Desde la Reserva Ecológica de Costanera Sur, Puerto Madero parece una locación de The Walking Dead o de la última de El planeta de los simios. Es que la altura y la densidad de la estepa photoshopean las calles y plazas del ostentoso barrio porteño, al punto de que los goliáticos edificios adquieren el papel de vigilantes absolutos de la fantasía distópica. La escena es un espectáculo para Pedro Canale, cuya mirada se pierde una y otra vez en ese unísono de concreto durante las fotos para esta entrevista. Si bien la reincidencia visual pareciera una expresión de fascinación del alquimista de Chancha Vía Circuito por la prosopopeya de la gran ciudad, también podría traducirse como una animadversión suya a la vorágine del progreso. “Cuando me mudé a Capital, a Villa Crespo, casi me vuelvo loco”, recuerda con pavor el músico y productor. “Estuve viviendo en un altillo, y pasaban tantos colectivos que prácticamente no dormía. Imaginate que estaba acostumbrado a despertarme con el sonido de los pájaros.”

Al regresar a la zona sur del Gran Buenos Aires, de donde es originario, Canale se reencontró con la fuente de inspiración de su obra, la misma que, aunada a su odisea en la megalópolis, dio vida a Amansará. El nuevo disco de Chancha Vía Circuito, uno de los mejores del catálogo argentino de 2014, no sólo lo puso a un tris de su consagración musical sino que lo insertó, secundando a Juana Molina y a El Mató a un Policía Motorizado, en la órbita internacional del indie. A tal punto que esta producción compitió el sábado pasado en los Worldwide Awards 2015, premiación organizada por el DJ, compilador, cazador de tendencias y locutor inglés Gilles Peterson. Fue en la categoría Album del Año, que al final obtuvo la cantante sueca de R&B y soul Fatima por su debut con Yellow Memories. “Estar en esa lista (que incluyó a monstruos de la vanguardia sonora como Aphex Twin, Caribou y Flying Lotus) ya era un triunfo para mí”, asegura el artista de 33 años. “Me alegra que Amansará le gustara a Gilles, a quien sigo desde hace tiempo.”

Aunque no se trata de una producción explícitamente autobiográfica, el tercer larga duración de Chancha Vía Circuito es una estupenda cartografía musical de un exponente que hurga en su interior, buscando respuestas a sus inquietudes existenciales para volcar esos hallazgos y confirmaciones en sus canciones. Lo que convirtió a su carrera en un constante work in progress. “El título del disco viene del verbo ‘amansar’. Al principio lo elegí porque me gustaba cómo sonaba, pero después entendí que tiene que ver conmigo”, revela el músico detrás de una mirada que deja expuesta su timidez, así como su dulzura y sensibilidad. “Tengo un ritmo de vida lento, que se refleja en mi repertorio. Sin embargo, la humanidad se mueve tan rápidamente, en lo que parece una carrera hacia el abismo, que me parece que necesita amansarse. Así que mi aporte para esta época tan convulsionada es producir un arte que proponga una dinámica más pausada, que transmita paz o sensibilidad a las personas que lo escuchen.”

Con Río arriba (2010), su segundo álbum, Pedro se alzó como uno de los pilares del tropical bass, escena global en la que la nü cumbia, la cumbia digital y el folk electrónico encontraron cobijo, al tiempo que le sirvió para pactar su alianza con la folklorista Miriam García y hasta las bases para su internacionalización. Amansará marca otro hito en su obra. “Río arriba me dejó en una situación de tener que superarlo y de hacer algo distinto, por lo que me puso en un desafío”, explica Canale. “A diferencia de mis otros discos, la realización del nuevo me llevó un montón de tiempo, porque en el camino decidí no utilizar más samples de otras canciones, ni collage, la estética con la que venía trabajando. La decisión tuvo que ver con que de esa manera existe la posibilidad de que vendas tu música para cine, radio y televisión. Es algo que ahora muchos sellos persiguen, porque es desde donde subsisten. Por ese proceso de encontrar material que me gustara, y de buscar sonidos nuevos, demoró en salir. Pero está limpito.”

Otro rasgo notable de Amansará es su equilibrio. Y es que si bien la electrónica de matices oscuros confecciona los climas del disco, no le resta protagonismo a melodías de música popular y de raigambre que iluminan y estremecen. “Como realmente palpo la música de raíz, los ritmos andinos, la copla o la vidala, al poder intervenirla con la electrónica siento que tengo algo para aportar”, asegura el artífice oriundo de José Mármol, en el partido bonaerense de Almirante Brown.

El más reciente álbum de Chancha Vía Circuito, que comenzó a macerar a partir de 2010 (aunque algunos de los temas datan de 2009), carece de un hilo conductor obvio. “Nunca sé qué voy a hacer. No trabajo con ideas sino que me siento y juego. Es un proceso intuitivo. Creo que lo que lo aúna es que forma parte de la misma exploración con la que vengo trabajando, que tiene que ver con que la electrónica no pierda organicidad, y con que el sonido de la naturaleza pueda convivir en varios universos en simultáneo.”

Chancha Vía Circuito es una de las consecuencias más plausibles y potentes del diálogo que desarrollan en América latina, desde la década pasada, la música popular y la vanguardia sonora. “Me siento más cómodo dentro de un lugar intermedio: ni tan popular, ni tan moderno”, dice Canale. “El desafío que siempre aparece, porque es muy difícil hacerlo bien, es que eso esté en armonía. Es una cuestión en la que sigo trabajando. Siempre es mucha la energía, que demanda que salgan cosas y que uno encaje en algún lado.” No obstante, pese a que se considera profeta en su tierra, el reconocimiento por su concepto artístico es mayor en el exterior: “Es más fácil afuera porque les parece una mixtura genuina, y bien producida. También puede incomodar y causar controversia, lo que le da aun más valor. Por eso me gusta llevar esa propuesta a nichos electrónicos, pues ponés al público frente a sus prejuicios, que fue lo que sucedió en la Boiler Room que se hizo acá: o lo rechazás o quedás encantado”.

Nada más el año pasado, Chancha Vía Circuito ofreció 40 shows alrededor del mundo, al tiempo que Amansará, para el que prestaron sus voces Miriam García, Sara Hebe y la colombiana Lido Pimienta, tuvo tres ediciones (a través del sello argentino Fértil Discos, el belga Crammed Discs y el estadounidense Wonder Wheel Recordings). “Me sigue pasando que en los posters de mis fechas ponen que hago cumbia digital. No me molesta, pero la realidad es que no me favorece porque lo que hago no tiene tanto que ver con eso”, confiesa el ex miembro de ZZK Records.

“Si bien siempre soñé con vivir de la música, girar y conocer el mundo, ahora me doy cuenta de que tiene un precio muy alto que desconocía: no puedo tener trabajos estables en Buenos Aires, y me alejo de mi familia y mi relación sentimental. Aunque esto viene con todo lo hermoso: empezás a hacer amigos por todas partes y compartís tu música con gente de países muy lejanos. Vivo mi internacionalización con felicidad porque, después de tantos años de sacrificios, ver los frutos es gratificante.”

Pese a que sufre los aviones en sus giras, el mandamás de este laboratorio musical argentino reconoció en los viajes otra de las materias primas de su obra. “Alrededor de 2005 empecé a recorrer el país y me fui encontrando en ese estado en el que uno está muy vulnerable y se sensibiliza al ver la pobreza en el interior, y la calidad humana de las personas”, describe este músico que es el menor de seis hermanos, y que reconoce en los Fexticumex uno de los alicientes para iniciar una carrera musical. “En mi adolescencia detestaba la cumbia, era algo que no me gustaba. Pero en esos viajes la descubrí, al igual que el folklore. Fue vivirlo muy de cerca, y eso se transformó en una necesidad al componer. La música popular tiene eso: uno escucha un disco de Atahualpa Yupanqui y se da cuenta de que a esa música se le impregnó el paisaje. Y eso es lo que me inspira más, de la misma forma que el sonido de tierra de la púa sobre el vinilo o la selva. Cuando voy hacia ella, llevo mi grabador y capturo sonidos de pájaros, de insectos, de ranas, y los pongo en los temas.”

Mientras la Reserva Ecológica queda atrás, la lluvia se acerca y Puerto Madero vuelve a tomar la forma de barrio rimbombante en el que los sánguches de bondiola son una anécdota, Canale reflexiona sobre el momento en el que le tocó testimoniar. “Mi carrera está relacionada con el contexto socioeconómico”, certifica. “La cosa tiene que cambiar a nivel mundial, y no veo mejor manera que a través de la crisis. La incertidumbre es positiva, lo que está pasando es necesario. El problema no es sólo local sino mundial. Para mí no hay mejor lugar ahora que la Argentina. Hay mucha vida, hay un renacer. Por eso todos miran a América latina. No por nada creen que el futuro de la música está acá. Me gusta creer que puedo aportar algo bueno a este momento, antes que esperar el cambio externo. Al hacer música, no especulo con ser famoso. Si hubiera querido pegarla, haría música pop. Esto realmente lo tomo como una búsqueda personal, lo vivo de corazón.”

* Martes 10 de febrero con Damas Gratis en Ciudad Cultural Konex, Sarmiento 3151. Y lunes 23 de febrero con Miriam García en Malba, Figueroa Alcorta 3415.

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DERECHO VIEJO

Si Río Arriba ya le garantizaba su ingreso a la Primera División de la vanguardia sonora, los casi dos minutos de su remix de Quimey Neuquén, tema original de José Larralde, en la escena en la que Walter White entierra sus dólares en el desierto, en Breaking Bad, reveló a Chancha Vía Circuito al mundo. “Valió la pena todo lo que conllevó lanzar ese remix, porque de alguna manera me legitimó”, reconoce Canale. “La canción está subida a YouTube con la carátula, y ese video pronto alcanzará el millón de visitas. ¡Y eso sólo le pasa a Justin Bieber! Mucha gente no sólo se enamoró de ese tema sino que descubrió a Larralde. Siempre dije que mi mérito con ese tema fue ponerlo nuevamente en circulación. Encima está vivo. Me gustaría encontrármelo para preguntarle qué le pareció todo lo que sucedió, pues la única vez que lo vi fue para pedirle permiso para usarlo. Y ahí me advirtió que no tenía los derechos.”

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FANS

Nicolas Jaar: “Hace mucho tiempo vengo hablando con Pedro Canale, de Chancha Vía Circuito. Cuando escuché su álbum, Río arriba, al tiro le mandé un mail porque quiero que hagamos cosas juntos”.

Helado Negro: “Si bien no conozco mucho de la Argentina, al momento de hablar de su música, además de Piero, mi referencia es Chancha Vía Circuito. Me encanta su último disco, así como su propuesta”.

Gilles Peterson: “Pensé que Chancha Vía Circuito era una banda, pero luego me enteré de que era un chico de Buenos Aires. En su álbum Amansará hace una música tropical casi incendiaria. Es excelente, así como una gran sorpresa”.