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El encuentro es en Puerta Uno, bar regenteado por Robertino Tarantini en Barrancas de Belgrano. Modelo, ex mediático (estuvo en una versión de Gran Hermano), músico, hijo de un campeón mundial del ‘78, prefiere definirse por el quehacer de perfil más bajo. “Gastronómico”, dice mientras se acomoda en un sillón de cuero blanco bastante trampa. Cuando se le pregunta si algún futbolista pasó por este recinto privado (que requiere contraseña para entrar), Robertino sonríe de costado y precisa: “Me gusta la discreción”. En ese momento a Juan Claudio Castro, CEO de En Una Baldosa, le brillan los ojos. “¿Ni un nombre vas a dar?”, demanda. Pero no tendrá suerte. Aunque sí la tuvo con su blog autodenominado “Veraz del fútbol”. Un fenómeno viral, de humor y marketing deportivo. Al punto de que el término “baldosero” ya es de uso popular y su proyecto de cubrir Brasil 2014 (venden remeras para lograrlo) marcha sobre ruedas. Incluso la página tiene sus replicantes en otros países, donde también indagan sobre jugadores cuya fama duró un tiempo de descuento.

La reunión se debe a que este año ambos llegaron a los medios masivos con sus respectivos programas (analistas de la futbolización del rock dejen de babear en este instante). Envíos que se codean o directamente se sumergen en la cultura rock.

En Estéreo cuenta con el raro privilegio de ser el único espacio de la TV de aire, dedicado íntegramente al rock ejecutado en vivo (ya han pasado Gustavo Cordera, Willy Crook, Diego Frenkel y Leo García, entre otros). “La idea fue tomada de shows como From The Basement, vamos de a poco, para mí es un éxito dada la franja horaria, y ya estamos pensando en la segunda temporada”, declara Tarantini, quien tiene el sueño, algo improbable, de que el Indio Solari participe del formato de media hora. “Es imposible, ya sé, pero los músicos están en su ámbito. Se sienten cómodos. Como conductor ayuda el hecho de que también sea músico, en un principio me vi pata dura, pero ya voy encontrando mi personaje en cámara”, explica quien está grabando su disco Salió Comercial. “Está la ironía por varios lados –concede–, hay canciones de tres acordes bien hiteras, otras no, pero todas resumen mi presente.” ¿Influencias? “De Los Redondos al rock inglés tipo Oasis, Los Stones y The Verve.” El primer escalón, al menos en lo referido al look a lo Richard Ashcroft, ya lo ha cruzado.

El desembarco de En Una Baldosa a la Rock & Pop se ideó como un soporte desfachatado a los relatos futbolísticos de Mariano Closs por esa FM. Eso sí, los micros humorísticos tienen una duración algo caprichosa. “A veces vamos dos horas, o tres, llegamos a hacer una maratón de seis horas.” ¿Si costó la adaptación? “No tanto, aunque era una incertidumbre, optamos por una historia y luego un tema elegido a nuestro gusto.” Así es como a una cruzada por más jugadores con bigotes, le podría seguir Freddie Mercury, o que un segmento dedicado al singular tacto futbolero en la moda, de pie a Fashion de David Bowie. “O Hermética, no son canciones de fútbol, si no se acabaría demasiado rápido”, repara. Esta pyme dedicada al fútbol de cabotaje ha cruzado varias veces, y sin tapujos, la brecha que lo separa de la música. En Mar del Plata administran un bar, y una vez al año realizan reuniones con jugadores baldoseros. “Nos ponemos metas posibles. Una vez vino Sandro Guzmán, el ex arquero de Boca, hizo su show de raggamuffin y hasta vendió discos, así que estaba recontra contento”, recuerda Castro. A tomar nota Rifle Pandolfi. Incluso el propio Tarantini podría ser de la partida, ya que fue fichado de joven como delantero en el Atlético Mexiquense (una lesión en la rodilla frustró su carrera los 21 años).

¿En qué sección de En Una Baldosa entraría Robertino?

J. C. Castro: Si hubiese pasado por muchos equipos iba para “Amor a la Guita”, siete o más equipos ya lo hubiesen catalogado como tal.

Robertino Tarantini: Imposible, hubiese hecho toda la vida en un solo equipo, a lo sumo hubiese tenido dos buenos pases (risas). Soy ambicioso.

J. C. C.: Cuando tu viejo ganó el Mundial ‘78 no tenía equipo y contaba con el pase en su poder, estuvo a punto de jugar en el Barcelona. Hasta llegó a posar con la camiseta.

R. T.: Papá quedó libre justo antes de la copa y Menotti lo convocó sin club. Era un ciudadano que iba caminando por la calle y se fue a jugar un mundial. Y sí, tuvo esas idas y vueltas con el Barcelona, como había un tema con el cupo por extranjeros no se dio.

J. C. C.: ¿Es cierto que querían que se casara con una modelo española por la nacionalidad?

R. T.: Sí. Pero hay otra mejor. Antes de firmar con el Birmingham inglés casi se va al equipo de Elton John. Elton era el presidente del Watford FC y además era amigo de mi mamá (N. del R.: Pata Villanueva). O algo así. Hay que profundizar más. Pero mejor cruce que rock y fútbol que ése no hay.

En Estéreo va los domingos a la medianoche por Canal 9

En Una Baldosa va los domingos de 15 a 18 por Rock & Pop