Javier Mascherano es el hashtag más importante en la historia del fútbol argentino. Ningún otro –ni Messi, ni Maradona, ni Román, ni Kempes– estuvo cerca de convertirse en tamaña musa para memes, campañas en redes sociales y chistes sobre fortaleza, tesón, bríos... bah, sobre pelotas.

Alguna de las maschemáximas se coló en la encuesta: “Mascherano se corta el dedo y el que sangra es el cuchillo”, sostuvo en su voto La Taza Calva. La disposición casi suicida del mediocampista para poner huevo y desgarrarse el ojete (literalmente) en defensa de la celeste y blanca lo llevó a arrasar en una categoría que revela que, para el rocker argentino, los dientes apretados 24/7 merecen más votos que los goles y las gambetas mágicas, pero esporádicas.

Así y todo, el discutido indiscutible Lio Messi se quedó con el segundo puesto en la encuesta del NO: al fin y al cabo, sería raro que un electorado de artistas le diera la espalda a un artista de la pelota como la Pulga. El monstruo Masche-Messi, corazón del Barcelona y de la Selección, se llevó, como dúo, más de la mitad del total los sufragios. ¡Sólo les pido que se vuelvan a juntar (en una final del mundo)!

Lejos, el rocker soberano también incluyó a otros jugadores argentinos (el pibe Marcos Rojo, Angelito Di María), al molesto holandés Arjen Robben, a tipos de nombre atractivo (como el puteadísimo brasileño Hulk), cuelgues musicales (Jennifer López), reivindicaciones socio-políticas (africanos de poco vuelo como Asamoah o Enyeama) o reclamos sectoriales (Julio Buffarini, volante de San Lorenzo que no jugó el Mundial), y al inspirado colombiano James Rodríguez, tercero en el podio, a quien el NO había postulado como revelación joven y así fue: en cuanto terminó el Mundial, lo compró el Real Madrid. ¡Vienen por los pibes!