En una terraza de Coghlan, Fidel Nadal mira el sol con ojitos achinados y media sonrisa clavada. No se sabe si está haciendo sólo eso, tomar sol, o si escucha algo de lo que está diciendo su hermano Amílcar, que justo está contando de la vez que se robó una ambulancia, en Suecia, para que lo echaran de la colimba. Fidel tiene esa actitud de hermano mayor al que casi todo le chupa un huevo: opina sobre cualquier cosa y por momentos da la sensación de que espera que Amílcar diga una pavada para corregirlo y retomar el mando de la charla. Pablito Molina, el único cantante que falta para completar Lumumba, la banda de reggae de culto de los ‘90, dio parte de enfermo ese día y no pudo venir a contar la novedad, que es que, después de 14 años, Fidel, Amílcar y Pablito se juntan para un show único, y por ahora irrepetible, este sábado en Groove.

¿Por qué tardaron tanto en volver a juntarse?

Fidel: La verdad es que no lo sé, uno se va olvidando. Me acuerdo de que en el ‘99, Todos Tus Muertos y Lumumba se separaron casi al mismo tiempo. Era algo que venía decantando, nadie sabía que iba a pasar y pasó. Había un montón de presión, explotó todo y las esquirlas volaron para todos lados. Y así nos alejamos. Cuando agarré para mi lado, me di cuenta de que tenía como veinte canciones escritas. Ahí me puse como un desesperado a grabar y así fue como armé la carrera solista.

¿Cómo fue tu proceso, Amílcar?

Amílcar: Mi proceso interno fue diferente. Tenía 20 años nada más cuando pasó todo, venía de Suecia y estaba recién salido del servicio militar. A Fidel no lo veía hacía 15 años y a mi viejo tampoco. Fue muy positivo el reencuentro cuando se armó Lumumba. Primero fuimos un mes a México y después a Jamaica. Pero Fidel venía a una velocidad, a un nivel de locura y de ideas difícil de emparejar.

Fidel: Sí, pero también había mucha cordura. Lo que pasa es que no se entendía en ese momento. Yo estaba en dos bandas: Mano Negra y Todos Tus Muertos. Cuando iba a salir Dale aborigen, me decían: “Este disco no va a funcionar porque vos estás en otra banda, estás en Francia”. Y bueno, terminaron siendo los dos discos más exitosos de Todos Tus Muertos y Mano Negra. Pero te repito: en su momento no se entendió. Lumumba le gustó a un grupo selecto y tardó mucho tiempo en lograr este reconocimiento de hoy.

¿Hace 14 años que no se veían?

Fidel: Claro que nos vimos varias veces en todo ese tiempo, pero hace bastante poco que pudimos volver a juntarnos a escuchar música, jugar al fútbol. Y así se fue armando, hasta que se concretó este regreso. Es una sola fecha, pero ayer me contaban que había posibilidades de hacer más shows en las provincias. Queremos tomarnos nuestro tiempo para decidir. Se barajan nuevas canciones, video, recitales... Pero, ¿para qué nos vamos a hacer los malabaristas y tirar pelotitas al aire si después se nos van a caer? Empecemos primero por lo que vinimos a hacer, por lo de este sábado. Vamos a hacer las canciones de los discos de Lumumba. En un regreso como éste, después de 14 años, vos querés escuchar los temas como los conocés.

¿Es verdad que robaste una ambulancia para que te echaran del servicio militar en Suecia?

Amílcar: Me fui exiliado allá a los tres años. Estudié y pasé toda mi adolescencia en Suecia. Cuando entré a la colimba, que era obligatoria, me di cuenta de que detestaba eso. Y sí, es cierto, me robé la ambulancia y también un camión de bomberos. Hice todo para desafiar a los milicos en sus malditas reglas y me fui a la Argentina, en donde hicimos Lumumba. Hasta que un día me llama mi mamá desde Suecia para decirme que me estaban buscando la policía, el ejército, y que tenía un juicio pendiente. Tuve que viajar por lo del juicio y no pude estar en el primer show del grupo.

Sábado 19 en Groove, Santa Fe 4389. A las 21.