antes me hacía muy mal. Por suerte tengo las cosas que necesito: libros, discos y DVDs de Seinfeld y 30 Rock.”
La ecuación para armar a Best Coast tiene valores de los más variados. Las influencias remiten a Beach Boys, The Beatles y Fleetwood Mac (hace unos meses realizaron un cover de Rhiannon), pero también es fácil encontrar algunos determinantes poco ortodoxos en materia de cultura, como Jersey Shore, un reality estadounidense donde una docena de Ricardos Forts se la pasan de juerga y cama solar. “¡Jersey Shore no cuenta como influencia!”, se excusa la cantante cuando se le consulta sobre este gusto peculiar. “Solamente es un programa que me cabe mucho. También me gustan otras cosas inesperadas, como el hip-hop o la música electrónica. Ahora ando muy metida con Flying Lotus.”
Lo curioso acerca de la música que Cosentino y Bruno realizan es que, pese a toda la producción que pueda llegar a tener, siempre se la califica como low fi, o sea, de calidad baja (pero bella). Luego de cambiar las melodías, alternar instrumentos variados, pasar por productores y agregar profundidad a las letras, la etiqueta sigue siendo la misma y eso a Bethany no le gusta. “Lo sé. No estamos para nada de acuerdo con que nos tilden de low fi. Nosotros no hablamos de géneros, pero sentimos que hacemos música pop. Por ahí teníamos algo de low fi al principio, pero en algún momento tuvimos que crecer.”
* Best Coast se presentará hoy jueves 18 de octubre a las 19.20 en el escenario principal del Pepsi Music (Predio Costanera Sur).
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