La partícula principal de The Hives es ese salvajismo que toma posesión en sus discos y presentaciones en vivo. “El rock and roll jamás debería ser un ámbito seguro”, afirma Pelle Almqvist al NO desde su Suecia natal, definiendo seguridad como la antítesis de lo que él hace en el escenario: pogo, mosh y slam seguidos por una pequeña rutina de stand up en la que declara a su banda como el mejor show del mundo.

Esta manga de sacados regresará a Argentina como una de las ofertas más rockeras, junto a Arctic Monkeys, del Personal Fest 2014, por el que también pasarán Echo and The Bunnymen, MGMT, Calle 13, Molotov, Morcheeba, S.O.J.A. y locales como Boom Boom Kid, Sig Ragga y Utopians. Los Hives vienen casi anualmente y nunca dejan de romperla. “Podría laburar de comediante, es un poco lo que hago en el escenario”, propone Pelle, luego de repasar alguna de las rutinas que hace entre tema y tema, cuando se declara “el cura que viene a exorcizar a la gente poseída por la música mala” o advierte que la banda no se hace responsable por los dientes rotos que genere el pogo.

Sacando ese sarcasmo hermoso que define a The Hives, su discos suenan de puta madre luego de casi 25 años de fórmulas repetidas: guitarras en clave de adrenalina, una base rítmica pesada y los alaridos bien al frente. El combo termina con trajes a lo teddy boys que no se arrugan ante tanto kilometraje en escenarios, salas de ensayo y rutinas de fotografía. “Siento que el tipo de música que hacemos es bastante salvaje, no es casual. Queremos que suene así de descontrolado. Podemos estar tocando para veinte punks o en un festival repleto, la cosa se pone intensa siempre”, afirma Pelle.

Esa impronta de hiperkinéticos rockeando es ideal para el momento de intimidad. “Somos una banda bien sexual, definitivamente podés tener relaciones con nuestra música de fondo. De lo más extraño que me pasó como músico es que se me acerque un fan con el hijo y me asegure que él y su pareja hicieron al niño escuchando The Hives.”

Su última muestra fue Lex Hives (2012), desde el arranque con Come On con un conteo sacado, los 60 segundos que dura son lo suficientemente contundentes para que el tema sea la canción oficial de Xbox One. Pero el auténtico hit de ese álbum es Go Right Head, cortina recurrente de programas de fútbol o compilados de lo mejor del año. “Me cuesta hablar de música mientas la estoy haciendo, pero estamos trabajando en algo nuevo”, se disculpa ante la consulta sobre nuevo material de The Hives.

La distancia cronológica entre disco y disco se pueden extender bastante, pero siguen girando por todos lados con sus temas a prueba de todo, como las clásicas Hate To Say I Told Yo So, Main Offender o Idiot Walk, perfectos temas punk con la velocidad de The Stooges y una palpable esencia ramonera.

Sábado 8 en Personal Fest 2014, GEBA San Martín. A las 21.