“La manija con los sintes a mí me pegó hace poco. Es muy loco cómo con dos o tres máquinas podés hacer que suene algo tan gigante como una banda de treinta tipos”, explica Adrián Rivoira (voz, sampler, guitarra) sobre la disolución de la orquesta que supo acompañar a la banda de sonido dulce y melancólico Les Mentettes, envidiados teloneros de Pulp en el Luna Park. El número de músicos en vivo se redujo de 25 (como cuando presentaron su Les Mentettes Orchestra en 2010, con el ensamble que supo dirigir y conducir Manuloop), a cinco: Eugenia Brusa (voz), Tomás Molina Lera (batería), Pablo Font (piano y coros), Leandro Boné (guitarra y coros) y Rivoira. Ahora, la banda que supo trasladar el imaginario musical a los incipientes ‘60 apuesta por el minimalismo y afirma que menos es más.

“El laburo resulta más dinámico y fluido para mandar menos mails al momento de organizar los ensayos”, bromea Rivoira. “Creo que ‘cambiar’ es una forma de decir. A mediados del año pasado decidí descansar de tocar con la orquesta porque era un proyecto demasiado grande a nivel logístico para que lo mantengamos y manejemos solos. Era muy satisfactorio pero a su vez demandaba mucha energía, incluso cuando Manuloop era un pilar muy importante de trabajo y contención. Creo que la orquesta fue uno de los proyectos más hermosos en los que estuve.”

De esta manera, quienes supieron en sus comienzos ser Las Mentitas, por su devoción a las pastillas en forma de naftalina, vuelven a fojas cero, aunque siempre yendo un poco más allá. A través del sonido restaurador de los sintetizadores, Les Mentettes se renovó y casi tiene listo su nuevo disco, cuyo título Between Ones and Zeros parece comulgar con el sistema binario pero tiene que ver con el lugar que ocupan dentro de la digitalización virtual las emociones. “Quizá la gente que alguna vez mantuvo una relación de pareja a la distancia me entienda”, reflexiona.

Para que la ansiedad no los consumiera antes de la salida de su cuarto álbum, estipulada para marzo, grabaron Beautiful, un ep que incluye un tema inédito homónimo y otros tres remixados de discos anteriores.

Antes de grabar el nuevo álbum, con la participación de Ezequiel Spinelli (Mompox) como ingeniero de sonido, y en el que prometen una “explosión de glitter dorado y fucsia”, Les Mentettes había estado de gira por Estados Unidos. En Austin tocaron en el SXSW, “un festival totalmente diferente a lo que acá conocemos como festivales de música. El evento toma el lugar durante cinco días en las calles de la ciudad, cortan una avenida de una punta a otra y en los mismos teatros, bares y asfalto de la calle suceden los conciertos”, cuenta Adrián. La música transcurría de forma ecléctica y dinámica en lugares para no más de 200 personas.

En el marco del escenario Sounds from Argentina se lucieron Les Mentettes, Mompox, El Mató a Un Policía Motorizado y Nubes en mi Casa; mientras que Prince o Flaming Lips tocaron en un lugar secreto. “Fue una locura hermosa y una pesadilla logística”, define Adrián. Y cuenta que fue después de esa gira que sobrevino la separación. “De ahí saqué mucho material para escribir. Siempre escribí sobre mis experiencias emocionales, encuentros y desencuentros del amor.” Falta un tiempo para catar lo triste y lo resplandeciente de esos temas de desamor. Mientras, queda Beautiful, macerado con la frescura de la electrónica, que vuelve a peinar algunas viejas canciones.

* Viernes 22 en Niceto Club (Niceto Vega 5510). A las 21.