“Esas bandas tienen un sonido bastante crudo, como el nuestro”, señala Juan Chiatello, guitarra y voz de Phonalex, respecto de los monstruos de Pescado Rabioso, Manal, Vox Dei y Color Humano, entre otros de antaño. “En el disco no hay muchas sobregrabaciones, tocamos todo en vivo y después se cantaron las letras arriba”, cuenta a propósito de su primer álbum, el epónimo de 2012. Por eso rescatan la impronta del trío, por lo de “power”, mientras que el nombre fue adoptado también en las trincheras del rock iniciático: fans de la crudeza hecha canción, él, Gonzalo Cuchetti (bajo y teclados) y Tomás Jäger (batería) saben del encanto de quienes grabaron en los estudios Phonalex en los ’70.

Son bandas dueñas de una magia sonora única, cuya mística —esa cosa que no se explica, pero que todos conocen— es un instante poético y se agiganta con el paso del tiempo. “Creo que es muy importante la impronta que tenían las bandas que grabaron ahí, lo que lograron y cómo marcaron la historia de la música. Atender las letras también nos parece fundamental, por eso le damos mucha importancia a los que escribimos”, dice el cantante. “Quién cuidará mis caballos cuando caiga la antena”, dicen en el track 5, tal vez el tema más logrado, aunque ninguna de las ocho canciones está por fuera del concepto buscado, ya que se hilvanan sin dificultad y con consistencia.

Hace seis años, el trío confluyó en Capital de manera natural. Cada uno venía de una ciudad distinta (Rosario, Bahía Blanca y Buenos Aires) cuando, a través de un amigo en común, emprendieron el camino de las canciones en un sótano en Paternal. “Coincidió que somos los tres bastante spinetteros y hay cosas que nos gustan por igual”, cuenta Juan. En Phonalex se escucha una influencia clara de un Flaco que toca temas de Pappo, con evocaciones rítmicas a lo Jack White y el timbre de voz de David Bowie. “El Flaco fue el primer cantante que me marcó. A Gustavo Cerati lo sigo mucho, a Thom Yorke también, porque soy fanático de Radiohead. Me gusta la música de Beck, la etapa más folk o Björk, que si bien tengo voz masculina y me expreso con voz de hombre, tomo mucho de cantantes femeninas, ya que siempre estudié con profesoras”, explica Juan.

Este año, Phonalex viajó al Festival SXSW (Austin, Texas) junto a cinco bandas argentinas. También cerraron el Indie Rock Latinoamérica (Dallas) y participaron del Tus So i2 (Chicago). Mientras que el año pasado hicieron base tres días en el Festival de Frontera en Chile. “Fue increíble lo de Chile —dice Juan—. Acá trabajamos de una manera bastante under y allá nos encontramos con un festival a lo grande en el Hipódromo de Santiago, nos trataron como a una banda más de las grandes, estábamos fascinados. Eso te permite escucharte y ver la banda de otra manera, aparte de encontrarte con músicos que están en otro nivel. Fue un gran aprendizaje.”

* Miércoles 27 en Rockelin Club de Artistas, El Emergente, Gallo 333. A las 22. Repite los miércoles 3 y 17 de septiembre.