Se sabe que el arte es muy difícil de encasillar pero, pese a eso, cada cual tiene sus preferencias en todo ámbito. Tal es el caso del cine. Dejando de lado las películas que no gustan, se las podría categorizar en: peliculitas, películas, peliculazas y peliculones. Cada corazón debe tener lugar para entre 10 y 30 peliculones, los que marcaron un norte en el propio gusto. Entre los jóvenes de los ‘90, se supone que la gran mayoría ha disfrutado de Tonto y retonto, que sin ningún lugar a dudas entra en el mote de peliculón. La comedia fue protagonizada por un poco conocido en la Argentina, hasta el momento, Jim Carrey (que ese año explotaba de la mano de La máscara y la primera Ace Ventura), y un desconocido Jeff Daniels.

Para el desgraciado que no sabe de qué la va, la peli trata de dos boludones treintañeros, súper loosers y con trabajos pedorros, que encaran la aventura de devolver un maletín supuestamente olvidado en un aeropuerto a una chica que enamoró a Lloyd (Jim Carrey). Ah sí, el enamoramiento fue en un viaje en limusina donde Carrey llevaba a Mery (Lauren Holly) camino al aeropuerto. Como el maletín no había sido olvidado sino depositado en parte de pago por un secuestro, la aventura transcurre entre situaciones hilarantes con estos dos personajes haciendo locuras de todo tipo.

Los highligts son muchos y merodean entre mexicanos cantándole a coro a un asesino, Harry (Jeff Daniels) cagándose encima por una colosal dosis de laxantes propinados por su mejor amigo Lloyd, un policía tomando pis, una lengua pegada en unas aerosillas de esquí, la genial camioneta de Harry vestida de perro, y una escena símil Mujer bonita para llevarse a la luna.

Hubo pocas decepciones tan grandes como el intento nefasto, nefastísimo, de precuela protagonizada por Eric Christian Olsen y Derek Richardson, traducida como Dos tontos muy tontos: cuando Harry conoció a Lloyd. Por suerte y emoción para todos los fanáticos a los que Tonto y retonto marcó una época en su vida, y a 20 años de su estreno, desde fines del año pasado circulaba el rumor de una secuela protagonizada por los actores originales, que se terminó de consignar en llanto de emoción cuando se vieron las fotos del dúo vestido como Lloyd, con su flequillo Carlitos Balá y esa paleta partida, y Harry con su flamante pelambre rubia al viento.

Sumado a eso, Jeff Daniels tuiteó “We are back”, y tanto él como Jim Carrey comenzaron a subir fotos caracterizados como sus personajes en el set de filmación y a tirar chistes en sus cuentas de Twitter para que la manija creciera día a día. Finalmente pusieron un trailer en el programa de Jimmy Fallon, se confirmó estreno para noviembre y todo explotó.

Tal vez la original sea inalcanzable, pero con que la segunda parte dé la mitad de “Back, yeah!”, pajaritos sin cabeza vendidos a pequeños niños inocentes, camioneros estafados por dos personajes y asesinos muertos por una joda de hamburguesa picante, la alegría será doble.