POR MIGUEL MORA

No debe existir otro estilo en la historia del rock con tantos certificados de defunción. Pero como el muchacho de Martes 13, por más puñaladas que reciba, el heavy metal vuelve a levantarse. Mañana en Obras vuelve el Metal Fest en su quinta edición, con un interesante y ecléctico muestrario de la escena local. Desde los días de gloria de Hermética, ningún otro grupo logró calzarse la corona y disfrutarla por un buen rato. Asoma Carajo, se mantiene Almafuerte e intenta volver A.N.I.M.A.L., pero sigue faltando ese grupo. A la vez, como nunca se contabilizan nuevas bandas: Taura, Crisandemia, Poompiwom y Renacer resaltan entre muchísimos otras. Mañana, con Rata Blanca como acto principal, pasarán Jason, Rosacruz, Cruel Adicción, Renacer, Raíz, Horcas y O’Connor. Las cabezas de estas tres últimas bandas (Claudio O’Connor; Topo, bajista de Horcas; Javier, cantante de Raíz) dan su diagnóstico del presente metálico.
–¿Por qué Hermética fue el último grupo metálico masivo y de ahí en más ninguno pegó el salto?
O’Connor: ¡Porque yo sigo cantando! (risas). Me parece que los medios dejaron de prestarles atención a las bandas del género. Además tenés modas. En una época las bandas que llevaban mucha gente eran las heavies, después fueron las de reggae... Hoy es una mezcla de rock y bailanta. La prensa le da bola a eso, a lo que vende.
Topo: Pienso más o menos lo mismo. Ya se sabe que los bloques de música en las radios están comprados, y así se hace mucho más difícil promocionar a una banda de una compañía chica. Lo mismo en la televisión.
Javier: Hay muchas razones. Quizás Hermética haya tenido algo que no se volvió a repetir. Eso no significa que no haya bandas muy buenas porque las hay.
O’Connor: Igual sería triste que apareciera otra banda igual a Hermética. Otra explicación sería que en ese momento, en el mundo estaba de moda una movida rockera, con Metallica y Guns N’Roses...
Topo: Había dos o tres programas heavy, dos o tres revistas, un par de programas de cable. Hoy no hay casi nada. Igual me hago cargo que nosotros perdimos mucho terreno porque en un época, “estábamos en contra de todo el sistema” y hacíamos cualquier cosa. Nos querían pagar por un recital y yo la plata no la quería, yo tocaba por tocar. Cometimos muchos errores.
–¿Aquí hay posibilidades de vivir de la música, o es tratar de pegarla afuera?
O’Connor: Yo lo único que hago es esto, cantar. No digo que vivo en una casa con jacuzzi, pero no, de hambre no me muero. Y me encantaría tocar afuera, pero siempre prefiero tocar acá. Tengo un nombre y saben quién soy.
Topo: Yo también es lo único que hago, y paradójicamente el año pasado con todos los quilombos que hubo, nosotros hicimos más de 50 shows y tocamos con una continuidad que nunca tuvimos. Todo eso me alcanza para vivir con lo justo. Me gustaría tener más, pero se hace lo que se puede...
Javier: Yo creo que sí se puede. Hay factores que lo dificultan, pero acá hay talento y ganas. Pero van a quedar los más resistentes.
O’Connor: Acá hay miles de grupos para difundir y prestarles un poco de atención. Así se podría crear un circuito de rock grosso, pero también tiene que ver con el gusto personal del que preside la compañía discográfica. Ahora está la moda de los castings, y hace poco le dieron un premio Gardel a Mambrú. Que premien a una banda prefabricada, me parece una total falta de respeto a un montón de músicos que la vienen peleando durante años.
–¿Por qué creen que el público de heavy metal sigue siendo tan cerrado?
Javier: No creo que sea así. Hay un factor importante que es el éxito del nü metal. Salieron bandas clonadas y espantosas, pero a su vezincorporaron otras cosas y mucho público se enganchó por ese lado. Hay una suerte de crossover, el nü metal es como un pop metal.
O’Connor: También hay otras voces. Me acuerdo de un show en Much Music, donde tocamos en vivo y algunos llamaron y dijeron “Eh, Horcas, O’Connor, dejen de pasar esas bandas viejas”. Es un razonamiento similar a que tenés un hijo y cuando llega el segundo al primero lo dejás de lado y ya no lo querés más.
–Entonces, ¿qué dejó el nü metal?
O’Connor: ¿Qué es el nü metal?
Topo: Yo al nü metal lo entiendo medio rappeado, con riffs entrecortados y sin solos, afinaciones bajas. Y no me molesta para nada...
Javier: Yo prefiero verlo por banda en vez de por género. Korn me encanta. Afinan más grave que muchas bandas pesadas, y además le agregaron otras cosas, incluso creo que le devolvieron melodía. A nosotros nos pasó algo divertido: estábamos audicionando guitarristas y llegaban pibes que no sabían hacer un solo. No saben zapar...
Topo: Si yo me corto el pelo, me pongo cincuenta aros en la cara, y salgo a tocar así, no sé qué pasaría...