Legiones va a ser el nombre del quinto disco de Serpentor en más de quince años junto al thrash argento. Y aún con su invocación kissera, los músicos apuestan a una doble intención: “Llamar a la manada, saludar a las legiones de Casanova, de Moreno. Es generar amistad, como formar un comando de thrasheros”, clarifica el guitarrista Jorge Moreno. “También queremos que vean que Serpentor no somos cuatro o cinco, sino una legión de diez personas que van a todos lados. A veces no hay plata para nadie, pero ves a los locos ahí, lejos de sus familias y novias, y te preguntás qué los lleva a querer estar con nosotros.”

El corto listado discográfico de Serpentor en un recorrido tan longevo siempre fue llamativo. Apenas cuatro discos y un EP, más un DVD en vivo en El Teatro de Flores, anteceden al lanzamiento de Legiones. “Nos tomamos nuestro tiempo, disfrutamos de tocar. Y así se mantiene la amistad. Somos de las pocas bandas que no fijan cuánto va a cobrar cada uno, porque todos trabajamos de otra cosa”, ensancha el violero. “Tocamos por todo el país y afuera también, es muy loco llegar a cualquier provincia y ver que la gente se tatuó tu banda en el brazo”, aporta el cantante Guillermo Romero.

¿Qué novedad trae Legiones?

Guillermo: Va a ser un disco de thrash, por supuesto. Lo distinto va a ser alguna balada thrashera. Tiene que ver con que estamos más grandes y con la pérdida de familiares.

Jorge: Tratamos de salirnos de la banda de thrash que habla de lo sociopolítico para enfocarnos en una historia personal, con un tema lento que nadie espera de una banda casi extrema. La línea se mantiene porque no hablamos de una mina que nos partió el corazón.

A diferencia de otros grupos, ustedes nunca se corrieron del thrash. ¿Cómo lo viven hoy, al ver que el género está revalorizado?

Jorge: Como una batalla ganada. Pasamos por el auge de Pantera, del nü metal, del power metal, cuando las bandas thrasheras ya casi no tenían público. Yo aguanté porque hacía lo que me gustaba.

¿Dónde perciben esa revalorización?

Jorge: Volvió la oleada. Testament, Exodus, Anthrax..., creí que esas bandas no volvían. Ahora la palabra “thrash” se ve en todos lados. Algo está pasando, viene cada vez más gente, salen más discos y remeras. Se ven muchos pibes chicos, de esos que ahora en dos segundos se bajan los discos clásicos e investigan. En todo este tiempo, nadie se olvidó de Master of Puppets... excepto Metallica, por un tiempo.

Domingo 19 en Metal Para Todos 7, Estadio Malvinas Argentinas, Gutenberg 350.