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A mediados de noviembre del año pasado, muchos cibernautas locales recibieron en su casilla electrónica este e-mail: “Sigue-sigue nomás la recopilación de tu remera favorita la REmera. Vos pelás una REmera y io te saco una foto sólo a la Remera. No se ve la cara. Las REmeras van creciendo gracias a todos los q se contactaron y se coparon, así también me fui dando cuenta de q la cosa se está yendo para otro lado. Si bien esto empezó con remeras q me gustaban a mí y les sacaba una foto, ahora también se convirtió en un catálogo de REmeras, no sólo q me gustan o le gustan al dueño sino q se armó como un catálogo típico de RE. Así han aparecido REmeras q no me imaginaba como las de Homero Simpson, los 3 chiflados, y esto hace proyectar mi pedido al más allá, a saber: busco la remera esmokin` o traje, la de los huesos, sigo con la trilogía de caras onda Xuxa, Rodrigo o Maradona fulberas, algún mikymause en todos sus variantes (meando, punk, esqueleto, haciendo fuk) y grupos de rock, hechas por uds. o por algún amigo/a, la q sea tu favorita pa’ dormir o pa’ salir, la de los esqueletos en todas las poses sexuales, etc. La q más te guste o más odie tu mamá. Marcas de cigarrillos/alcoholes y corporaciones abstenerse, aunque sí esas q deforman marcas como Coca Cola pero q dice cocaine o California; o las de MacDonalds q dice marihuana o lo q sea. Bueno espero tu REmera, avisale a tu amistad favorita (hasta 2 personas por foto se puede). Chau y paz”.
El encargado de hacer esta convocatoria es un joven de veintipico, Ezequiel Muñoz, quien desde mediados de mes exhibe sus 200 fotos de remeras en Belleza y Felicidad, el refugio ideal para los adalides de que ser freak es ser chic. "Siempre tuve como impulso coleccionar imágenes, a partir de objetos que me atraen sin una razón aparente", dice él. "Lo de las remeras empezó hace un tiempo, más que nada porque cada día más la gente que conozco aparecía con una que me gustaba."
Esto confirma que no siempre el coleccionista es un acaudalado mecenas o un ricachón ignorante. También los hay marginales (por no pertenecer a una elite) o voyeurs (en el sentido menos perverso del término, claro); son esos que se pasean por la vida juntando los desperdicios de otros, para relatar de un modo su propia mirada del mundo a partir de materiales que el azar o su perderse por la ciudad llevó a poner delante de sus narices.
Para los que creen que Muñoz es un mal fotógrafo porque las cabezas aparecen cortadas, ni se les ocurra. Estamos ante un profesional con todas las de la ley, que tiene en el suizo Robert Frank (autor del clásico The Americans, libro que documenta más de dos años de viajes en los años 50 por las rutas estadounidenses hasta el fin) su modelo en cuanto fotografía callejera y en el chusma de Andy Warhol un mentor, en esa debilidad por coleccionar cosas.
Gustavo Alvarez Núñez

La muestra estará exhibida hasta el domingo 15 de junio en Belleza y Felicidad, F. Acuña de Figueroa 900.