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No existía la palabra “link” y, aun así, la colección de libros Elige tu propia aventura se las ingenió para desvirgar el concepto de “interactividad” a los ojos de millones de chicos nacidos entre 1975 y 1990. El secreto era la estructura: libros en los que, en cada página, el niño lector debía tomar decisiones que determinaban desde qué página continuar la lectura y que construían recorridos (y finales) distintos para un mismo relato. La consecuencia generacional viene sola: aquellos niños lectores crecieron y hoy –algunos– son rockers nostálgicos que han dado a luz a Maestro de Aventuras: un tributo musical a Edward Packard, álbum-homenaje a aquella colección de libros y a su autor.

Son diez bandas argentinas y españolas (Panda Paranoico, Fernando Cenzabella, Alghul, Van Delay o el rosarino Igniis, entre ellas) que rinden pleitesía a Packard, el veterano escritor neoyorquino creador de la serie, quien ya agradeció el tributo y dio su bendición. Cada track del disco se llama como alguno de los títulos de la saga (La supercomputadora, El hiperespacio, La caverna del tiempo) y se trata, claro, de composiciones rock, pop, metal o psicodélicas inspiradas en esas lecturas.

El desafío de la estructura no lineal de aquellos libros –que de a poco están apareciendo nuevamente, como remasterizados, en las librerías– impregna también la música del homenaje. “Planteé la composición de la canción sin estrofa, estribillo ni puente para que estuviera armada por varias partes que podrían escucharse en distintos órdenes, más o menos como están escritos los libros de Packard”, le cuenta al NO Fernando Cenzabella (ex Sugar Tampaxxx y Drogadictos, hoy bajista de los jazzsurfers Los Barreiro), que en plan solista aportó su versión de Tu nombre en clave es Jonás, un clásico de la serie que convertía al niño lector en agente secreto. Para la historia de espionaje que musicalizó, Cenzabella apeló a “un spaghetti western tipo Ennio Morricone, con loop de batería medio hipnótico y guitarras con mucha reverb, elegantes como el personaje de la historia”, explica.

Diego Arandojo, responsable del álbum tributo (cuesta 12 euros en el sitio del sello, Gh-records.com), describe el nacimiento del proyecto: “A cada músico le ofrecí un libro para que lo convirtiera en track. Todos conocían el concepto de libro-juego, o gamebook, y tuvieron respuestas muy positivas”. Su naturalidad tiene explicación: no es la primera vez que Arandojo se anima al crossover rock-literario: en 2010 produjo Invocando a Los Antiguos, homenaje deathmetalero a la leyenda del terror, H. P. Lovecraft, y en 2012 editó Luz de Bafomet, un álbum tributo a Jacques de Molay, el último Gran Maestre de la Orden de los Templarios.

Y así fundamenta hoy Arandojo su pasión por los Elige...: “Siempre me resultaron fascinantes los textos escritos en segunda persona, la literatura hipertextual, construida meticulosamente para permitir que el lector tome decisiones constantemente; son libros que tienen un mecanismo vanguardista todavía en la actualidad”.

Aquellos libros de cifras históricas impactantes (250 millones de ejemplares vendidos, con traducciones a 38 idiomas) y que parecían anacrónicamente pensados para formatos electrónicos, al fin van desembarcando en puertos digitales: la editorial Visual Baker adaptó el trabajo de Packard para libros interactivos de iPad e iPhone, y el propio autor impulsa desde EdwardPackard.com su nueva colección U-Ventures.

La devoción por el creador se percibe en las palabras de los porteños Panda Paranoico, que aportaron el track El Vampiro del Espacio. “Packard, más que un creativo, es un creador, que maneja vidas y mundos casi como un semidiós”, define Gabriel Funes, guitarrista del trío, y destaca un hit escondido, que cual track oculto o bug daba luz propia a otro de los títulos de la colección, el mítico Dentro del Ovni 54-40. “Ese libro era el más enigmático, porque tenía un único final perfecto al cual sólo se accedía si no se seguían las instrucciones del libro... y el autor te felicitaba cuando lo encontrabas.”