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Dentro de esa oda a la relación entre prensa y músico llamada Casi Famosos, lo más claro eran los carriles por los que se daba el viaje con paradas en la mutua necesidad, desconfianza y admiración. Ninguna escena tan gráfica del amor-odio como aquella en que los miembros de Stillwater, abrazaban al periodista, quien les confirmaba que iban a ser portada de la revista: “Es el enemigo, es el enemigo”, festejaban entre gritos y cariños por su salvoconducto a un nuevo status. ¿Cómo sería esa película hoy?, ¿el community manager discutiendo con los integrantes si postea la foto del líder o de todo el conjunto?, ¿los músicos actualizando su perfil en Facebook?, ¿el periodista tuitearía que el guitarrista está por saltar desde un techo a una pileta?, ¿los que están en esa fiesta hogareña subirían el videíto a YouTube?, ¿cuántos “Me gusta” tendría la salida del closet del baterista? ¿Y sin esas herramientas 2.0? Lo dicho: Las interfases digitales han transformado a la promoción del rock en una autopista con más carriles –más rápidos, menos míticos– al punto de que la estrategia on-line hoy es tan categórica como el on-stage. Sin ellas no parecen poder vivir las otras.

Ahí están los mixtapes que @Barksdale666 (también conocido como Andrés Calamaro) sube a Soundcloud para corroborarlo. Casi una reversión de sus Grabaciones Encontradas, pero de disponibilidad inmediata, y con tanta respuesta como cuando su creador se pone a responder las preguntas de sus seguidores vía Twitter. Hagan el intento, si está de buen humor (y también del malo) no falla. Y si no tuviera esa plataforma, ¡Calamaro compondría aún más!

De un modo algo más organizado y formal, pocos días atrás, se inauguró el Centro de Producción Digital en La Plata. Se trata de una iniciativa del gobierno de la provincia de Buenos Aires que busca motorizar, indagar, capacitar y financiar diversos proyectos que hagan eje en la creatividad 2.0. Así es como lanzó Diez Episodios Musicales, focalizándose en el rock y el folclore, vinculando una plataforma de videoclips en locaciones reales como Sonido Ambiente (SA, www.sonidoambiente.tv) con otras áreas difusoras como Bafilm y Catálogo Rock. Yendo al hueso: una decena de cineastas filmaron a diez artistas (Viva Elástico, Shaman, Sofía Viola, entre otros) en escenarios de la provincia. Lo novedoso no pasa únicamente por un Estado advirtiendo esta potencialidad (y gestionando en Cultura más allá de realizar shows), sino a la constatación de esta ubicuidad en que las bandas aparecen aquí, allá y en todas partes.

Pocos como el líder de Zabo & The Tutti Frutti Orchestra conocen de las bondades, límites y negatividades del buzz digital. Blogger estrella, “escribidor”, según su cuenta de Twitter (@ZaboDice), también músico, cree que el artista es un poco un community manager de sí mismo. “Son buenísimas herramientas como Mozcu.com, de contacto directo con tu público que ahora es un usuario o un consumidor. Hoy tenés que dar un plus, contar todo lo que va a pasar en tu show. Sirve spamear más que dar volantear, sos un poco prensa, diseñador, vestuarista, VJ: el multitasking es medio una cagada, dedicarse a tanto a la vez, pero es eso o terminás siendo Agapornis”, se ríe. ¿Algo perjudicial de esta gallina sin huevos de oro? “El paso de la gente on-line o a off-line –dice–. Terminás compitiendo con nombres internacionales y es terrible. Pagan mil pesos por un show de afuera y uno de treinta les parece caro. El público no quiere mover el culo, porque al otro día ya tiene el show YouTube.” O sea, más que un huevo de oro puede ser el huevo de la serpiente.