Para la izquierda y la derecha, que dure toda la noche y con calma. Es el ruego que el dúo soul Bob & Earl le hizo a alguna dama nocturna del suburbio de Harlem en el célebre tema que luego recuperaron los Rolling Stones, sí. Pero también la lógica de los Globetrotters con la naranja número 7, esos 600 gramos de rebote agudo en los que se concentra un show internacional que, a 87 años de creado, tiene más que ver con el Cirque du Soleil o con las propias giras Stones contemporáneas que con el alto honor y rendimiento deportivo de Larry Bird, Michael Jordan, Julius Erving, Magic Johnson, Bill Russell, Jerry West, John Stockton o Jason Kidd.

Los Trotamundos de Harlem son uno de esos vericuetos, quizá cada vez más escasos, en los que el deporte se enhebra con el “artentainment” de cirqueros y stones. Crecimos intrigados por hazañas incomprensibles para el sistema métrico decimal, como algún record por un gancho metido desde 41 pies y 4 pulgadas, como el peso máximo de un pivot de 315 libras o lo que fuere. Pero intrigados, sobre todo, por la distancia, el pandemonio mismo de la intriga: los Harlem Globetrotters no venían o bien, no se los veía más que en un bloquecito en un programita de trasnoche canasteril.

Pero acá están y por triplicado, para lucubrar en el Luna Park otra vez su espectáculo You Write The Rules Tour 2013, esta vez combo agrandado por la votación popular de alguna regla equis (picarla con la zurda, no tirar dentro de la zona pintada, lanzar los libres con el culo al aire y tales) para aligerar un show tal vez siempre casi idéntico, igualmente permisivo de risas que de asombro.

Special K, además de la denominación llana de la ketamina, es el seudónimo del intrépido showman de los HGT, Kevin Daley, un panameño en el último cuarto de sus treinta que encara la mayoría de los ratos de humor chaplinesco o laurel-y-hardiesco de su espectáculo. “Como latino, es aún más especial estar en el equipo de básquet más famoso del mundo”, se enciende K, que a su edad es referente de una tradición de deporte y entretenimiento que en algunas cuantas temporadas llevará ya un siglo de existencia: los Globetrotters han sobrevivido al radioteatro y envejecido mejor que la ópera y que el circo, al menos en términos pop.

* Viernes 2 a las 20.30, sábado 3 a las 15.30 y a las 20.30 y domingo 4 a las 15.30 en el Luna Park (Corrientes y Bouchard). Entradas desde $ 90.