A Adrián Dárgelos el concepto de curador le merece respeto, pues “exige una responsabilidad con la cultura y con el conocimiento total de las cosas”, por lo que prefiere que lo llamen “compilador” al momento de definir su papel en Captar lo ilimitado, el cuarto volumen de Geiser: colección de discos recopilatorios que esbozan un pantallazo (aunque no el único) de la actual avanzada de solistas y grupos del pop y del rock argentino. “Esto fue así: Roberto Costa (N. del R.: mandamás de la productora PopArt) sacó un sello de bandas jóvenes, una cosa utópica en el mundo, y me invitó a que acercara artistas que conozco y que me gustan”, le explica al NO el vocalista de Babasónicos.

“Hice un recorte de toda esa música que me interesa, y le di un orden. Nadie me dijo: ‘Poné esto o aquello’”, asegura desde el bar-disquería Naturaleza Música, del barrio de Palermo, el cantante que el 16 de mayo mostrará el álbum Romantisísmico de Babasónicos en el Luna Park.

Por lo que las únicas sugerencias que atendió el frontman del combinado de Lanús fueron las de Miguel Castro, coequiper suyo en el flamante lanzamiento de esta producción constituida por 13 artífices locales, amén de amigo y creador del grupo UN, quien apeló a Vagabundo, ciclo musical que organizó el año pasado, para prefiltrar a algunos de los artistas que fueron parte del compilado. “Pese a que no creo que vayan a cambiar la historia del rock argentino, todos aportan su granito de arena a la música”, confiesa el también ex Victoria Mil. “Quizá no son exponentes tan jóvenes, pero representan lo nuevo. Cuántas veces nos quejamos de que Charly García o Divididos, te guste o no, suenen aún en la radio. La historia se sigue repitiendo.”

Dárgelos va más allá: “Hay que echarle un poco de crítica a la novedad, pues tiene que estar más jugada, en el borde de lo incorrecto. Si bien existe una herencia cultural súper reaccionara que influye al medio para la permeabilidad de lo novedoso, no es tan vanguardista en sentido pop”.

Además de reconocer su fascinación por la función reveladora de los álbumes recopilatorios, lo que inspiró notablemente a este trabajo, del que destacan el onirismo cancionero de Sobrenadar, la primavera pop de Lavial y el pulso psicodélico de Carola Bony, el tándem conformado por Dárgelos y Castro, que ya confirmó su participación para el quinto capítulo de Geiser, se esmeró por exponer a una nueva camada de gimnastas argentinos hábiles en la alquimia de la canción. “Lo mejor de todo es que haya un buen tema, que trascienda el que produjo una idea y la transmutó en música para transportar una sensación. Es una cosa ancestral”, asegura el integrante de Babasónicos, quien reconoce que el Nuevo Rock Argentino fue lo “último grande y fuerte, pero como coagulación de escena”.

Por último, acotó: “¿Qué busco? Nuevos chamanes, bioquímicos de la escala musical. Lo hice porque a mi oído lo entretiene, no porque me vayan a dar un premio. Yo fluyo con la espuma de la novedad. A veces, sos un avatar”.