Por quinto año consecutivo, la Ciudad Cultural Konex abrió la temporada para combatir al calor y la mala onda de la city porteña con su Parador. Recién inaugurado con un nuevo ciclo del Club 3131, montado entre el patio y las diversas salas del complejo de Sarmiento 3131, la idea es aplacar un poco el verano con certeras infusiones de pingpong –donde se arman grandes campeonatos–, transpirar las malas vibras en las canchas de fútbol-tenis, gritar innecesariamente fuerte y relatar los partidos de metegol ante la falta del campeonato de Primera División (incluso, vale usarlo de antesala en la tensa espera por el Mundial), tomarse uno de esos licuados con algún sanguchito orgánico, o simplemente tenerlo como alternativa para paliar una sensación térmica que ronda los 40 grados.

Con la buena onda habitual, el Parador Konex es un lindo lugar para las poco afortunadas almas jóvenes que tuvieron que quedarse en Capital, chapoteando los piecitos en las playas de estacionamiento del centro, pero también un buen lugar para que los visitantes del interior y del extranjero vean algo de la cultura porteña. La marea de jóvenes enchulados en RayBan y enchuladas en polleras pueden redescubrir los recónditos lugares que esconde el Konex, y quedarse bailando hasta altas horas de la noche debajo de los rociadores de agua (seguramente a algún habitué juerguista de Gualeguaychú se le va a piantar un lagrimón recordando el Solar del Este).

El club propone una banda residente por mes (en enero, Flor de Mambo es la encargada de hacer mover las cachas), y la musicalización a cargo de Villa Diamante, uno de los DJs más interesantes de estos tiempos. Más allá del Club 3131, que funciona todos los miércoles de enero y de febrero, el Konex ofrece posibilidades para toda la semana: los lunes sigue la clásica fiestas percu-raver de La Bomba del Tiempo; los martes comienza el ciclo Proyecciones Fuera de lo Común, que emitirá películas al aire libre como Tom at the Farm, Errata y No quiero dormir sola, entre otras, sumadas a shows de Maxi Prietto, Niño Elefante y otras bandas luego de cada función; los jueves estarán los inoxidables Dancing Mood; y por último, la habitual grilla de shows de los fines de semana. ¡Vamos! Que con este combito no hay excusa para quedarse como una ameba pegada en el sillón de casa.