Hasta que se hunda el Titanic
› Por Roque Casciero
Joaquín, el cantante de Turf, hace una mueca de desagrado cuando escucha que “Loco un poco” es el hit pop-rock del verano 2002. “Nos encanta que sea muy escuchada, pero si fuera la canción del verano, llegaría sólo hasta marzo. Y si es así, ¿cómo la tocamos en otoño?”, ironiza. Y para acentuar la confusión estacional, Toddy Tapia, bajista y coautor del tema, confirma que el disco debió haber salido durante el pasado invierno. Pero los planes cambiaron, el calor llegó para quedarse (por un rato) y “Loco un poco” suena en los supermercados, en la tele (Horacio Cabak y Maru Botana tuvieron a la banda tocando en vivo), en los clips de TyC Sports para Racing campeón... Entonces, Joaquín y Toddy se aflojan un poco y admiten que la canción pueda ser veraniega. “Porque es medio marplatense”, razonan. Y, aunque se les pregunte sobre otro tema, vuelven a hablar a cada rato de esa canción: “Algo que me gusta de la canción es que es bien Turf, es representativa de un estilo que desarrollamos. Generalmente, las canciones nos van saliendo solas, no es que uno se pone a pensar qué onda es. Pero cuando salió ‘Loco un poco’, dijimos: ‘Uy, es re Turf’”, se excita el vocalista.
–¿Qué debe tener una canción para ser “re Turf”?
Joaquín: –Y, esa música de los ‘70... Leonardo Favio, Porcel y Olmedo, Mar del Plata, Isidoro Cañones. Todo eso es una especie de esencia Turf desde el comienzo. “Loco un poco” tiene eso.
–¿Cuándo se dieron cuenta de que tenían esa esencia?
Joaquín: –Desde el comienzo. “Loco un poco” también tiene mucho que ver con el espíritu... Un año y medio después de que sacamos Siempre libre me di cuenta de qué era lo que le fallaba a ese disco: le falta sentido del humor. Lo entendí una vez que fui a ver a los Cadillacs: estaban enroscadísimos, pataleando contra su propia música. Tocaban enroscados y la gente estaba como desorientada, hasta que hacían un hit y el público festejaba. No digo que esté mal que hagas lo que querés, pero quizás esté mal que le pongas a eso Los Fabulosos Cadillacs. Las cosas tienen su título, me parece, y Turf se basa en la idea de un grupo que trata de transmitir energía, tal como lo dice el primer disco (Una pila de vida), que está para reivindicar la libertad, la juventud, la diversión, lo argentino. El humor es indispensable para vivir; si no, no da vivir. Y “Loco un poco” es así, genera alegría.
Toddy: –Este disco también retoma eso que tenía el primero: son canciones que se pueden tocar con la guitarra acústica en la playa. Uy, la playa, el verano otra vez... En cambio, la mitad de las canciones de Siempre libre no se las podés tocar a tu novia.
–Entonces, ¿ustedes estaban enroscados?
Joaquín: –No, creo que tuvo que ver con irnos a vivir a la playa todos juntos. Era una situación muy loca: estuvimos cuatro meses en Valeria del Mar, totalmente al margen de la realidad. De todas maneras, es interesante lo que pasó con “Loco un poco”, porque nosotros no creemos ser un grupo comercial de esos que están buscando un hit. Me asustaría pensar que la gente cree que somos un grupo como La Mosca, porque no estamos pensando en cómo la pegamos sino en desarrollar un género que sea divertido para nosotros. Tal vez por eso me impresiona lo del “hit del verano”.
Toddy: –Sobran los ejemplos de bandas que después de tener un hit del verano tuvieron que pasar muchos años hasta volver a ser respetadas. Attaque 77, por ejemplo, volvió a tocar “Hacelo por mí” recién hace dos años. Por eso sentimos que es necesario aclarar que éste es nuestro tercer disco, que tocamos en Die Schule para diez personas, que hicimos todo, no es que aparecimos de la nada.
Joaquín: –Y también que somos un grupo de rock, más allá de que el tema no sea rock. Pero es rock la vida que llevamos. No es que somos chabones de 35 años laburando de músicos, somos pibes que tienen su grupito como cualquier otro pibe. Y no somos un producto... De todos modos, lo más importante es que “Loco un poco” es superpositivo justo en un momento muymalo. A veces, el rock tiene eso de hablar de lo mal que están las cosas, de quejarse; en este momento, eso no me transmite fuerza ni energía, porque me está nombrando los problemas. En cambio, nuestra canción tira una buena. Me parece que ésa es la función que teníamos que tener. Si las cosas anduvieran excelente, todo el mundo anduviera en Ferrari y descorchara champán por los techos, quizás estaríamos haciendo música oscura y negativa (se ríe).
–¿Cómo idearon “Loco un poco”?
Toddy: –Un día estaba escuchando un disco de música de los ‘60, tipo Tom Jones, y me gustaba mucho ese groove, me hacía acordar a “El mundo del espectáculo”. Lo primero que se me apareció fue el arreglo de brasses. Estaba en la casa de un amigo y lo grabamos. Al otro día la tocamos en la sala de ensayo y Joaquín ya le puso la letra. Algo muy grosso que pasó con este disco, y que es nuevo para nosotros, fue que a Joaquín le salieron la mayoría de las letras en el primer ensayo.
Joaquín: –Están todas hechas de una, son espontáneas.
Toddy: –La espontaneidad es la clave de la última etapa de Turf y creo que se convertirá en la clave para siempre. Cuando los temas no nos gustan en el momento de crearlos, es muy probable que los abandonemos. Antes reincidíamos en las canciones, estábamos un mes tratando de encontrarles la vuelta. Y eso es enfermizo; es preferible ponerlas en el freezer y agarrarlas dentro de tres años.
–¿Cómo fue tocar en el programa de Maru Botana, o en el de Cabak?
Joaquín: –Si yo no puedo ir al programa de Maru Botana, entonces tampoco tengo que hacer un video para MTV. Si decís que no querés hacer playback, no podés filmar un video en el que hacés el mismo pedazo de playback diez veces. Para mí, es blanco o negro: no podés armarte una gama de grises permisiva, algo que está “no tan mal”. Cuando vas a la televisión, el desafío es ver cómo quedás bien parado, porque la televisión es una pelotudez. Ahora tengo un televisor, porque en la tele hay un par de cositas lindas: Jools Holland, “Saturday Night Live”, “El laboratorio de Dexter”, “Las Chicas Superpoderosas”, “Los Simpson”, “Futurama”. Pero el resto... Por otra parte, no hay programas de música en los canales de aire, así que, si querés tocar en televisión, tenés que ir a “Maru a la tarde” o a “Siempre listos”. Para nosotros es superdivertido ir a tocar en televisión, es una experiencia muy linda. Sobre todo cuando vamos a Canal 7, donde hay estudios viejos y grandes. A mí me gusta un montón, como ir a las radios. Tenemos ganas de empezar en marzo con “Turf radio”, que sería los domingos a la medianoche. Me encantaría también tener un programa de televisión.
–¿Qué clase de programa harían?
Toddy: –Supongo que sería de variedades, un poco de todo. Habría muchas demostraciones de habilidades, gente que puede hacer cosas... Dentro del grupo ya somos cinco que podemos hacer cosas increíbles para el público televisivo. No puedo dar ejemplos, por supuesto (risas). Seguramente el programa tendría mucho humor y hablaríamos los cinco al mismo tiempo.
Joaquín: –El humor es fundamental. Con el video nuevo queríamos hacer algo como Los Parchís, representar a superhéroes del rock. No por hacernos los piolas sino para que no fuera esa cosa del rock de seriedad, de chabón normal que sufre. Porque nosotros no sufrimos, aunque no tengamos plata.
–”Loco un poco” también sonó en los clips del campeonato de Racing...
Joaquín: –Fue muy bueno, me emocioné mucho, especialmente porque era con Racing. Lo único que genera una buena imagen del argentino en el resto del mundo son los futbolistas; el resto de lo que se sabe de nosotros da para desconfiar.
Toddy: –Vi unos dibujitos que se están publicando en Estados Unidos donde hablan de “Argentitanic”. Es muy feo que te vean como un país que se está hundiendo. –Ya que hablan de eso, ¿no sienten que pueden parecerse a la orquesta del Titanic y que están entreteniendo mientras el barco se hunde inexorablemente?
Joaquín: –Turf es la banda que va a tocar hasta que se hunda el Titanic, sin dudas.
Toddy: –Eso tiene una dignidad increíble. Prefiero seguir tocando hasta que nos tape el agua, a lo que hacen algunos que protestan y que cuando se las vean muy negras se van a vivir a Londres con toda la plata. Nosotros vamos a quedarnos hasta apagar la luz... y vamos a volver a prenderla.
Joaquín: –Turf tiene ese espíritu. Hay una cosa que me dijo una vez El Salmón (por Andrés Calamaro): “¿Cómo te vas a quejar si estás tocando la guitarra?”. La mayoría de la gente labura desde la mañana hasta las 28 de la noche y vos estás tocando la viola y tomando falopa (se ríe).
–¿Son amigos de Calamaro?
Joaquín: –Todo empezó por El Salmón. Un día me tocaron la puerta y era una moto que me traía el quíntuple. Lo escuché y me pareció increíble. Esa misma noche fui a lo del Salmón, me daba curiosidad cómo hacía tantas canciones. Y aprendimos mucho de él.
Toddy: –Es increíble cómo graba canciones en el momento, cómo hace coros todo el que llega a la casa. Y la mayoría de las canciones son buenísimas. Ahí aprendimos un poco de algo que ya veníamos tratando de hacer, eso de la espontaneidad.
Joaquín: –A partir de ahí surgió un nuevo ejercicio para componer. Al día siguiente de la primera vez que fuimos a lo del Salmón surgió la canción “Vago”, porque lo vimos hacer tres canciones por noche y nosotros sacamos un disco cada tres años: sentíamos que éramos un desastre, que éramos muy vagos. Entonces empezamos a juntarnos a hacer una canción de cero, no a partir de ideas previas, y terminarla. Es muy loco, porque hicimos un montón en esa situación. Entonces, descubrimos que componer puede ser un ejercicio, como el futbolista cuando se entrena, e ir mejorando con el paso del tiempo.
–Siempre hablan de Charly García, se los ve con él. ¿Qué aprendieron?
Joaquín: –Todo. Charly es el jefe. Hay canciones suyas que, o te hacés el pelotudo, o tenés que cambiar cosas de tu vida. “No te animás a despegar”, por ejemplo. En mi vida, Garci es una pieza fundamental, es el único amigo al que puedo llamar un martes a las 8 de la mañana y que me diga: “Sí, vení para acá”. Y siempre la paso re bien. Garci es siempre muy para arriba, siempre está viendo qué lío puede hacer, tiene un sentido del humor muy alto y muy veloz. El Garci es lo más y hay que apoyar a personas así. Por ejemplo, se murieron Olmedo, Tato Bores, Rodrigo: si ellos estuvieran, las cosas serían mucho mejores. Por eso queremos alimentar un poco el show, que no es joda. En el fútbol, por ejemplo, no sólo es importante el partidito del domingo; la gente sigue hablando de eso durante la semana y eso alimenta a tener ganas de vivir, de charlar, de compartir. Cuando hablo de ganas de vivir suena muy pesado, pero es algo muy chico, del día a día. Como cuando vas en el auto y suena una canción de los Decadentes: te pone una sonrisa en la cara, entonces vas a caminar con un poco de alegría y swing. A mí me asombró la alegría que transmiten los Decadentes en Hoy trasnoche, tiene unas letras...
–¿La canción le gustó a Calamaro y García?
Joaquín: –Les gustó mucho. Garci hasta vio el video. Estábamos en Say No More tomando una cerveza y lo pasaron en el televisor. Y cuando terminó el video, se cortó la imagen: fue muy loco. Andrés escuchó “Mambo” y “Vago” con nosotros, porque queríamos que cantara en esos temas, pero después viajó y no pudo. El tenía que cantar, porque fue una influencia muy presente en este disco.
–¿Jorge Serrano es otra influencia importante?
Joaquín: –Serrano es un compositor muy grosso. Sí, fueron dos nombres que estuvieron presentes todo el tiempo. No es que Garci haya quedadorelegado, él está siempre. Creo que sí, que Turf show es una mezcla entre Hoy trasnoche y El salmón.
–¿Hasta dónde les interesa la popularidad?
Toddy: –No sé, no hay ningún planteo al respecto.
Joaquín: –Pero sí en cuanto a que la música es popular, para todos. A mí me encanta que en el almacén me digan que les gusta la canción. Ni siquiera sé si vamos a poder cobrar, porque Sadaic es un quilombo, pero va más allá de la guita. Es haber largado una canción llena de vida en un momento tan malo. La esposa de Marquinho, el pibe del almacén de al lado de casa, cayó en depresión hace unos meses. Una de esas depresiones jodidas, cuando no podés levantarte de la cama. Ahora salió, por suerte, y me dijo que el disco la había ayudado un montón, que lo escuchaba todos los días. Eso es lo mejor que te pueden decir sobre una canción: que hace bien. Es mucho más que te digan que es linda o innovadora, mucho más que ganar plata o escribir el hit del verano.
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