Si algo se sabe es que en materia musical el Oeste nunca defrauda. A puro rock crujiente, enredado y furioso, Defórmica va dejando su sello a cada paso que da desde Ituzaingó. Con tres discos y más de 10 años en el circuito, el ahora cuarteto se las trae en Defórmica, su último disco de estudio, producido por Lucas Martí, que logró lo justo en cuanto al audio pretendido por la banda: “Queríamos transmitir algo más físico, que lo que pase te mueva”, comenta el Chino, bajista del grupo. Si bien quedaron muy contentos, la baja de su tecladista los obligó a ser ahora más contundentes y precisos o, en sus propias palabras, “más machos para tocar”.

Leo Ghernetti, uno de los violeros, comenta que arrancaron el proyecto con la idea de una banda instrumental, más allá que todos venían de proyectos cancioneros, que de hecho algunos conservan de forma paralela. “Es otra historia cuando componés con la voz o con un cantante –aseguran–. La idea desde un primer momento fue tratar de transmitir cosas sin palabras. A veces tenemos historia para ponerles nombres a los temas, por eso en este disco usamos onomatopeyas para nombrarlos. No queremos tirar algo que dispare para algún lado, sino que a cada uno le despierte lo que quiera.”

En cuanto a lo musical, coinciden en que hay un acuerdo tácito donde a veces uno se ocupa de una parte, y otro instrumento de la siguiente, lo que lleva a distintos roles de liderazgo dentro de la canción. “Tratamos de que esas melodías y esas voces cantadas vayan pasando de uno a otro instrumento”, agregan.

Hace algunos meses, el ingeniero de audio y director de cine chileno Alek Riquelme, radicado en Holanda, convocó a la banda para formar parte de un documental que engloba grupos alrededor del mundo, cuyo resultado se puede ver en DIT (Do It Together). Más allá de la posibilidad de viajar que puede generar el documental, Defórmica ansía poder llevar su música por todo el globo: “Tenemos ganas de tocar afuera. En cierto punto no tenemos un límite porque no tenemos un idioma con nuestra música y podemos tocar en cualquier lado. Nos gustaría ir a Europa, Chile, Uruguay, Brasil. Vamos a ver si se concreta. Viajar y tocar es un sueño, y muchas veces se convierte en la única forma de viajar”.