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No es que Reina Tu Madre dialogue con la monarquía. La exhortación es hacia la biosfera en un pedido para que los movimientos del universo sean quienes gobiernen. Que se ordenen de forma invisible los fenómenos naturales sin perder el carácter dinámico y de transformación de los cinco elementos. Que gane la tierra y todo sea como ella quiera. Como los rizomas de esta banda que, con tres años de vida, se entrega a las fases cósmicas tras la creación de su primer disco, Animas (porque “cada canción tiene su propia vida”), de 2013. Al trío básico inicial de guitarra y voz (Alejandro Figueras), bajo (Pablo Noto) y batería (Federico Cocini) se sumó un tecladista (Leandro Iglesias), quien de a poco fue incluyendo otra guitarra, lo que volvió al sonido de la banda más macizo aún.

“Cada uno comenzó a hacer su aporte cuando empezamos a ensayar el ep Aproximación a los elementos y mientras vivíamos las cosas fuera del ensayo”, dice Pablo, que rescata la química de la amistad para funcionar de esa forma natural. Y eso también confluye en la suma de los elementos que se complementan, porque Reina Tu Madre pasa muchas horas en una sala en Colegiales que, además de usar como escotilla creativa, es la casa en la que se fusionan diferentes ramas del arte en pos de esas fiestas que se corren de boca en boca y son las típicas que resultan inolvidables para sus asistentes. Isabel y Carnavale Di Vendettas, bandas amigas, aportan a la causa de esta sala propia.

Con invocaciones a Foo Fighters, Kings Of Leon, Arctic Monkeys y Jeff Buckley, el álbum irrumpe fuerte y directo. La primera canción, Frío, atropella con la letra y unas guitarras poderosas. No hay tiempo siquiera para una vuelta de intro porque Alejandro ya está cantando con un impulso arrebatador. “Todo tiene cierto peso en el disco por más que el tema no sea rockero, fuerte y crudo. Tienen solidez las canciones. El disco arranca y en el primer track ya hay algo que te mueve”, explica el bajista. El fuerte de la banda son las canciones, que fueron producidas en el disco por Pablo Fontán, quien acomodó un poco las ideas y aportó para que todo suceda y cuadre. Los cuatro coinciden en que, al sondear a quienes escucharon el disco, les dicen que sí, que “es rock, pero tiene algo más”. Y que eso es lo que los hace distintos. Los vivos son adrenalínicos pero, dicen, las canciones resaltan por sobre todo.

“Estaba yendo a trabajar en bondi la mañana en que el Flaco estaba partiendo y la escribí”, cuenta el cantante acerca de Las ánimas del Zar, tema de “concepto aristimuñesco o spinetteano”, incluido en el Vol. 7 de Música Sin Fines de Lucro, de Lisandro Aristimuño, el compilado que el cantautor selecciona a partir de su gusto personal. “La letra dice que es un dios de oro, de otro planeta y que las ánimas sobrevuelan el camino del Zar. Se estaba yendo”, cuenta Alejandro. Así conspira Reina Tu Madre para que se clasifiquen y ordenen los fenómenos naturales, que, según la filosofía tradicional china, también se aplican a la música.

* Sábado 5 en Makena, Fitz Roy 1519. Desde la medianoche con Chinelas Persas.