Jueves, 17 de enero de 2013 | Hoy
SEIS CANCIONES INSPIRADAS EN EL CASO DE ARRUGA
Salta la Banca tiene en su haber tres discos y acaba de lanzar su último EP, COPLA: (Canto Obligado Por Luciano Arruga), en homenaje al joven “desaparecido”. La causa judicial dio recientemente un giro esperado. Un recorrido por la historia de Arruga de la mano de músicos y amigos.
Por Lucas Kuperman
El día 22 de septiembre de 2008, Luciano Arruga fue interceptado por policías de la localidad bonaerense de Lomas del Mirador, privado ilegalmente de su libertad, en una seccional que no era capaz de albergar detenidos. Luciano era menor de edad. Para completar el combo de ilegalidad propiciado por la policía, el joven fue golpeado, amedrentado y amenazado. Ese fue el comienzo del calvario. Cuatro meses después, el 31 de enero de 2009, Luciano fue visto por última vez.
Santiago Aysine es el cantante de Salta la Banca, banda de rock fundada en 2007, dos años antes de la desaparición de Luciano. Llevan en su haber tres discos, y acaban de lanzar su último EP, COPLA: (Canto Obligado Por Luciano Arruga), en homenaje a él. La causa judicial acaba de dar un giro en relación con la detención de Julio Diego Torales, un policía que está imputado por la causa previa a la de la desaparición de Luciano, del 22 de septiembre. Por el miedo que generaba la situación, los familiares decidieron no hacer la denuncia.
La detención ilegal fue muy grave, ya que estuvo 16 horas en el destacamento y fue torturado por un grupo de policías entre los que estaba Torales (el policía detenido). Ese destacamento es una casa, y Luciano estaba detenido en la cocina del lugar. Cuando Luciano fue liberado, señaló al policía como el autor de los golpes e insultos. Los fiscales consideraron que este policía era peligroso, ordenaron su detención y el juez dio a lugar. Al día siguiente, el mismo juez –la persona que había negado el primer pedido de cambio de carátula, ya que llevaba cuatro años como “averiguación de paradero”– aceptó el nuevo pedido que le realizaron los abogados y considera que la causa tiene que pasar a ser caratulada como “desaparición forzada de personas”.
Santiago Aysine: –Disiento mucho con que el gobierno es el de los derechos humanos. Hacía rato que me venía torturando la cantidad de casos de gatillo fácil, presos políticos, desaparecidos, trata de personas, entre otras cosas. Particularmente me llamaba la atención que el caso de Luciano reunía un montón de negligencias. Sabía que tomando el caso exponía a su vez otros. Esto sucedió en Lomas del Mirador, pero a medida que te vas adentrando kilómetros al conurbano te encontrás con que hay miles de Luciano y no hay muchas Vanesa (su hermana, quien lleva adelante los reclamos) tampoco. El entorno de Luciano habla de esperanza, de justicia y de lucha. Me involucré después de leer un libro escrito por Damián, uno de los abogados querellantes, que se llama Detrás de Luciano. Cuando leí el libro, me encontré llorando en un micro y sabía que tenía que escribir sobre esto. Los músicos ante todo tenemos que ser comunicadores. En principio lo que creí que era más sensato era cantarle. Lo que quería era mostrar un montón de perspectivas alrededor de él. Pensé en el aparato represivo, en los programas panfletarios, en Salta la Banca. Estoy feliz con el resultado, con que el vehículo se haya desarrollado, con que los pibes hayan captado el disco de esa forma y haya salido como salió.
Santiago: –Tú podría decir que se lo escribí a la madre de Luciano, y estaría bien. Pero se lo escribí a Vanesa, que es la cara de esta lucha. Me parece que es un ejemplo de lucha enorme, y que de ninguna forma va a abandonarla por otros intereses. Es una chica muy noble, que entiende todo a la perfección. Probablemente la historia de Vanesa fue lo primero que me pegó. Además tiene un estilo muy íntegro. Cuando la conocí, me di cuenta de que el sensacionalismo y la victimización no estaban ni cerca de ser un medio de conquista. Siempre dice que no es tiempo de llorar a Luciano sino de luchar porque se limpie todo esto, y va a ir hasta el final. De alguna forma, si el caso se aclara y se esclarece, va a terminar moviendo mucha tierra. Vanesa tiene que ver con todo lo que está alrededor de la lucha de Luciano, moviliza y contagia muchísimo. Conocerla me movió mucho más todavía, me sacudió y me aseguró que estaba bien el camino que estaba eligiendo. Es una genia, y un caño de mina.
EL (LUCIANO)
Rosaura Barletta es amiga, y uno de los principales sostenes de Vanesa en la lucha que lleva adelante por su hermano. “Luciano era fanático de Pity y de Intoxicados, fanático de River, muy cuida y celoso con Vanesa y con Mónica –comenta Rosaura–. No le gustaba estudiar, tenía muchos amigos en el barrio, pero el último tiempo le tenía mucho miedo a la policía. Hay una anécdota del libro que escribió nuestro abogado, que cuenta que el primer trabajo que tuvo fue en un delivery y lo perdió a las dos semanas porque se robó un pollo al spiedo para que comieran los hermanos. Esa anécdota retrata un poco lo que era Luciano: no le importaba si tenía trabajo o no, ese día quería que comieran sus hermanos, les llevó el pollo, y así lo echaron.”
Santiago: –Luciano era un soñador. Le gustaba la música, soñaba con conocer la cancha, a ese nivel de ascetismo. Y además fantaseaba, había leído la obra de Julio Verne, amaba sus libros. Quería aprender mucho, quería estudiar y estaba enamorado. También era un pendejo chanta, como todos a su edad. Los pibes nunca nacen malos, y la policía no puede decidir sobre la libertad de las personas, o cuándo concluir con esta libertad y de qué forma. Era un chico muy bueno, no un santo, pero sí un soñador. Quise explicar que Luciano era un pibe como cualquiera, que tenía sus sueños y en algún momento hasta pensé que me dictaba las cosas que iba escribiendo. Una vez le había dicho a su madre que en algún momento él iba a aparecer en los afiches de la calle, y terminó apareciendo porque eligió no aceptar la voluntad perversa y asesina. Porque si aceptás, terminás entrando a la vida sombría; y si no aceptás, terminás desapareciendo. El junto a Ellos me parecen las canciones más importantes del disco. Me parecía que al hablar de Luciano, más allá de él, hay jóvenes que están en todas partes del país y hay un Estado que les arrebata los sueños. Sobre todo a los fundamentalistas del “por algo será”, que no entienden que los pibes no nacen malos, pero hay un Estado que genera esos propios fantasmas. Ignoran esta cuestión y terminan por defender a quienes indirectamente son los que conducen el aparato represivo.
Rosaura, junto a Vanesa, familiares y amigos forman parte de la agrupación Familiares y Amigos de Luciano Arruga. Si bien en algún momento dudaron sobre la posibilidad de encontrarlo, mantienen las esperanzas, teniendo en cuenta los cambios ocurridos recientemente. “Luciano no va a aparecer si no se lo busca, y en este momento nadie lo está buscando –argumenta Rosaura–. Cuando pintamos este panorama tan realista, crudo y pesimista, al mismo tiempo estamos diciendo que no vamos a parar hasta cambiarlo. Desde lo lógico y racional, no sé si lo vamos a encontrar. Sé que no lo vamos a encontrar con vida, pero no sé si vamos a encontrar su cuerpo en algún momento. Para tener esta capacidad de cambiar la realidad, tenemos que creer que lo vamos a hacer.”
A su vez, Santiago explica que Salta la Banca son muchos más que Alberto Grammatico, Santiago Maggi, Gonzalo Sosa, Julián Baranchuk, Mauro Ostinelli y Ramiro Maidana, ya que tienen un equipo de gente detrás que eligió formar parte de esta lucha, y que además de músicos son comunicadores: “Tenemos el deber de comunicar, no hay tiempo para frivolidades. Tomamos la concepción de la música que es la de salvar al mundo. Ha pasado con esto de Luciano que mucha gente le acerque cartas a la familia, y quiera participar de la lucha. Rompiendo con este carácter de luchar por los demás, de creer que se puede hacer un equipo, y se puede ir por colectora realmente porque ése es el camino, no el de las producciones perversas de las discográficas”, cierra el cantante.
Rosaura explica que el tratamiento que le dieron los medios al caso fue muy particular. En un principio, asegura, se imputó a Luciano por robo, cosa que no figuraba en ningún expediente. Más adelante se dijo que un vecino de Lomas del Mirador lo denunció por entrar a una casa y una gran cantidad de cosas con poca validez fáctica. Admite que “hay muchos periodistas que nos acompañaron, pero hubo otros que nos terminaron pidiendo disculpas después de haber difundido el caso por primera vez, porque habían dicho que estaba imputado en causas y no era así; y tuvieron que pedir perdón”.
“Luciano pasó de ser un pibe chorro en los primeros meses, después era un pibe recuperándose de la droga, más adelante no era tan chorro ni malo, y no se merecía desaparecer; y ahora, de repente, Luciano es Heidi, el santo de Lomas del Mirador. Es construir detrás de un desaparecido una persona que no se conoce. A Luciano lo queremos mucho, pero no nos interesa demostrar si era bueno o malo. Los medios juegan mucho con eso. Hoy se está tratando en los medios de forma impecable, en ningún momento se ha cuestionado nuestra palabra. Lo que pasa bastante es que difunde el caso como aislado, y es un error muy grave. Que una familia tenga que trabajar lo que hemos trabajado y enfrentado nosotros para que se conozca sólo un caso es demasiado. Hay más de 3700 pibes asesinados en democracia por la policía, y más de 200 desaparecidos. No se trata de Julio López, Luciano Arruga, Miguel Bru y ahí termina. Son muchísimos casos, y en ese sentido sentimos que los medios hacen agua. Eso permite de parte del Estado y la Justicia que la corporación policial siga creciendo como una mafia. Si se hace un relevamiento serio de lo que es la policía, te das cuenta de que es una mafia. Maneja todo tipo de negociados ilegales: prostitutas, desarmaderos, drogas, pibes que salen a robar, y siempre hay complicidad de la policía. En este sentido es importante desenmascarar la realidad. Nos interesa rescatar que son muchísimos más de este caso”, cierra contundentemente Rosaura.
Santiago: –En la canción Vosotros elegí mostrar los programas panfletarios que levantan la bandera de los derechos humanos. Estos programas supuestamente defienden el modelo y todo lo que gira alrededor, y nunca hablan de temas como presos políticos, desaparecidos, gatillo fácil. Se hacen los populares, y jamás en su vida han vivido de cerca esta lucha, ni se han acercado a la gente que realmente necesita una mano. De una vez por todas tienen que sumarse a la lucha popular de verdad. Esto no es más que una falacia, y queda claro que es un montaje y una conducta impostada a partir de intereses que defienden, porque son subvencionados y están abonados. Sumado a que estos programas panfletarios están elaborados por un empresario mercenario que tiene a sus empleados en condiciones nefastas: los negrean, no cumplen con el régimen de trabajo, los tratan peyorativamente, por lo que, de arranque, no puede sonar verosímil el discurso que defienden sus subsidiados. Por otra parte, la causa está teniendo importancia, y creemos que, de alguna forma, lo que hizo COPLA es que ya no se pueda dar un paso atrás. Celebramos que a través del disco la gente se acerque a la lucha, y que incluso los responsables paguen como corresponde y que no se les ocurra jamás volver a hacer las prácticas de metodología de torturas y desaparición de personas.
Rosaura cuenta que, por un lado, el accionar de la Justicia es bastante doloroso, porque da cuenta del tiempo que pasó, pero por otro “estamos contentos por los sectores judiciales que impulsaron la detención del policía y el cambio de carátula. Sabemos que la Justicia no actúa si no hay presión mediática, política y social. En este caso, presión política no hay demasiada, pero sí hay mediática y social, y eso está haciendo que un día detengan a un policía, y al día siguiente el juez decida cambiar la carátula de la causa. En ese sentido estamos sorprendidos para bien aunque, por supuesto, nos genera mucho dolor”.
Rosaura: –Siempre que pudimos evitarla, lo hacemos. Cuando acudimos al destacamento a denunciar la desaparición de Luciano, los policías que nos decían que lo estaban buscando son los que hoy están implicados en su desaparición, y son personas que viven en nuestro barrio, que siguen trabajando en comisarías. Uno de los investigados se presentó en la casa de un compañero y lo amenazó de muerte; una compañera fue detenida y abusada en una comisaría durante horas; tenemos casos de compañeros que han sido amenazados telefónicamente, otros que han sido perseguidos por autos de civil. El mismo Mario, el hermano que tiene 16 años (la edad que tenía Luciano cuando desapareció), fue parado por dos policías, uno que estaba de civil y otro uniformado sin identificación. Fijate qué turbio que es esto: los dos en un auto civil sin patente lo increpan a la una de la mañana contra la pared en una calle desierta. Es una situación muy grave. Son advertencias que venimos recibiendo hace mucho tiempo.
Santiago: –Es importantísimo. Cuando llegué a hacerlo tenía miedo y no podía arrancarla. Quería hablar de esta actitud tan baja del sistema capitalista de criminalizar la pobreza, taparla y omitirla. Esta criminalización es la que esconde detrás este terrorismo de Estado. La misma extorsión, la misma desaparición. Me parecía importante hacer una canción al aparato represivo del Estado y hablo de la Justicia que apaña a los criminales, que patean una causa y se hacen los boludos hasta el momento que pueda prescribir. Que no defienden a los familiares, cuando se sabe qué fue lo que paso con Luciano, cuáles son las prácticas de la Policía Bonaerense. Este tema es crudo, claro, preciso, tiene que entenderse a la perfección, y creo que está bien logrado. Después de Tú, es el tema que más me gusta. Todo es parte de un círculo perverso y cínico que elige por sus propios medios terminar con la vida de un joven porque ellos creen. Por eso termina el disco como termina. ¿Qué puede tener para llegar al nivel de ponerle un arma en la panza a un pendejo que no quiere robar para beneficiarse? ¿A qué nivel de psicopatía estamos?
Al momento de consultarle a Rosaura sobre su identidad, si quería que se preserve por una cuestión de seguridad, teniendo en cuenta las amenazas recibidas asiduamente a familiares y amigos, contestó que no, que prefería que salga su nombre, ya que “estamos pensando en la idea de sacar un video con nuestras caras y nombres para exponernos aun más, y de alguna manera generar presión para protegernos. Desde el momento en que pedimos que detengan a los ocho policías que secuestraron a Luciano, decimos que cuando uno estuviera preso, queríamos que nuestra seguridad se garantizara. Conocemos a la Bonaerense, sabemos cómo se maneja, y hemos recibido amenazas de ellos cuando la causa judicial estaba absolutamente parada. Ahora que hay un policía detenido, con la posibilidad de que la carátula cambie a desaparición forzada, y que la Justicia investigue quiénes son los responsables, entendemos que estamos mucho más expuestos. Estamos viviendo episodios de intimidación, que no son claros, ni contundentes, sino absolutamente ambiguos, como que se le rompa el vidrio de la ventana a Mónica, o que pare un patrullero en su puerta a las tres de la mañana y prenda la sirena cada media hora. No quiero sonar exagerada, pero realmente tememos por nuestra seguridad. Queremos que se garantice nuestra seguridad, no con una patrulla policial sino que el poder político, que el gobernador Daniel Scioli se haga cargo de esto. No es normal que después de una reunión tengamos que dar el presente o avisar que llegamos a nuestras casas. Eso lo tenemos que hacer siempre porque estamos muy expuestos. Uno se acostumbra de vivir de esta manera”.
–Muchas veces hay miedo a hablar por posibles represalias. En este caso, los que están hablando son los músicos de Salta la Banca. ¿Te parece que eso le puede dar más fuerza al reclamo por la aparición de Luciano?
Rosaura: –Nos da mucha fuerza y nos genera mucho orgullo. Está bueno aclarar que no sólo hicieron COPLA dedicado a Luciano sino que transmitieron un mensaje contundente, que es el que nosotros queremos transmitir. Fueron absolutamente respetuosos de todo lo que sugerimos. Nos consultaron en todo momento acerca de las letras de las canciones, la música, si estábamos de acuerdo, si nos gustaba. Tenemos un agradecimiento eterno para Salta la Banca. El día que salió el EP, la página estaba saturada. La noche que se pudo bajar hubo 11 mil descargas. Hay chicas y chicos que siguen a la banda y nos escriben, nos piden el libro de Luciano porque conocieron el caso y les voló la cabeza. Eso es muy importante. Todo tipo de exposición mediática que tenga que ver con transmitir el mensaje, es una manera de protegernos. Para nosotros lo más grande de esta realización es que una cantidad inmensa de personas se vieron interpeladas y conmovidas por el caso. Fue increíble lo que hizo la banda. Es una forma de transmitir de manera pasional y visceral, de una forma bella, lo que a nosotros nos genera este caso. Es un disco que conmueve de principio a fin: da ganas de salir a luchar, de ponerse a llorar. Tiene mucho de lo que queremos transmitir de una manera especial, que es a través del arte.
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