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La década de Portugal. The Man comenzó como un grupo de estudiantes jugando con baterías electrónicas y llegó a este presente como una banda consolidada, repensando su gran lanzamiento discográfico, entre la línea de rock psicodélico que la caracterizó y la melodía potable para las masas que tanto le faltaba. Evil Friends apareció en junio y demostró que estos peposos de Alaska aprendieron algo clave del primer MGMT o del actual The Flaming Lips, esa idea de hacer rock con parámetros anormales pero, al mismo tiempo, pensando en el pibe que se compra una remera batik en Urban Outfitters antes de saborear su primer ácido.

“Quería hacer música que todos pudieran escuchar”, resume alegremente el bajista Zach Carothers al NO desde la ciudad de Wasilla, donde vive y se formó la banda (el mismo distrito donde se hizo fuerte políticamente la ex gobernadora de Alaska, Sarah Palin, figura republicana). La clave fue desligar al grupo de la producción y dejar la tarea en un verdadero genio: Danger Mouse, el mismo que metió mano a laburos de The Black Keys y Beck, para dejar un sello increíble. El resultado de semejante ecuación es el mejor disco de la banda hasta ahora, solamente comparable con The Satanic Satanist, su genial obra pop de 2009, en la que se encontraban los dibujos de acuarelas del cantante John Gourley con las melodías disparatadas que el resto de la banda compuso en base a esas imágenes.

Tienen The Satanic Satanist y el último video que lanzaron fue el de Modern Jesus, a pura violencia, falopa y explosiones. ¿Cómo lidian con los fanáticos religiosos que deben acecharlos por esos títulos?

–La mayoría de las personas que habitan este planeta tienen dramas con los títulos, por eso muchos se enojaron con The Satanic Satanist y ahora con Modern Jesus. Honestamente, nunca quisimos enojar a nadie, ésa es la clave. Queremos que la gente interprete lo que se le cante al escuchar el material que vamos lanzando. De hecho, si me preguntás qué me pasaba cuándo hicimos The Satanic Satanist, eran mambos personales bien alejados de la religión. Igual, las personas, en general, pueden ser un dolor de huevos, y si son fanáticos religiosos, pueden llegar a ser un doble dolor de huevos. Mucha gente que nos criticó jamás se dio cuenta de veras por dónde iba la música, se quedaban con que el título era “satánico”. No lo digo para pelear, ¡ojalá lo puedan entender! Así no se enojan en vano.

En Evil Friends lograron eso que tanto querían, hacer un disco que pudiera tener un impacto masivo. ¿Así lo pensaron desde el principio?

–Exacto. Queríamos llegar al mainstream con lo que veníamos haciendo y para eso había que modificar un par de cosas. Muchos nos tildaron de que nos habíamos vendido. Personalmente, no veo por qué no podemos llegar a las radios y los circuitos grandes, hay muchas cosas mainstream que me gustan y muchos artistas que se hicieron mainstream y la gente los quiere igual, como Bowie. Creo que hoy la verdadera revolución es llegar a las grandes ligas, pero mantenerse real.

Ahí entra la figura de Danger Mouse como clave. ¿Qué tan jodido fue dejar a él a cargo de todo y preocuparse sólo por tocar?

–Fue impresionante. En ningún momento me resultó complicado dejarlo a cargo, porque es un genio. Nos quedamos viendo cómo laburaba sobre la música y nos mirábamos atónitos. Se la pasaba desafiando a la banda para sacar lo mejor, y es lo que obtuvimos. Fue increíble trabajar con él.

Le pusieron música al trailer de la cuarta temporada de The Walking Dead con el tema Heavy Games. ¿Se cuelgan mirando series?

–Miramos mucha televisión mientras andamos de gira. Particularmente lo de The Walking Dead fue una locura porque soy muy fanático de la serie, es una de esas cosas que siempre quise hacer y solamente se dio con esta serie, mi favorita. También me gusta True Detective, le grabaría algo.

Tenés una inclinación muy grande por la comida y la bebida, es fácil encontrar textos tuyos recomendando lugares para comer y escabiar mientras estás de gira. ¿Qué cerveza recomendás después de dar tantas vueltas?

–Ja ja ja. Me gusta mucho tomar cerveza y la mejor del mundo se hace acá en Alaska, se llama Alaskan Amber, y todos los locales te vamos a poder contar lo orgullosos que estamos de ella. Sacando eso, tomo de todo, pero siempre termino con Budweiser o Heineken. Lo mejor es cuando nos toca ir a Europa y pasamos por Alemania, ahí vas a encontrar birra muy buena.

¿Son de subir al escenario ebrios?

–No, la verdad es que aprendimos a tomar después del show. Cuando éramos pibes hacíamos cualquiera y muchas veces arruinamos presentaciones por subirnos al escenario totalmente dados vuelta.

* Martes 1º de abril en el escenario Alternative de Lollapalooza Argentina. A las 14.