“Uy, mirá Skay. Qué grosso.” A través del ventanal del bar palermitano se ve pasar esa figura mítica. Desfila con magia de intocable y sencillez de vecino, y es como una aparición providencial: los músicos de Aladelta están repasando sus influencias dentro del rock local, que aparecen con cuentagotas en Teleficción, su segundo trabajo de estudio. “Posiblemente no se termine de sentir, pero en particular para este disco me empapé de mucho rock de acá: el Indio, Las Pastillas del Abuelo, La Renga, artistas que conocía, pero empecé a ir a verlos tocar. Supongo que se podrá notar por el lado de las letras y no tanto en las melodías, porque estamos muy arraigados al sonido de los ‘90 de las bandas de afuera”, devela el cantante Nicolás Tabarracci. Efectivamente, Aladelta propone una estética sonora que poco parece tener que ver con cierta tradición del rock argentino: ni con el esplendor de sus comienzos, ni con el auge del rock indie. “Tendríamos que ser soporte de Creed. No sé si vamos a gustar, pero un par de orejas paramos”, se entusiasma.

Eso no significa que estén descontextualizados, porque al echar a andar Teleficción resuenan ecos de bandas amigas y/o en crecimiento: Cirse, Jaque Reina, Eruca Sativa. Una nueva forma de encarar al rock argentino haciendo propio el sonido extranjero de dos décadas atrás, usando camisas a cuadros y mucha distorsión. “El otro día fui a ver a Massacre y Walas mencionaba esto del ‘NAR’, el nuevo rock americano, bandas como The Replacements o REM. Yo me voy a hacer una remera que diga ‘NSAR’, o sea, ‘Nuevo Rock Sudamericano’”, se ríe Nicolás. Sin embargo, en Teleficción, que les valió una nominación a los premios Gardel como “Mejor Nuevo Artista de Rock” –que finalmente se llevó Baltasar Comotto–, el quinteto de Lomas de Zamora aporta algunas pinceladas pop durante sus pasajes más melódicos. Esa pulsión radial, dicen, tuvo que ver con la mano de Hugo Blanco en la producción artística: “Somos de opinar demasiado sobre todo, y en esa cantidad de data que tiramos nos solemos enrollar bastante, nos metemos en laberintos. La cabeza de Hugo estuvo siempre en buscar la canción, trabajar la melodía y los estribos. Si se quiere, el costado más pop-cancionero apareció por ese lado”, especifica el guitarrista Leonardo Licitra. “‘Pop’ es una palabra que ni siquiera suena en nuestra sala. Creemos que nunca nos apartamos del género rock, aunque baladas siempre hubo”, resume Nicolás.

El concepto de “Teleficción” se explica, según ellos, en la representación de una lucha de poder entre dos grandes facciones a través de los medios masivos de comunicación. “El ser humano suele quedar aislado en esa disputa, que no se reduce sólo a la pelea entre el Gobierno y algunos medios”, descifran. El quinteto, que completan Matías Tarragona en bajo, Néstor Baragli en batería y Esteban Affre en teclados –el último en sumarse, ya sobre la preproducción del disco–, puso a disposición su material en la web para descarga gratuita, con la certeza de que eso no implica descapitalizar a la banda, sino lo contrario: “El primer disco lo llevamos a todo el país a través de una distribuidora, y aunque se vendieron un montón de copias a nosotros no nos llegó ni un peso. Antes de sacar éste, escuchamos a Hernán Casciari recomendar que los artistas regalaran sus obras, que así iban a vender más, porque todos sabemos que la venta de copias nunca fue negocio para el artista, sino para las discográficas. Los discos los vendemos igual en los shows, porque aunque la gente lo haya podido escuchar gratis lo quiere tener como una artesanía”, estudia el vocalista.

* Aladelta presenta oficialmente “Teleficción” este viernes a las 20 en The Roxy Live, Niceto Vega 5542.