Luego de su actuación en el festival de diseño gráfico marplatense TRImarchiDG de 2010, Felipe Salmón y Rafael Pereira no volvieron a ser los mismos. Y no precisamente por la acogida que recibió la performance de Zolcan Breaker, el proyecto musical del primero, en el que el otro participaba como VJ, sino porque descubrieron una manera distinta de labrar el beat electrónico, uno más próximo a la cultura popular latinoamericana que a los códigos del dance berlinés, tras conocer al colectivo argentino de cumbia y folclore digital Zizek. Así que, apenas regresó a Perú, el tándem unió fuerzas para concebir su propia versión de lo que había visto. Lo que derivó, además de compartir el mismo piso en el distrito de Barranco (una suerte de San Telmo limeño), en la creación del mayor referente del tropical bass de la nación altiplánica: Dengue Dengue Dengue! A cuatro años del suceso, la dupla finalmente se estrenará en Buenos Aires: “Es algo que teníamos que hacer, es como cerrar un ciclo”, afirma Salmón.

La pareja devolverá la cortesía con un set peligrosamente fiestero, tanto como su denominación. “Dengue se usa en la jerga local para describir esa ansiedad estomacal que aparece cuando tienes ganas de ir a una buena fiesta”, explica Pereira. “Aunque le damos una vuelta bien peruana a nuestra propuesta, comprendimos que la raíz de todo es Africa. El proyecto comenzó explorando las cumbias amazónica y colombiana, pero nos enfocamos en ritmos africanos que, a pesar de que se encontraban lejos, nos trajeron de vuelta al sur de Lima, donde está presente la cultura afroperuana. De hecho, el próximo disco va a ir hacia ese lado.”

El binomio, componente del colectivo Auxiliar, debutará en Buenos Aires tras estrenar el mes pasado el EP Serpiente dorada, que sucede a su álbum de estreno, La alianza profana (2012), y al corta duración de remixes de su himno Simiolo (2013). “Podrá pasar la onda cumbiera y el tropical bass, pero el proyecto se ajustará a los tiempos. La cosa es hacer lo que a uno le gusta.”

Pese a que los Dengue al cubo agitaron la movida de la cumbia digital en el Perú, que alcanzó su pico de popularidad el año pasado, al punto de que convirtieron su Fiesta UP! en una de los reductos de la noche limeña, el dúo enmascarado ganó detractores. “Cuando nos incluyeron en el cartel de la Creamfields local, la gente estaba indignada”, comparte desde Lima, vía Skype, Salmón. “El peruano es muy purista, pero con la fiesta logramos convocar a público moderno y de la escena tropical.”

Sin embargo, al tiempo que trajina por la evolución de una avanzada propia y contemporánea, al igual que proyectos afines generacionalmente como Bareto y Los Chapillacs, el laboratorio electrónico confeccionado por estos diseñadores gráficos lleva adelante su quijotesca lucha de echar abajo los estereotipos sobre la peruanidad: “Adonde vamos nos asocian con Señorita Laura. Ni siquiera te ponen en una situación en la que puedas decirlo, simplemente lo hacen. Si bien el desarrollo cultural sigue estancado, ahora siento que las cosas están cambiando”.

* Sábado 3 en Niceto Club, Niceto Vega 5510. A las 23.