Meses luego de la feroz artillería hardcore con la que Circle Jerks embistió a su fanaticada argentina, el legendario vocalista de la banda, Keith Morris, anunció que paraban un rato con los shows porque entraban a grabar su primer disco desde 1995. Si bien es cierto que estuvieron encerrados en estudios un buen rato, al reaparecer públicamente, el otrora frontman de Black Flag advirtió –para sorpresa de los fans del cuarteto californiano– que esas sesiones derivaron en un flamante proyecto musical: Off! “Cuando llegó el momento de elegir el nuevo repertorio, los músicos más veteranos de Circle Jerks quedaron disconformes con la decisión de Dimitri, productor del álbum”, revela el artista de 58 años. “Me pareció tan desagradable la manera como reaccionaron, que les dije a todos que se fueran a cagar. No lo dudé al momento de dejar atrás un proyecto del que había formado parte durante 30 años. Así que no sólo me siento liberado, sino que estoy muy contento con la elección que tomé porque generalmente me caracterizo por tomar buenas decisiones. Y esta vez me parece que camina bien.”

Apenas pegó el portazo, Morris convenció a la manzana de la discordia, el productor y guitarrista Dimitri Coast (quien integró los hard rockers Burning Brides y fue violero de Chris Cornell) para confeccionar una nueva banda, a la que luego se sumaron el batero Mario Rubalcaba (habitué de un sinnúmero de agrupaciones del circuito de San Diego) y el bajista Steven Shane McDonald (de Red Kross). Lo que hizo de Off!, además de supergrupo, un emprendimiento sonoro tan ecléctico que su frescura captó el interés de diferentes tipos de público. “Dimitri y yo llevamos a la sala de ensayo los riffs, las estructuras de los temas y las letras, para que luego Mario y Steven hagan su aporte. Trabajamos rápido, quizá por eso nuestras canciones son tan cortas”, especula Morris, esa extraña cruza de Nekro de Boom Boom Kid y John Lennon. “No es cierto que seamos un supergrupo. No tenemos poderes especiales, lo que nos hace iguales al resto de la gente. Creo que lo que nos diferencia es que nos curtimos en bandas muy buenas, no le decimos no a nada y tenemos una variedad muy amplia de artistas a los que admiramos: Deerhunter, Alice Cooper, Turbonegro, MC5, Tame Impala y Guided By Voices.”

Off! vendrá por primera vez a Buenos Aires no sólo en el clímax de su auge, sino a pocos meses del lanzamiento del disco en vivo Live at 9:30 Club, que precede a su álbum debut, titulado igual que el grupo. Lanzado por el sello disquero de la revista Vice, el primer larga duración tuvo, al igual que el resto de sus eps (el inaugural es de 2010), arte de tapa a cargo de Raymond Pettibon, creador del logo de Black Flag. Y apareció poco después de que Morris se mandara el titular de que la propuesta del cuarteto fundado en Los Angeles era el punk del siglo XXI. “Eso lo dije porque, antes de que nos etiqueten, soy un ser humano que toca un rock enojado. Bueno, a veces tengo sentido del humor.”

Al tiempo que Gregg Ginn y Ron Reyes, fundador y superviviente de Black Flag, anunciaron a principios de 2013 la reunión de estos pioneros del hardcore, Keith se juntó con algunos ex miembros de la legendaria agrupación a través de un proyecto llamado Flag. “Antes que nada, no somos Black Flag, sino Flag. Reactivamos nuestra amistad, tocamos viejas canciones, y viajamos por el mundo. Es muy divertido.”

* Viernes 15 en La Trastienda Club (Balcarce 460). A las 20.